Light Years (BL)

Capitulo 15

—No dejaré qué salgan vivos de aquí. — Amenazó la diablesa mientras adoptaba una postura de ataque.— ¡Alas Mortales!. — La diablesa comenzó a aletear, creando una fuerte ráfaga de viento.

—¡Viento Purificador!.— Diamante contraatacó y ambas masas de aire chocaron, haciendo que la cueva retumbara.

—Sí no te molesta quería Diamante, me gustaría enfrentarme primero al guardián. Quiero tener el placer de acabar contigo luego, serás el postre de esta pelea.— Sonrió la diablesa mientras señalaba a Alan.

Diamante observó a Alan, intentando saber sí este aceptaba el reto de la diablesa.

—No te preocupes Diamante. Yo pelearé contra ella.— Respondió Alan.

—Sí te encuentras en peligro, yo te ayudaré. — Replicó Diamante.

—¡Vamos que estoy impaciente por destruir a ese pequeño debilucho!.— Gritó la diablesa.

Alan se paró frente a la diablesa en pose de ataque.

—Bien, aquí estoy así que, comencemos. — La retó Alan.

—Quieres morir pronto, pues yo te daré el gusto... ¡Esfera Oscura!.— La diablesa atacó a Alan, pero este esquivó el ataque. El chico estaba decidido a ganar.

—¡Esfera de Luz!.— Alan le regresó el ataque a la diablesa y ella intentó esquivar el ataque, pero el orbe le hizo un agujero a una de sus alas.

—¡Ahhhh Maldito, mira lo qué me hiciste!.— Se quejó la diablesa.— No te lo voy a perdonar... ¡Ataque Desesperado!. — Varias esferas salieron disparadas de la mano de la diablesa. Lamentablemente, Alan no logró esquivarlas todas y cayó al suelo.

—¡Guardian Warrior!.— Gritaron Diamante y Dodge.

—¿Ya no eres tan valiente cierto? Es una lastima que tu suerte haya terminando tan pronto.— Se burló la diablesa.— Despidete de este mundo... ¡Rayo Oscu...

—¡Luz Cegadora!.— Dodge corrió y utilizó su poder para deslumbrar a la diablesa.

—¡Ah... Maldito perro horroroso, lo volviste a hacer, voy a matarte, lo pagaras!.— Se quejó la diablesa mientras se tapaba los ojos.

—¡Ay que destruirla ahora!.— Gritó Dodge.

Alan se levantó y se posicionó junto a Diamante.

—Hagamoslo ahora... ¡Rayo Solar!.— Atacó Alan.

—¡Dragón de Aire!.— Los poderes de Diamante y Alan se funcionaron, para crear un poderoso ataque que fue dirigida a la diablesa, quién apenas se estaba recuperando de la ceguera.

—¡Ahhhh!.— Un gran grito se escuchó por toda la cueva. La diablesa había desaparecido después del ataque.

-¿La vencimos?.- Preguntó Alan.

-Aún puedo sentir su energía, así que no. Pero debo decir que quedó bastante débil.- Añadió Diamante.

-Bueno, ahora sí no te molesta... Me gustaría ver si Valentino volvió a la normalidad.— Confesó Alan.

—Está bien, vayamos a ver a tu novio.— Se burló Dodge y Diamante se limitó a reír.

—¡Qué no es mi novio, perro tonto!.- Gritó Alan.

En otro lado...

—Es bastante seguro que hoy voy a morir, así que haré algo para vengarme de este demonio, antes de que me mate.— Se dijo así misma la diablesa, mientras tomaba el libro de hechizos y demonios. — Usaré todo mi poder para hechizar este libro y quién lo use, quedará maldito por siempre y su destino será la muerte.— La diablesa se concentró mientras ponía su manos sobre el libro y liberaba su energía oscura sobre el mismo.— Ahora sí, estoy lista para aceptar mi destino. — La diablesa desapareció de ahí para llegar a la presencia del demonio.