Light Years (BL)

Capitulo 13

—Yo debería seguir durmiendo, no acompañarte a la escuela.— Se quejó Dodge.

—Cierra la boca perro tonto. Dijiste que le hablarías a Diamante para curar mis heridas y no lo hiciste. Me duele el cuerpo por la paliza que me dio esa mujer.— Refunfuñó Alan.

—Deja de quejarte y mira quién viene ahí.— Dijo Dodge.

—Es Valentino y viene caminando. Rápido, escondete.— Ordenó Alan mientras empujaba al perro hacia los arbustos.

—¡Alan, esperame!.— Gritó Valentino, haciendo que el aludido parara.

—Ufff... Si que caminas rápido. — Se quejó Valentino visiblemente exhausto.

—Si... Yo... Buenos días Valentino. Me sorprende que no vengas en tu auto.

—En realidad me escapé un poco. Quería caminar y mis padres no lo permitirían, así que decidí huir y venirme yo solo.— Sonrió Valentino y Alan sentía derretirse al verlo así. Amaba la manera en la que el chico sonreía.

De pronto, el cuelo comenzó a nublarse y parecía que una lluvia torrencial estaba por caer. Esto era bastante extraño, ya que estaban en una época de mucho calor y no se habían pronosticado lluvias.

—Creo que deberíamos correr antes de que nos atrape la lluvia.— Sugirió Valentino.

—Si, tienes razón.

Pero antes de que pudiesen continuar, la diablesa apareció frente a ellos.

—¡Ah! A ti es a quien buscaba. — La horrible mujer señaló a Valentino.

—¿Po... Por qué a mi?.

—¡Por esto!... ¡Demonio vampiro, ven aquí!. — Gritó la diablesa.

En ese momento, la tierra se abrió y emergió un horrible olor a azufre. De ese agujero, surgió un horrible hombre con un par de colmillos prominentes.

—¡Soy el dueño de la noche con hambre de sangre!.— Gritó aquél horrible ser.

—¡Vampiro, ataca a ese chico!.— Ordenó la diablesa. Pero Alan se interpuso.

—¡No dejaré que le hagas daño!.— Gritó Alan.

—Tenemos un estorbo. — Se burló la diablesa. —¡Energia Negativa!.— Con un pequeño ataque, la horrible mujer mandó a volar al pobre Alan.

—¡Alan!.— Gritó Valentino mientras veía como el chico salía volando hacia los arbustos.— ¿Por qué haces esto?.— Preguntó.

—¡No tengo porque decírtelo, niño insolente!.— Respondió la diablesa. —¡Vampiro Demonio, haz lo que te ordené y atacalo!.

—A la orden ama.— El vampiro se lanzó contra Valentino y le mordió el cuello.

—¡Alejate de mi!... Horrible monstr...

Valentino comenzó a perder la energía, mientras aquel horrible ser le succionaba la sangre poco a poco. Parecía que estaba muriendo.

Cerca de ahí...

Alan abrió los ojos al sentir algo sobre él. Era Dodge quién le estaba despertando con las patas en su cara.

—No es momento para dormir, tienes que transformarte.— Ordenó Dodge.

—No tienes que decírmelo dos veces. Valentino está en peligro y tengo que rescatarlo.— Alan se levantó mientras se sacudía el polvo.—¡Transformación!.

—Corre Guardian, Valentino te necesita.— Advirtió Dodge.

—Esos demonios pagarán por lo que han hecho.— Alan corrió hasta la calle dónde Valentino se encontraba. Aquel demonio estaba terminando de alimentarse cuándo él los interrumpió. —¡Suelta a Valentino o te vas a arrepentir!.— Amenazó Alan.