Light Years (BL)

Caos

Alan se encontraba triste por haber terminado con Valentino. Sin embargo, sabía que los mejor por ahora, era que el mundo estuviese a salvo.

—¿Quién crees que sea el nuevo enemigo?.— Cuestionó Dosge, intentado animar a su amigo.

—No tengo idea.— Respondió Alan sin mucho animo.

—¿Y sí revivió Thanatos o Titania, la gran bruja, Baal o los ángeles de la destrucción o peor aun, Caos?.— Se alarmó Dodge.

—¿Quiénes son ellos?.— Preguntó Alan.

—Son enemigos de los guardianes. Fueron vencidos hace un par de años. Pero bueno, espero que no hayan revivido. Aunque sería difícil, ya que algunos desaparecieron y otros fueron enviados a la dimensión del silencio.

—Bueno, luego averiguáremos quién es.— Respondió Alan.

—¿Sigues mal por lo de Valentino, cierto?.

—¿Cómo no estarlo? Lo amo tanto cómo para perderlo. Ya lo perdí una vez y casi me cuesta la vida devolverle la de él. Tengo miedo que muera en batalla... Y no poder revivirlo. — Lloró Alan.

—Tranquilo Alan, ya verás cómo todo se soluciona. Espero que eliminemos al enemigo, y quizás tu y él volverán a la normalidad. — Intentó consolarle Dodge, mientras caminaban a casa.

En otro lado...

Justo en la casa de Alan, apareció Lilith. Quién ya sabía la identidad secreta de los guardianes y estaba dispuesta a todo para vencerle.

—Mmmm... Cuánta paz se respira en este hogar, eso es repugnante para mi.— Dijo la malvada mujer.— Además, hay mucho amor y comprensión. Pero eso terminará pronto... ¡Qué la discordia, los problemas y el odio, reinen en esta casa y que nadie sea feliz!.— Lilith lanzó un hechizo y pronto la casa comenzó a ser cubierta con un humo negro e invisible para las criaturas. — La mejor manera de debilitar al guardián, es romperlo desde dentro.— Sonrió aquella mujer y luego desapareció.

Mientras tanto, Dodge y Alan llegaban a la casa, dispuestos a descansar luego de la pelea tan dura que habían tenido.

Pero de pronto, Dodge comenzó a gruñir.

—¿Qué pasa?.— Preguntó Alan.

—Algo malo está sucedido aquí. Siento una energía negativa, bastante fuerte. — Siguió olfateando.

—¿Estás seguro?.

—Si, mi instinto nunca se equivoca

De pronto, una fuerte pelea comenzó a escucharse en el interior.

Alan y Dodge entraron rápidamente y se encontraron a sus padres peleando.

—¡Te he soportado todo este tiempo, pero ya me cansaste!.— Reclamó la madre de Alan a su esposo.

—¡Yo traigo el sustento a la casa, ¿Qué más quieres?!.— Reprochó el padre de Alan.

—¡Dejen de pelear ustedes dos!.— Gritó Alan y sus padres se detuvieron.

—Hijo, tu madre y yo estamos teniendo una conversación. Retirate a tu habitación ahora mismo.— Le ordenó su padre.

Alan estaba confundido. Su vida estaba volviéndose un caos y no sabía cómo solucionarlo.

Mientras tanto...

Lilith se presentaba en la casa de Valentino, mientras el chico estaba acostado escuchando música.