Capitulo 30

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—¡No te voy a permitir que le hagas daño a mi Valentino bebé, monstruo horrible!.— Alanis salió corriendo para defender a su prometido.

—Mierda, lo que me faltaba. — Murmuró Alan.— ¡Alanis, sal de en medio!.— Le gritó a la chica.

—¡Claro que no! Yo defenderé a mi Valentino, no por nada fuimos a la misma escuela de artes marciales.— Alanis se puso en posición de ataque y corrió para patear al demonio. Pero este, le dio un golpe con la cola y la mandó directo a un árbol dónde quedó colgada.

—Bueno, después de que esta mosca nos interrumpió, sigamos.— Dijo el demonio.— Ahora, salva a tu novio o le romperé el cuello en tantos pedazos, que sus huesos serán polvo.— Amenazó el demonio.

—Maldita ses, sí lo hago, Valentino descubrirá mi verdadera identidad, pero si no lo hago... Lo matará. No tengo otra opción.— Murmuró.

—¿Y bien? Date prisa o haré polvo el cuello de tu novio.— Dijo orgulloso el demonio, mientras apretaba más fuerte a Valentino.

—Está bien, tu ganas... Cristal Universo... ¡Transformación!. — La luz envolvió a Alan para convertirlo en aquel caballero de armadura dorada, mientras Valentino lo miraba atónito, sin dar crédito a lo que sucedía.


—Perfecto. Ahora ya le revelaste a tu novio que eres el Guardián Warrior. Pero sabías que... El también tiene un secreto.— Susurró entre risas el demonio.— Vamos, muestrale tu secreto. — Golpeó a Valentino en la cabeza.

—¡Auch!... Yo... Cristal Zafiro ¡Transformación!. — Valentino se convirtió en aquel caballero de armadura violeta.

—¡Ves! Él es Guardián Zafiro. Ahora si, sus identidades han sido reveladas. Claro, yo ya lo sabía, pero me emocionaba que ustedes lo descubrieran.

—¡Sueltalo de una vez o te vas a arrepentir!.— Gritó Alan.

—Oh, claro que lo soltaré, tranquilos tortolitos. Esto aún no termina. — Él demonio soltó a Valentino, quién cayó al suelo y aquel terrible ser desapareció.

—¡Valentino!. — Alan corrió a auxiliarlo, pero el cuerpo del chico comenzó a levitar. — ¿Valentino? ¿Que te sucede?.— Cuestionó Alan al ver flotar a su compañero.

Una masa de humo negro apareció sobre la cabeza de Valentino, era el demonio.

—Sabes, al ser un demonio, tengo poderes muy especiales, cosas que tu no entenderías. Mira esto, voy a poseer a tu novio.— Se carcajeó el demonio mientras entraba al cuerpo de Valentino.

—¡Aggghh!.— Valentino gritaba de dolor mientras el horrible ser entraba en él.

—¡No, dejalo en paz!.— Gritaba Alan, pero era demasiado tarde. Aquel horrible espíritu, estaba dentro de su amado.

—Que bien se siente tener un cuerpo material. Realmente este chico esta en buena forma.— El cuerpo de Valentino estaba más grande y sus ojos se volvieron rojos, mientras su cabello se torno color gris. Parecía un verdadero demonio.

—Cuándo termine contigo, desearás no haber hecho esto.— Amenazó Alan.

—Espera querido Alan, solamente tengo una pequeña pero significativa advertencia que debo darte. Para destruirme, tendrás que destruir el cuerpo de Valentino también. En resumen, sí yo muero, él también lo hará ¿Acaso no es divertido esto?.— Preguntó él horrible ser mientras reía.

—Buscaré la forma de destruirte y salvarlo a él.

—Pues que tengas buena suerte, porque la vas a necesitar. Y como veo que no planeas atacarme, debo irme. Tengo un ejército de oscuridad para comandar. Liberaré a mi legión de demonios porque daré paso a la conquista final. Sí lo deseas, puedes esperarme aquí, pero tranquilo, estaré haciendo mucho ruido por toda la tierra, no te será difícil encontrarme. — Él demonio desapareció, dejando ahí a Alan, quien no pudo hacer nada contra él.

Light Years (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora