Primer Giro

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Las largas cortinas de lino azul combinan a la perfección con la musicalidad del tranquilo jazz clásico de fondo en la recepción del hotel. 

<<compramos con los ojos, todo esta en el detalle>> repetía la voz del dueño en mi mente mientras observo que el esmalte de mis uñas comenzó a saltarse sin embargo ahora mis problemas son otros. 

Que molesta que puede llegara ser un turista, sobre todo clase alta, esos  sin que suelen ser los peores clientes porque siempre, siempre, siempre son arrogantes y tercos cual niño de primer grado, quizás creen que por tener dinero merecen un trato especial (que quizás están acostumbrado a recibir) pero la realidad es que a mi me pagan exactamente lo mismo por atender a todos los que pisan este hotel, entonces no. No pienso ofrecerles un trato diferente por traer un reloj más caro y que en su cuello está colgado suavemente mi sueldo de un año.

-Lo siento señora, usted no confirmó su reservación por lo que, si no es confirmada dos semanas antes se cae del sistema la reserva previa y la habitación vuelve a estar disponible, por lo que es ofrecida a otra persona. En estos momentos le puedo ofrecer por esta noche un dormis que se encuentra frente al lago, caminando una cuadra desde el jardín delantero- repetí nuevamente, de manera pausada para que la dama trate de calmar sus energías conmigo o me comenzaría a temblar el ojo de pura ira.

- ¿unos que?- pregunto esta vez el esposo dando a conocer su tímida voz.

- son habitaciones, reducidas de espacio y con un toilette sin duchas, a veces lo prefieren por la vista- 

-Pero nosotros reservamos, se lo aseguro, no puedo dormir en esas habitaciones diminutas- repitió nuevamente. 

-¿ posee comprobante de haber abonado la mitad del arancel para confirmar la reservación?- pregunte por décima vez en los últimos quince minutos.

-no pensé que sería necesario, tienen buenas recomendaciones en Internet- giraba la cabeza hacia su marido, expectante de que éste aporte algo en su ayuda pero solo conseguía un silencio incómodo.

<<¿¿que tendría que ver eso señora con el pago de la reservación??... Tome le doy un libro, de lo que sea pero lea algo señora, introduzca algo en esa cabeza que no sean agujas y cremas porque lo único que esta logrando es complicarme mi trabajo>>

Debí morderme la lengua dos veces para no decirle aquello que acababa de pensar.
A todo esto ella seguía hablando, su marido creo que estaba avergonzado, mirándola de reojo, como si esperara que deje de hablar en algún momento, pero no señor Richard, eso no va a pasar.

- si no pretende acceder al dormis que se ubican afuera por lo menos hasta mañana, que puedo ofrecerle la habitación que desea, le debo pedir amablemente que me deje seguir haciendo mi trabajo. Disculpe- finalice porque evidentemente esta conversación no va a ningún sitio. 

- me esta echando!! Cariño, tu lo viste, me esta echando... Sabes lo que haré.... Lo que voy a hacer es.... - la dama no paraba de alzar la voz, más y más, pero entre más fuerte se oía, parecía que menos aire entraba en sus pulmones, su marido en continuo silencio la tomó de la cintura, con una paciencia que debo admirar y la comenzó a llevar despacio hacia la puerta
- Calificarlos con la peor calificación de todas!! Eso voy a hacer!!  y a todos mis conocidos les diré que jamás, ni de casualidad vengan a este maldito lugar-

Cuando se fue por la puerta principal al fin sentí como mis hombros bajaban y por fin podía respirar con tranquilidad, a pesar de estar acostumbrada, es estresante intentar que comprendan lo que no desean escuchar. 
Me encamine a la cocina por dos razones, la primera para que mi compañero trabaje un poco más ya que estuvo toda la tarde holgazaneando, además de que lo más probable es que el matrimonio vuelva nuevamente y en segundo lugar porque este es mi turno nocturno, son las 3:16 am, aún falta hora cuarenta para salir y necesito un poco de cafeína para sobrevivir.

Renacer En Invierno [ Herederos I ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora