Renacer En Invierno [ Herederos I ]

Mucho más que un sueño

Todo estaba sumergido en una intensa oscuridad, abro los ojos con temor y no encuentro nada, siento el agua helada bajo mis pies.
De repente una luz incandescente comienza a acercarse desde lo lejos de la eternidad de agua que me rodea.

- Otra vez tú- dije llevándome por reflejo las manos hacia el pecho con sólo reconocer su larga silueta que se acercaba caminando sobre el agua, que le llegaba a las rodillas.

- ¿A caso no quieres verme? Su tono juguetón había cambiado, ahora la serenidad estaba instalada en sus poros.
Yo llevo puesto un vestido de seda liviana, de color verde que a causa del agua se pega a mi cuerpo.

- No, desde que apareciste solo trajiste confusión, ni siquiera estoy segura de confiar en tus palabras.

- Todo lo contrario Arica, y si comprendieras un poco todo lo que implicó para mi encontrarte, apreciarías mi ayuda y mi presencia. Orgulloso de sí mismo hizo que su voz resonara en un eco profundo y eso me hacía tensar el estómago.

- Pues todo estaba mejor antes. Dije y me cubrí el rostro con las manos.

<< ¿Cómo es posible no ser humana, si soy un ser tan vulnerable?>> pienso en ello y el hecho de ni siquiera tener certeza de qué o quién soy, mientras las ganas de llorar se intensifican, ganas que están muy presentes últimamente, vuelven a aparecer cuando menos las necesito.

Se acercó, pero esta vez dejaba un espacio prudente entre nosotros, con su pulgar secó las lagrimas que goteaban desde mi mentón.

- Eres heredera de Alfhaim, un ser creado para la belleza, la luz y protección... No pasaría mucho tiempo más para que tu cuerpo se dejara morir.

- ¿De que hablas?

- Tus dones élficos, resguardados, medidos, eso es lo mas peligroso que podrían haberte hecho.

-¿Por qué?

- Reterlos solo genera que un día te sobrepasen por completo y se liberen desmedidamente.

-¿Matándome?

- Así es.

- ¿Soy una elfa?Dije y de inmediato toque mis orejas, las cuales eran particularmente pequeñas y redondas, corrobore que mi pelo siga siendo de color cobrizo.

- No todos los elfos son como imaginas. Sonrió sutilmente mientras seguía parado frente a mi, con sus manos en los bolsillos y la mirada suav.

- Oh, y entonces eso explica por que mi madre me alejo de mi padre ¿ Él es?

- Deaven, un poderoso hechicero Ignis

-¿Y eso significa ?

- Fuego, domina ese elemento mucho mejor que cualquier otro y además puede curar, adiestrar y en casos extremos matar, aunque la su raza evita todo tipo de violencia. Al menos los que no son guerreros.

- ¿Y se supone que eso esta en mí? Las palabras salían solas mientras intentaba procesar toda aquella información. -¿Yo que soy? Es decir ¿Que don tengo?

-Aún no lo sabemos, insiste a la dama de rojo que te enseñe a buscar tu don.

- ¿Mi abuela? ¿Cómo se involucro ella en todo esto?