¿Quièn eres?

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Los días pasan lentos y rutinarios, un sabor amargo me inunda con cada fecha que se va para no volver jamás y yo sigo aquí igual, inerte, inmóvil. 

Si bien no tengo la misma sensación de angustia que el pasado viernes, me siento un poco más tranquila, más normal, más yo mismas. A pesar de todo ello, no pude volver a ser igual con mi madre, seguía sin perdonar lo que hizo, a pesar de que pensarán que no es una ofensa mayor después de todo es su vida, no entiendo por qué aún duele tanto, una parte de mi me dice que lo supere de una vez, y la otra me dice que madure pero, la mayoría del tiempo una vocecilla en mi cabeza me dice que tengo razón y que ella merece mi enojo.

Estuve en la búsqueda de algunos departamentos pero todavía no logro decidirme por ninguno, a todos les hace falta algo para mi no tan razonable juicio, tampoco le comente a mi madre mi decisión. 

Desde que me enteré de la "gran noticia" su novio ah pasado más tiempo en casa que de costumbre, dejándome como única opción de comunicación, los monosílabos y frases cortas, frías, distantes.
Hace más de media hora que intento seguir mi lectura de Ana Karenina pero lo único que conseguí hasta el momento es entender tres párrafos de lo que leo.
Hoy llegaría mi abuela, no se mucho de ella, solo que se llama Meri Leonor, de allí deriva el nombre de mi madre (Leonor ),  a su vez se que su esposo falleció un tiempo antes de mi nacimiento y que por alguna razón se distanció de mi madre hace diez años. Pero no tengo ni un solo recuerdo con la mujer que aparecer hoy.

Pensándolo bien, es incluso un poco preocupante porque no encuentro en mi memoria muchos recuerdos de mi niñez, solo que jugaba mucho en el lago y tenía una mascota que me seguía a todas partes.
Entre más rebusco sobre la imagen en mi memoria más se parece el recuerdo a la criatura de mis sueños pero probablemente era un gatito (sin alas y todo el entorno mágico), miro hacia el cielo buscando una ayuda para recordar aunque cueste el nombre de mi compañero de infancia.
Luego de unos minutos luchando con mi pre-consciente, que no esta dispuesto a soltar el nombre, lo logré
FLOKI!!!

Ese era el nombre de mi gatito, mi querido amigo, respiro aliviada de lograr recordarlo. Al menos mi cerebro todavía funciona.

- Ari, tu abuela ya llego- la voz de mi madre nombrándome de esa forma al otro lado de la puerta me sobresalta de mis pensamientos, no se si es hipocresía o que realmente no ah notado mi actitud últimamente.
-voy enseguida- conteste cortante.

El invierno esta haciendo su aparición antes de la fecha estimada por lo que me visto con un pantalón deportivo y un buzo azul que conservo desde la secundaria, no creo necesario maquillaje, después de todo en unas horas deberé de hacerlo para ir a trabajar y lo detesto. Tome un broche  y acomode un poco mi pelo, como para no dar una primera impresión tan desalineada, solo un poco. 
Mientras bajaba por las escaleras note sutilmente que estaba emocionada, emocionada de encontrarme con mi pasado, con la única familia que conozco o más bien que tengo.

<<busca los secretos>> la voz del tal Eru vuelve a mi mente refrenándose a mitad de camino, sacudí la cabeza para ahuyentar su tono y todo recuerdo de él, volviendo a mi misma. 

De solo verla pude reconocer la familiaridad se su mirada, amplia pero de ojos pequeños, una mujer alta, erguida, bien peinada. Vestía una palera negra con un pantalón rojo de vestir, ancho en los pies, y un saco entallado bordo. Estaba parada en el umbral de la puerta que daba a la cocina, con sus dos manos sobre un bastón ¿a caso se seguían utilizando tales cosas?

-mírala ahí, toda hecha una mujer- dijo sin moverse, solo poso su mirada sobre mi, me transmitía un cariño extraño en contraste con su lenguaje corporal tan distante y elegante.

-hola- salude sin saber muy bien que debía hacer y me senté sobre una silla alta en la isla en la cocina. 

-tu madre me comentaba que estas trabajando en un hotel- hablo con tal naturalidad que daba la sensación que no nos veía solo hace una semana, literalmente me sorprendía que solo haya movido el cuello desde que entre en la habitación.

Renacer En Invierno [ Herederos I ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora