Sentí mi cuerpo deslizarse como en una ola arrebata, y como en la infancia cuando me dejaba caer sobre un trampolin demasiado alto para mí, caí si sobre mi trasero mientras Eru, sin ningún rastro de emoción solo me dedicaba una sonrisa triunfante ya que él estaba de pie.
El lugar parecía ser exactamente el mismo.
-¿Me hiciste tirarme del árbol solo por diversión? -.
-No- contestó- Aunque si lo hubiera pensado antes quizás sí lo hubiera hecho-
No se cuáles eran las razones de su buen humor y su sonrisa petulante pero me gustaba la idea de verlo sonreír mas seguido.
-¿ Y bien? Seguimos en el mismo sitio- insistí
-Terca, estamos del otro lado del Bifröst -
-¿Cómo puede...?- me interrumpió la palabra un viento suave con un olor que jamás llegue a percibir, era lo más parecido al Limón que conocía pero más cítrico y más intenso. Delicioso.
-Capim Limao-
-¿Es el nombre de lo que genera ese aroma??- dije mientras disfrutaba a ojos cerrados el dulce aire.
Eru tomo mi mano y comenzamos a adentrarnos nuevamente en el bosque, de inmediato corrobore que no mentía, no puedo creer aún que estamas adentrándonos en otro mundo.
Las hojas violetas y rojas de los árboles que sutilmente se movían de un lado al otro, como las olas del mar se mueven con el viento, me dejaron encandilada mientras caían sobre nosotros casí como en una danza.
-Éste es el arbusto del aroma, parece del todo bulgar ¿No?- dijo señalando un arbusto que rodeaba un angosto camino, de hojas largas y delgadas, como varillas puestas cuidadosamente para marcar el sendero. El camino más aromático sobre el cual tengo el placer de caminar.
-Que... Hermoso- atine a decir porque la verdad que era impresionante todo lo que se encontraba a mi alrededor.
-Igual que tú- dijo mirándome fijamente con sus ojos azules. Eso no me lo esperaba, ni siquiera en mi mundo había hecho un comentario como aquel.
- Nasta- dije ocultando el rubor que subía por mis mejillas- Tú no eres así-
Se acercó lentamente como hacía siempre que no había moros en la costa.
-Lo se, pero estuve pensando que quizás pueda cambiar un poco- usó un tono más grave solo para seducirme un poco más, al parecer tiempo record aprendió todo lo que me encanta. Y le funcionaba.
Tomo mis caderas entre sus manos para acercarme un poco más a él.
Y de repente estabamos besandonos, en medio de un mágico bosque (literalmente).
- Deaven- escuche un susurro extraño y tembloroso, aunque no creo que pueda ser lo que creo.
Eru cortó el beso para mirar a un cerezo junto a nosotros, se giró rápidamente y dio unos pasos hacia adelante mientras con su mano me indicaba que me quede donde estaba.
Un ligero miedo me sobresalto al recordar que no solo existían criaturas bellas y animadas en este desconocido mundo.
Escuchamos unos murmullos a lo lejos y el sonido característico de las hojas moverse violentamente mientras alguien se abre paso . Los arboles se tensionaron y crujieron en sus lugares, como recobrando la compostura y Eru camino otra vez en mi dirección.
- Es tu padre que viene con su aprendiz, están montaña abajo pero cerca, probablemente en su caminata del día-
-¿El árbol te hablo?-
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Renacer En Invierno [ Herederos I ]
Fantasía"Alfheim reino de luz y oscuridad, te has zumbido en un sueño de paz milenario La maldad comenzará a colarse en tu reinado, cual parásito que corroe la madera de tu firme árbol de vida Un juego de intereses individuales y egoístas mostrará la verda...