TIEMPO MUERTO (Ragoney)

Capítulo 13 - Nieve

Quedan dos semanas para Navidad y los alumnos del Pío Baroja lo saben. Las paredes de cada pasillo están adornadas con todo tipo de guirnaldas y espumillones de colores. Aunque, sin duda, lo que más llama la atención a cualquiera que entre en el instituto es el gigantesco árbol que adorna el hall del centro, tan alto como sobrecargado de adornos ofrecidos tanto por profesores como por alumnos.

Agoney odia que todo sea tan ostentoso y exagerado, es simplemente un mes más, ¿qué más dará que se acabe otro año de mierda? En cuanto a Raoul, cuanto más barroco y llamativo sea todo, mejor, pues la Navidad es una de sus fechas favoritas.

De hecho, esa misma mañana se ha quedado absorto observando la pared repleta de postales de los alumnos de francés de primero felicitando la Navidad en ese idioma a todo el que quiera detenerse a leer sus tarjetas.

-Joyeux Noël -lee una voz bien conocida a sus espaldas invadiendo su burbuja y sobresaltandole un poco en el proceso

-¿También sabes francés? -pregunta Raoul sin apartar sus ojos de las postales

-Fue lo único que aprobé el año pasado -afirma soltando una carcajada el canario

-Increíble -se permite reír Raoul

Y quizás sea porque después de semanas al fin está teniendo una conversación decente con Raoul o porque su risa con la reverberación del pasillo suena angelical, pero a Agoney ya no le parece tan tonto el cuento de la magia de la Navidad.

-Raoul, sé que soy muy pesado pero si me dejas hablar...

Sin decir nada, el catalán se voltea sobre sí mismo quedando cara a cara con Agoney.

-Habla, pues -dice el rubio clavando sus ojos dorados en los del contrario

-¿E...en serio? -pone los ojos como platos el moreno

-Sí -suelta una carcajada Raoul al ver el rostro contrario

Cuando cesan las carcajadas, los dos chicos se quedan en absoluto silencio mirándose mutuamente.

-¿Y bien? -se impacienta el menor

-¿Y yo ahora qué te digo?

-¿No tenías tantas ganas de hablar? -aparta la mirad algo incómodo el rubio- pues venga

-Es que no sé qué decir, no me esperaba que me dejaras hacerlo -confiesa el moreno tremendamente avergonzado

Y contra todo pronóstico, la risa de Raoul y su eco vuelven a rebotar por todo el pasillo ganándose así los dos chicos una reprimenda por parte de un profesor que intenta dar clase.

-Eres un caso, ¿eh? -bromea el menor haciendo sonreír a Agoney

-Jo, Raoul, se te ve muy bien... -apunta el canario mordiendose la sonrisa sin acabar de creer lo que está ocurriendo- ¿y este cambio?

-Nada, que he tenido tiempo de reflexionar y he pensado que puede que no haya sido del todo justo contigo... -reconoce Raoul encogiendose de hombros

-Que va, Raoul, la cagué muchísimo estabas en todo tu derecho de enfadarte -interviene ahora el mayor rascándose la nuca sintiéndose aún algo culpable

-Ya, pero aún así te dije cosas muy feas, lo siento

-Yo sí que lo siento, de verdad

-Tranquilo, ya está perdonado -niega con la cabeza el rubio restándole importancia

-Entonces... ¿todo bien? -pregunta Agoney esbozando una mueca socarrona

-Todo bien -confirma Raoul contagiándose del gesto contrario