TIEMPO MUERTO (Ragoney)

Capítulo 16 - Inútil

Los párpados se le cierran involuntariamente, los bostezos se escapan de entre sus labios sin permiso alguno y la cabeza le pesa tanto que es más probable que acabe tocando el suelo que memorizando cualquier cosa. Una cosa tiene clara Raoul: que le den al Blue Monday que el primer día de clase después de Navidad sí que es el día más triste del año. Lo único que le anima es que al fin retoman los entrenamientos de baloncesto y, después de sincerarse con su familia, le apetece más que nunca volver a la cancha.

Al adentrarse en el instituto no tarda más que un par de segundos en localizar a sus amigos, quienes hablan de trivialidades acerca de sus vacaciones. Cuál es su sorpresa cuando, al incorporarse él, todos callan de golpe y empiezan a mirarle con expectación. Los tres pares de ojos, a los que Raoul va mirando alternativamente, se clavan en su rostro haciendo que una sensación cálida y un tono rojizo empiece a apoderarse de su cara.

-Hola...

-Hola -responden los tres a la vez sin apartar la vista

Raoul puede intuir un indicio de sonrisa en la cara de Ricky y Roi, por lo que se permite respirar tranquilo a sabiendas de que al menos no están enfadados con él.

-¿Qué pasa, chicos? Me estáis poniendo nervioso -rompe el silencio el rubio

-Tú sabrás -alza una ceja el mallorquín

-No, no lo sé. ¿Me he perdido algo?

-¿En serio que no lo sabes? -pregunta Roi perplejo

El catalán se limita a negar lentamente con la cabeza algo asustado.

-Joder, Raoul, todo el instituto está hablando de ello

-¡¿Me lo queréis contar ya?! -se desespera el menor

-Se dice que estas Navidades Agoney pasó Nochebuena en una celda de la comisaría por destrozarle el coche a su padre -informa Luis

-Hala, destrozarle... le pinchó dos ruedas y le rayó la pintura... -lo defiende el rubio- ¿pero la gente cómo coño sabe eso?

-Ni idea, pero no has oído lo peor...

-Ay dios -exclama notando como empiezan a acelerarse sus latidos

-Se rumorea que alguien del insti fue a sacarle porque su padre no quería y que pasaron toda la noche juntos -explica Ricky haciendo que Raoul deje de sentir su corazón en el pecho

-Y dicen que ese alguien... eres tú -concluye el de ojos verdes

¿Cómo cojones se ha enterado la gente? Esto no puede estar pasándole a él, con lo que odia ser el centro de atención.

No le hace falta responder a la pregunta indirecta que le han hecho sus amigos, pues su expresión asustada y agobiada lo hace por él invitando a sus amigos a quedarse tan sorprendidos como el propio Raoul al conocer la noticia.

-Qué hijo de puta, que es verdad -susurra Ricky para no alimentar aún más los rumores- ¿y tú esto por qué no nos lo cuentas, maricón?

-Pues porque no son cosas mías, son de Agoney y no tengo el derecho de decirle a nadie que lo detuvieron -sentencia Raoul tremendamente mosqueado por la situación

-Vale, vale, tienes razón -asiente el de ojos azules pidiendo disculpas- pero vamos a lo importante ¿a que folla bien?

Y el mosqueo ya pasa a la historia para dejarle un hueco a la vergüenza y el pánico. Que todo el mundo cree que se ha tirado a Agoney... No está bien, le va a dar algo, no está bien.

-No hemos follado -sentencia frunciendo el ceño- existen más cosas a parte de eso...

-Con Agoney no -ríe Cepeda