Capítulo 28 - Regalo

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La tensión que se intuye en el ambiente se puede cortar con un cuchillo. Raoul, primerizo en las visitas al despacho del director, se mantiene erguido en la silla, con los hombros encogidos de la tensión y la vergüenza, y el corazón yendole a toda pastilla.

Agoney, por su parte, se encuentra recostado en la silla como si del salón de su casa se tratase, con semblante relajado y media sonrisa que Raoul intuye más como fachada que como auténtica diversión.

Además, la mirada severa y prácticamente congelada de Tinet, el director, se alterna entre uno y otro sin decir ni una palabra, sumándole incomodidad a la situación.

-Recapitulemos... -rompe el silencio el director apoyando los codos en su escritorio y uniendo las palmas de sus manos únicamente por los dedos, Raoul deduce que para calmar la ira- José Luis os ha traído aquí porque os habéis pajeado en su aula a la hora del patio y le habéis dejado un botecito de regalo...

-Oh, venga, Tinet, te estás aguantando la risa, es genial -suelta entre carcajadas Agoney al ver la mueca divertida del director tras pronunciar la frase, pues sabe que el profesor de religión y él no acaban de congeniar

"Quizás por eso nos salvemos..." piensa esperanzado el canario.

-Agoney, no creo que estés en posición de hacer mucha comedia -suelta Tinet esbozando una pequeña e inevitable sonrisa que logra tranquilizar a los dos chicos- ahora quiero un por qué

-A ver pues... -empieza el moreno

-No, tú no, de ti ya me espero de todo -lo interrumpe el director- ¿por qué, Raoul?

-No es justo... -hace un puchero el tinerfeño- yo quería hablar...

-Yo... lo hice por una amiga -se limita a responder el rubio haciendo que Agoney ponga los ojos como platos al caer en el detalle

Es mentira, Raoul ni siquiera conoce a Mimi... y por ayudarle a él y a sus amigos acaba de tirar a la basura su expediente perfecto y su imagen de niño bueno de cara a los profesores.

¿Por qué no lo deja ya? ¿Por qué se sigue portando tan bien con él cuando Agoney reconoce estar siendo un imbécil con Raoul? ¿Por qué no deja de buscarle e intentar ayudarle siempre que está mal a pesar de que lo trata fatal? ¿Por qué se ha tragado todas sus mierdas y él sólo sabe lo superficial del rubio? ¿Por qué Raoul no se cansa de dar sin recibir nada cambio?

Pero no debe indagar mucho para encontrar la respuesta. Lo sabe. El propio Raoul se lo ha dejado caer más de una vez. Él... debería hacer algo al respecto, pero no puede. Tiene tanto miedo... no va a salir bien. Se cansará de él en cuanto lo conozca un poco mejor, como se cansa todo el mundo. Ya consiguió una vez a Mimi y Alfred, con ellos dos agotó toda su suerte. Además está Miki. Sí, seguro que durante la realización del trabajo de catalán, Raoul se da cuenta de que no le llega ni a la suela del zapato al de pelo rizado y se enamora de él.

"Lo mejor que le podría pasar, la verdad" piensa el tinerfeño.

-Desarrolla un poco más tu respuesta -pide Tinet sacándolo de su ensimismamiento

-Supongo que conocerá usted a Mimi Doblas -empieza a explicar el catalán

-La segunda en mi lista negra de alumnos, delante de su novio pero detrás de este elemento -afirma el director señalando con la cabeza al canario, quien sonríe orgulloso. Si en verdad se caerán bien y todo.

-Si está al tanto de lo que pasa en el instituto, sabrá que está embarazada -el director asiente para hacerle saber que así es- bueno, pues esta mañana tenía clase de religión y José Luis no la ha dejado entrar por llevar al pecado dentro

TIEMPO MUERTO (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora