CAPITULO 18: Escapar

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Narra Jeonghan:

Seungcheol: Aprender a quien querer, quisieras que esa persona fueras tú si ahorita estás diciendo todo esto es nada más y nada menos porque tienes envidia y celos, celos de que no te haya elegido a ti (riendo) quieres hacerme sentir mal, así como yo te hice sentir cuando les presente a Camila, pero adivina no por todo este discurso tan ridículo voy a dejarla por ti...

Claramente no lo había hecho por nada de eso, pero él, como siempre o mejor dicho; como estos últimos meses malinterpretaba todo lo que decíamos. ¿Me dolió? mierda, fue como sentir que me clavaban un cuchillo en mi corazón y esta persona disfrutará el dolor que me causaba... Pero ya no quería, ya no quería ser el mismo Jeonghan que se dejaba hacer sentir mal, el que terminaba llorando y no era capaz de defenderse. Hice lo primero que cruzó por mi cabeza, le pegué, en esa cachetada iba toda la tristeza, el enojo, la rabia que sentía al ver cómo trataba a los demás, la vergüenza que tenía al dar la cara mil veces por él y nunca ser correspondido.

Pero no pude ocultar todo lo que sentía y comencé a llorar, él me volteo a ver y en sus ojos se notaba el arrepentimiento de sus palabras...

Jeonghan: ¡Eres un maldito! no sé en qué te has convertido, sólo no me busques y no me sigas.

Salí corriendo del lugar. Ya habíamos llamado mucho la atención de los trabajadores y los demás clientes, ni siquiera tuve la inteligencia o el tiempo de ver si había alguna chica que pareciera ser nuestra fan. Solo salí y empecé a caminar; sin darme cuenta me había dirigido al primer departamento que habíamos usado como banda, aquí fue dónde él y yo tuvimos los mejores momentos, podíamos platicar por horas y nunca aburrirnos uno del otro, podíamos ser nosotros mismos, él y yo éramos inseparables... Y creo que fue aquí donde comencé a enamorarme de él desde estos días había descubierto que él me había cambiado, apenas tuve el valor de admitirlo y las cosas están peores.

<<¿Qué hubiera pasado si yo se lo hubiera confesado? Tal vez me hubiera odiado o quizá ahora seriamos felices juntos, nadie lo sabe... Aunque él ya lo sabía o lo sospechaba y lo más seguro es que me hubiera dejado de hablar, hubiera terminado nuestra amistad.>>

Me quedé sentado fuera de las escaleras de ese edificio, y mi cabeza daba vueltas a miles de posibilidades, había perdido la noción del tiempo, se me había olvidado el celular y las llaves de nuestro actual departamento en el restaurante. Necesitaba saber la hora, así que me acerque a una mujer que pasaba por ahí.

Jeonghan: Señora disculpe, ¿podría decirme la hora?

Señora: Por supuesto, joven (mirando su reloj) son las 12:43

Jeonghan: Muchas gracias.

Señora: Ya es muy tarde, niño. Es mejor que te vayas a casa, tus padres deben estar preocupados, ¿quieres que llame a alguien?

Jeonghan: Ya que lo menciona, ¿puedo hacer una llamada con su celular? será algo rápido.

La mujer me dio su celular y pude marcar a la persona con la que quería hablar. Terminando la llamada le devolví su celular y me ofrecí a ayudarle con sus bolsas, la acompañé hasta fuera de su casa.

Después de ese pequeño acto de amabilidad, comencé a caminar con rumbo al lugar dónde pasaría la noche. Era una noche sola, fría y triste. Dónde lo único que quería era escapar de todos y de todo.

Lucharemos por esto (Jeongcheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora