El silencio era particularmente incómodo
-Bueno... ¿Ustedes salen? – preguntó Blaise –
-Nunca por las ramas ¿He Blaise? – rodó los ojos el pelinegro que se había terminado uniendo al grupo – déjalos tranquilos, no fastidies la noche
-No puede hacerlo más de lo que ha hecho con la gala ¿No es así Theo? – alzó una ceja acercándose a ellos – ¿Enserio quieres entablarte en una discusión ahora Blaise?
-¡Vamos hermano! – le toma por los hombros – sabes que muy en el fondo me agradeces lo qué pasó
-Nunca agradeceré una traición Blaise
-Bueno chicos, para eso no es esta noche – se acerco la pelinegra aventando a Draco con los leones - ¿Cuándo fue que olvidaste los buenos modales? Has venido con Granger y no es de caballeros dejarla sola
-Siempre sabes que hacer Pan-pan – le abraza Theo – es bueno que vinieras, pensé que no llegabas, ya no viste a Astoria
-Bueno, no es que lo lamente demasiado – sonrió de medio lado – pero ¿Qué es exactamente lo qué pasó? ¿Por qué discuten?
-Blaise y Astoria se enredaron cuando andaba con Draco
-Serán imbéciles – bufó zanjando la situación – pasaremos bien ésta noche y mañana arreglaremos las cosas
-Sabemos que no se querían casar – susurró para no molestar a la pelinegra – ¿Por qué molestarse en enojarnos por esas cosas?
-Enserio Blaise, arreglaremos esto mañana – le toma del brazo – somos la única familia que tenemos, no podemos entrar en discusiones
El resto del camino estuvieron molestando a Draco por estar con la castaña todo el tiempo, causando risas en la mayoría del grupo y sonrojos a la castaña. El lugar era un restaurante tranquilo para que platicaran y cenaran en un ambiente tranquilo.
Los rencores de mucho tiempo se fueron desvaneciendo conforme la velada iba pasando. Encontrando de manera muy grata que se estaban divirtiendo
-Por las rivalidades que se esfuman – propuso Harry un brindis a la mesa –
-Le quitas lo divertido Potter – sonrió de medio lado la pelinegra chocando el vaso con el del morocho - ¿Qué haríamos si nos lleváramos todos bien?
-Tener más cenas como ésta – se carcajeó Blaise – pero entiendo tu punto pan-pan
-No es tan malo Zabinni – sonrió la castaña con la mano en la pierna de Draco – podemos ser divertidos todos juntos, en general prefiero la paz
-No se nota que te guste la paz – picaba Blaise – digamos que nuestro príncipe es...
-Explosivo – le metió un golpe en las costillas Daphne – Draco es intenso
-Como hablan de mí como si no estuviera – le sonríe a Hermione levantándose – les concedo un par de minutos
-¡Vamos Draco! No dejes que te molesten
-Daph, no les doy la satisfacción pero hasta un príncipe como yo tengo necesidades – se separa de la mesa – con su permiso
Se aleja con elegancia y las risas y comentarios siguen en la mesa, pero la rubia se deslizó hasta el asiento contiguo
-Deberías seguirle – sonrió tomando de la copa de Draco – atrévete un poco
-¿De qué hablas? – murmuró sonrojándose –
-Hay por favor – sonríe de medio lado – hagámoslos tontos a todos, pero a mí no me pueden engañar, ¿Al sanitario sin terminar ni una copa de éstas?
-Él... yo...
-Ambos son solteros – le toma de la mano y se levantan de su asiento – iremos al sanitario – informó a la mesa saliendo de ahí – ¿Qué es lo qué les da miedo?
-No tenemos miedo
-¡Ajá! – da un brinquito – lo sabía, ustedes se están viendo
-¡Daphne!
-No los estoy juzgando – la calla y la jala para que siga caminando – creo que es bueno para ustedes
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Sempiterno (Saga Sempiterno, Libro 1)
AcakHacía rato que el sueño lo había abandonado y estudiaba meticulosamente la habitación cuando la respiración del cuerpo que yacía junto al suyo la delató, juguetonamente su mano comenzó viajar en una delicada caricia por su espalda -Oye... ¿desayunam...