-Debo admitir que no conocía la mitad de las cosas que visitamos – sonrió caminando a un lado – si no estuviéramos cerca del hotel tomaría tu mano
-¿Le darías un beso? – mordió su labio con las mejillas sonrosadas –
-Al diablo la mano, te daría a ti el beso – la miró de soslayo – por mí nos hubiéramos quedado en la habitación hasta que termine la maldita semana, pero según tus propias palabras "Nuestra relación no se puede basar sólo en sexo"
-Tú eres doctor, deberías saber que la gente necesita más que sólo sexo para sobrevivir
-O tal vez no pero no ha habido pareja tan valiente como para comprobarlo – se carcajeó –
-O te aburres de la misma persona – mordió su labio juguetona y entrando al hotel –
-Golpe bajo, sabías que entraríamos y no podría responder apropiadamente a esa acusación
-Sólo te molestaba – le sacó la lengua – por cierto que si el ministro me regaña por haber faltado a las entrevistas del día de hoy, será total y absolutamente tú culpa
-¿Mí culpa? – alzó una ceja volteando a todos lados – tú fuiste quien no quería salir de la habitación
-Que complaciente resultaste
-¡USTEDES DOS! -gritó la resonante voz de Ginebra Weasley – ¿Me quieren decir dónde carajo se habían metido? ¡Casi sacamos a un escuadrón de Aurores a buscarlos!
-No mientas Ginny – se acercó a besarle la mejilla – seguro Harry se imaginaba que estábamos juntos
-Aún así no te desaparezcas tan de repente y ten la amabilidad de avisarme
-iba conmigo Potter – bufó – estaba perfectamente a salvo –
-No cuestiono que la sepas o no cuidar, sólo que avise y si sale acompañada que avise aun así
-Sí... sí, perdona simplemente se nos hizo tarde y pues decidimos salir a que le enseñara algunos lugares de aquí cerca
-En realidad creo que Ginny está más molesta por que se perdieron el anuncio que dio acerca de...
-¡Que me caso Hermyy! – extendió la mano enseñando el anillo y brincó a sus brazos
-¡Wow! Fellicidades – la abrazó – que emoción Ginny
-Ya lo sé, serás la madrina de honor
-Te quiero
-Bien hecho Potter – se acercó a felicitarlo – Ginny es preciosa
-A ver cómo nos va – le palmea el hombro – sabes... me encantaría que fueras el padrino de bodas, el principal... pero
-Entiendo, entiendo – se ríe – la comadreja nos puede hacer un escándalo
-Me encantaría que pudiese haber dos
-No te preocupes, si quieres que esté estaré, ya sea como invitado, colega o lo que necesites, será tú día
-Hola chicos – se acercó el pelirrojo – ¿Nos permiten un momento?
-Ronald – contestó la castaña con voz cansina –
-Espera Herms – le sonrió apenado – de hecho quiero hablar con Malfoy si no les importa
Asintiendo le siguió y antes de girar en el pasillo volteó a ver la cara de angustia de la castaña, y guiñándole un ojo desapareció
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Sempiterno (Saga Sempiterno, Libro 1)
AcakHacía rato que el sueño lo había abandonado y estudiaba meticulosamente la habitación cuando la respiración del cuerpo que yacía junto al suyo la delató, juguetonamente su mano comenzó viajar en una delicada caricia por su espalda -Oye... ¿desayunam...