-Gracias chicas, apreciamos mucho que se dedicaran a participar en ésta rueda de prensa – sonrió en dirección a las chicas – ahora alguien que seguramente conocen un poco más Neville Longbotom, entrevistado por la srita. Braithwaite
-Profesor Longbotom – sonrió estrechando la mano - ¿Qué se siente ver a sus futuros alumnos?
-Es extraño que se dirijan como profesor, ya estoy por terminar pero aún no es oficial – sonríe nervioso – es diferente, no se como me convencieron los chicos de hacer esto
-Tenemos entendido que usted era una persona tímida y que no era nada bueno en los hechizos ¿Es así?
-Sí, por eso estudié para ser profesor de Herbología – se acomodó en la silla – mejoré bastante en los hechizos gracias al apoyo de todos mis amigos, yo no tenía una buena opinión de mí pero ellos me enseñaban muchas cosas acerca de la capacidad que tenía para lograr las cosas así que si algo deben aprender en Hogwarts aparte de todas sus materias es a formar lazos y verdaderas amistades, les acompañaran siempre
-Suena que su camino fue fácil en ésta vida, pero no veo como puede ser así cuando usted tomó un cargo importante en los últimos meses de guerra contundente dentro de Hogwarts
-Creo que es exactamente el momento en que decidí ser profesor – alza los hombros – no me confundan con un héroe o en las historias que cuentan simplemente que el instinto de supervivencia sale a flote, era eso o que nos mataran, la verdad es que es una situación muy cruda, porque tuve que lastimar y defender a mis amigos y a mí mismo, no es una situación agradable
-¿Crees que cualquiera hubiera tenido el temple de hacer lo que tú hiciste?
-Cuando el momento llega sólo lo haces ¿Sabes? Ni siquiera te pones a plantearlo si deberías, o podrías, el hechizo sale de tu varita y ya está, no hay nada que puedas hacer para revertirlo es matar o morir... literalmente
-Tenemos entendido según declaraciones de Ronald y Hermione – revisa el pergamino – usted destruyó la última pieza para derrotar el alma de el que no debe ser nombrado ¿Cómo lo hizo? ¿Qué pasó?
-Voldemort – dijo el nombre tragando saliva – hay que aprender a no temer a un nombre, y en éste caso al recuerdo de uno. En cuanto a tú pregunta creo que es la adrenalina, estaban en problemas y lo único que hice fue salvarlos y decidirme por ellos
-Creo que eso te hace ganador de la medalla para héroe, aun que tú no quieras aceptarlo
-Yo igual lo llamo cobardía – alza los hombros – el impulso fue salvarlos por que eran mis amigos y en ese punto del combate no pensaba en nada más que en defenderme, pero la verdad de los hechos es que lo que pesaba dentro de mí era que no me podría perdonar si algo les pasaba y yo hubiera podido ayudarles – alza los hombros – no fue por ellos en realidad, y ellos puedo decir sí que se arriesgaron y no precisamente para salvar sus vidas
-No creo que muchos compartan tu punto de vista – sonríe volteando al público – ¿Tienen alguna pregunta? – sonríe al ver algunas manos elevadas – la chica de allá – señaló –
-No es una pregunta – se levantó aclarando la voz – creo que usted es una persona muy valiente, otros hubieran decidió irse y salvar su vida a pesar de que las personas que estuvieran en peligro fueran sus amigos – le sonrió – para mí si es un héroe profesor Longbottom
-El chico de atrás – señaló una mano – el de cabello negro
-¿Por qué no escogió la carrera de Auror como el señor Potter y Weasley?
-Por la misma razón que Hermione no la escogió – sonrió amablemente – nuestras mejores aptitudes y metas eran diferentes a lo que desarrollamos a lo largo de nuestra estancia en Hogwarts
-Eso es todo profesor – le sonrió y en el publico estudiantil hubo un murmullo de inconformidad – al parecer había más preguntas, pero contamos con tiempo limitado
-Esa es la última entrevista del día, el día de hoy pueden retirarse a las actividades que los profesores tienen programadas para los alumnos.
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno (Saga Sempiterno, Libro 1)
RandomHacía rato que el sueño lo había abandonado y estudiaba meticulosamente la habitación cuando la respiración del cuerpo que yacía junto al suyo la delató, juguetonamente su mano comenzó viajar en una delicada caricia por su espalda -Oye... ¿desayunam...