DORADO Y PLATA

603 52 4
                                    

Caminando por el pasillo después de su charla con el hurón Malfoy, sintió su cuerpo flotar, sabiendo lo que le había contado el rubio deseó pegarse fuertemente la cabeza por haberle hablado de esa manera tan brusca. La familia era lo primero, eso es cierto, pero no lo quería aceptar. Deseaba con todo su corazón sentir sus labios sólo un minuto más, sentir su cuerpo junto al suyo un momento más.

Y su hermana, estúpidamente había interrumpido el momento.

-Un galeón por tus pensamientos

Se detuvo en seco, se quedó de piedra y giró sobre sus talones para verla ahí, con ese vestido color plata con que le había visto la primera vez

-Tú...

-Pensé en comenzar de nuevo – sonreía como si no se diera cuenta de su pasmado rostro – ya sabes... esa vez que los encontré en la discoteca – se acercó con lentitud – hola.. soy Daphne

Su sonrisa lo desarmó totalmente y se acercó en dos zancadas para darle un beso, ésta vez fue meditado y sin ningún impulso.

-Hola... Ronald

-¿Siempre vas por lo que quieres?

-Una buena amiga me enseñó eso – se rascó el cabello – siento mucho como le hablé a tu hermana y a ti también

-Haz hablado con Draco – sus verdes ojos chispearon – ese bocaza me lo juró

-Prácticamente me amenazó

-¡Ah! – murmuró – típico de Draco, y si lo dijo bebiendo iba enserio... así que ten cuidado

-Se conocen todos tan bien

-Tanto o más que tú con tus hermanos y Potter o Granger – comienza a caminar – somos la única familia cuerda que nos queda a cada uno

-Creí que desde que terminó todo no se habían vuelto a ver

-No todos juntos al menos y Zabbini la cagó monumentalmente... no pudo ir peor, la primera vez que nos reencontrábamos TODOS jutnos... mi hermana y Zabbini lo arruinan

-¿Cómo es que podrían arruinarlo?

-Engañaron a Draco en sus narices – tuerce el gesto – como si se le pudiera engañar ¡Maldita sea!

-No entiendo de que hablas rubiecita

-Draco fue entrenado por la mismísima Bellatrix, fue el único con tal "privilegio" y lo convierte en el mejor por mucho, ninguno de nosotros pudo obtener la educación que el tuvo desde hace un buen rato desde su tercer, cuarto año – niega – el lo sabe y como el gran caballero, amigo y hermano que es ni siquiera se los ha echado en cara, pero que se preparen... su golpe va a ser devastador

-Pero ahora tiene algo con Hermione

-Eso no quita que lo hayan lastimado... que el mundo se agarre cuando lo cobre, se lo dije a mi hermana, con Draco no se juega pero bueno ella dice que en el amor no se manda

-Y eso es cierto

-¿Enserio lo crees?

-¿Quién diría que me fijaría en una serpiente?

-Mira que tampoco me agrada que tú seas un león – sonrió de medio lado – la mitad de mis parientes se están retorciendo en la tumba

-Rojo y verde – Ron entornó los ojos –

-Eso no combina... siempre chocarán – le toma una mano sonriendo – tal vez plata y dorado puedan fusionarse mejor

-Mira Grengrass... nadie sabe cómo puede resultar esto

-Tomaré el riesgo, no puedo esconderme siempre tras mi hermana y vivir de sus decisiones

-Lo tomaremos con calma, nadie tiene por que salir lastimado de éste experimento

-Espero equivocarme... es sólo que siento que una bomba de tiempo se está cociendo a fuego lento, o estamos desafiando a las estrellas que ya tienen nuestro destino escrito

-Podremos superarlo, todos nosotros

-Espero que así sea, por que si no es así... esto va a terminar muy muy mal

Volteando a verlo, cerro los ojos y se obligó a sonreír, emprendiendo la caminata, perdiéndose en uno de los pasillos

Sempiterno (Saga Sempiterno, Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora