-¿Es enserio? – ambos abrían los ojos estupefactos – ¿Ni un insulto? – masculló la castaña –
-¿Para qué les mentiría? – aseguraba tomando su vaso de licor – No hubo ni un solo insulto
-Es increíble
-Tal vez ya entró en razón – se acomodó los lentes el morocho –
-Eso sería como decir que hacía las tareas por gusto – torció la boca Hermione – algo le pasó... ¿Le amenazaste?
-Por cuarta vez Hermione, no lo hice – recalcó las palabras un poco molesto Draco – ¿Quieres que lo diga una quinta?
-Está bien, está bien... ya perdona, es sólo que es Ron
-Bueno basta de eso – miró su reloj – debo ir a arreglarme que Ginny me va a matar si no estoy a tiempo
-¿A dónde saldrán?
-A cenar a un restaurante – alza los hombros – ustedes podrían venir, una cita doble
-Harry...
-Ya sé que no salen... salen, bueno que sólo son amigos, pero podrían venir
-¿A dónde van? – resonó la voz del pelirrojo tomado de la mano de Daphne –
-A una cita doble – contestó asombrada Hermione – bueno, de amigos... ya sabes
-¿Podemos ir? – sonrió Daphne – sería bueno salir para todos nosotros... conocernos
-Sí, deberíamos ya que no sabemos algo – alzó una ceja Harry en dirección a sus manos entrelazadas –
-Podríamos invitar a Blaise – sugirió Daphne – no se ofendan, pero son demasiados leones
-¿Acaso me estás excluyendo de tus planes Grengrass? – soltando al pelirrojo, volteó corriendo a los brazos de la pelinegra – ¡Ya no tienes nada de enana! Daph, es bueno verte
-¡Pans! Creí que no habías sido invitada
-Debía dejar terminada una investigación allá en Francia, y pase a Bulgaria por un asunto familiar
-Bueno, saldremos todos entonces – decretó la rubia – iré por Blaise, en un par de minutos regreso
-Yo iré a dejar el equipaje y vengo también
-¿Siempre son tan mandonas?
-Y la que ordena las cosas ya se fue del hotel – respondió el pelirrojo viendo cómo se alejaban –
-Bueno, ya que no se admitió mi respuesta, sólo iré a dejar las cosas que compré y a refrescarme un poco
La castaña se perdió en el pasillo dejando a los chicos solos
-Bueno – aparece un par de vasos más – creo que les invito un trago en lo que esperamos a las chicas
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Sempiterno (Saga Sempiterno, Libro 1)
AcakHacía rato que el sueño lo había abandonado y estudiaba meticulosamente la habitación cuando la respiración del cuerpo que yacía junto al suyo la delató, juguetonamente su mano comenzó viajar en una delicada caricia por su espalda -Oye... ¿desayunam...