caleo:niña energética

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Estefan

Trabajar con niños no es fácil, siempre están asiendo ruido, aunque los adoro por eso elegí ser profesor, pero eso no quita que son muy escandalosos más una niña de mi grupo llamada Esperanza Valdez, es como si esa niña no pudiera dejar las manos quietas, siempre tenía algo en las manos.

En el descanso la vi dibujando una especie de dragón de metal, cuando le pregunté, me dijo "es el dragón que utilizo mi papi para rescatar a mi mami de la isla" eso me desconcertó, esa niña si que tenía himajinación, bueno eso no es nada, un día que las madres llevaban sus hijos a la escuela vi a una mujer blanca de pelo color caramelo y ojos avellana, era la madre de Esperanza y llevaba un niño de como 4 años en los brazos, pero el niño no se paresia en nada a ella, tenía le cabello marrón oscuro rizado piel un poco morena y unos ojos cafés oscuros.

Yo acompañe a Esperanza a donde su madre ya que era la última en ser recogida por su madre, cuando llegamos a donde estaba ella.

-¡¡¡mami!!!- grito Esperanza y se abalanzo y abrazarle las piernas.

-cariño te vas a ensuciar-le dijo a la niña.

-por cierto mañana, Piper va inscribir a Tristán y Thalía-dijo lo que emocionó a la niña.

-¡¡siii!!-dijo dando saltitos es su lugar.

Mientras esperanza jugaba con supongo yo es su hermano, su madre que ya sabía que se llama Caly extraño nombre más bien era como un apodo pero no le puse demasiada importancia.

-y entonces ¿De que quería hablar profesor?-dijo-Esperanza no se abra metido en problemas ¿o si?.

-bueno no le voy a mentir, su hija es muy energética-dije.

-jaja no me sorprende, su padre es igual-dijo con una sonrisa.

-asi que ¿Eres casada?-a decir verdad me asustaba la respuesta, la mujer me gustaba no me sorprendería que fuera una diosa, con la revelación de los dioses.

-oohh, si aunque sembré se comporta como un niño-dijo riéndose recordando algo.

-es una pena en realidad me pareces muy bonita, no me sorprendería que fueras un diosa-dije coqueto.

-con todo respeto profesor, yo amo mucho a mi marido, y por favor yo una diosa, no me haga reír-dijo nerviosa.

Y así se paró cogió a sus hijos y subió a una camioneta color bronce.

-al otro día-

Esperanza

Estaba muy emocionada por ver a mis amigos, sus padre son amigos de mi papá por eso crecimos prácticamente juntos.

Estaba en la camioneta dando saltitos en mi asiento.

Mamá me vio por el retrovisor en el asiento de copiloto, y después se giró a mi papá que estaba conduciendo, y le pegó en la nuca, yo de repente deje de saltar.

-Esperanza no se para quieta, eso lo saco de ti-dijo sería.

-y, no puedo evitar que mi hija sea igual de guay que yo-dijo con una sonrisa ladina.

-bueno por ser tan guay, tiene problemas con el profesor Estefan-dijo mi mamá.

-¿el que te quiso coquetear?- pregunto mi hermano desde la silla para bebés, comiéndose una paleta de caramelo que es más grande que tu cabeza.

-!¿Que?!-pregunto exaltado mi padre.

-¿Charlie yo no te quite esa paleta?-pregunto mamá con una ceja alzada.

mortales conocen semidiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora