María
La seremoniá ya avía acabado y ahora estoy atrapada en la mesa de los niños mientras la de los mayores solo se escuchaban risas.
Estaba cansada de oir las cosas sin importancia que me decía Valentina Russo, hermana menor de Valentino Russo, lo se sus padre tenían mucha imaginación.
—y es asi como oblige a mi papi a comprarme una yegua... ¡¿Oye me estas escuchando?!— me pregunto enojada al verme distraída.
—la verdad no, no me importa como tu papi te compro una estúpida yegua— dijo rodado los ojos.
—mi mamá me dijo que una señorita no dice malas palabras— dijo la castaña.
—¡pues sorpresa!, ¡Me vale un pepino!— dijo un poco fuerte sin llegar a llamar la atención de los mayores.
La niña abrió su boca asombrada.
—¡Mami!— dijo corriendo asia Loretta Russo la que estaba al lado de mi madre.
Oh oh, ahora si que estaba en problemas, pensé preocupada.
Madre se iba a enojar mucho, me castigaría encerrandomé en el mausoleo de la familia.
No me gustaba ese sitio, no porque odiaba visitar a mis familiares muertos, desde pequeña me inculcaron a respetar a los muertos.
No era eso, sino que siempre que iba hay veía gente que mi familia no podía ver, y cuando se los decía me trataban como una loca o una bruja.
—veo que necesitas irte de aquí rápido— dijo una vos femenina a mi costado.
Era una rubia un poco pálida.
—Bianca De Angelis, somos primas maternas— dijo extendiendomé su mano.
—Maria di Ángelo— dije correspondiendo.
—y respondiendo a tu pregunta, si lo necesito urgentemente— dije viendo de reojo a mi madre.
—tranquila, distraére a la familia mientras tu te das a la fuga— dijo parándose de la silla.
En unos cuantos minutos Bianca se puso en el centro del salón y fingió desmayarse, cuando todos estaban poniendo atención a la niña María aprovecho para fugarse.
Ya afuera empezó a bajar por los pasillos asta que empezó a oir quejidos de la puerta del baño.
Eran de su hermana, toco la puerta, en pocos minutos Arabela salió tomándose el pecho y la boca.
—¡¿Estas bien?!— pregunte exaltada.
—tranquila solo me sentía mal, eso es todo— me dijo con una sonrisa, pero en eso empezó a toser.
—¿Enserio estas bien?— pregunté preocupada.
—¿No deberías estar en la sala de fiestas?— pregunto evadiendo el tema.
—me escape, hice enfadar a madre, de nuevo— dije con un tono divertido al fanal.
—bueno, te cubriré, pero solo esta vez— dije llendosé a la sala de fiestas.
Seguí bajado pensativa, ¿Arabela si estaba bien? ¿Le abra dado un ataque fuerte de su enfermedad?.
No lo sabía y eso le preocupaba.
Al voltear una esquina me tropezé con alguien.
—oh lo siento María— dijo la vos de un niño.
—esta bien— dije sin más.
Romeo Eberle, tiene tres años más que yo pero su estatuta es pequeña, ah si, es el primo de los Russo.
—estas preciosa María— dijo con una sonrisa que escondía algo más.
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mortales conocen semidioses
Fanfictionlos mortales interviniendo en nuestras parejas favoritas favoritas, sin niebla. -percabeth -jasper -frazel -caleo -solangelo etc Y también otros personajes como los dioses, cazadoras etc.