los mortales interviniendo en nuestras parejas favoritas favoritas, sin niebla.
-percabeth
-jasper
-frazel
-caleo
-solangelo
etc
Y también otros personajes como los dioses, cazadoras etc.
No podía dormir, sentía una vibra extraña en el cuarto, además avía un cuadro familiar, la cosa no era que fuera escalofriante.
Sino que la cara del niño me parecía conocida de alguna parte.
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En unos minutos estaba caminando por los pasillos de la casi destrozada manción.
De repente no se como acabé en un jardín, tenía una fuente ya seca en el centro y una maleza sin cuidados, se veía que en su tiempo era un lugar hermoso.
Me percate de una hermosa mujer sentada en la fuente, era morena con cabello negro y unas hermosas flores azules en el.
En su regazo descansaba un gato naranja, que disfrutaba los mimos que le proporcionaba la bella mujer.
—este lugar guarda una de las historias más románticas y trágicas que conozco— me dijo la chica sin verme.
—¿a que se refiere?— pregunte hasercandomé a ella curioso.
—hablo de la vida de la hija menor de los señores di Ángelo, una mujer encantadora si me dejas decirlo— dijo viéndome con una sonrisa.
Recordaba a la chica de las historias de Luca, dijo que la joven María se enamoro de un chico, "lacayo" de la familia adinerada y termino escapando con el dejando atrás todo lo que tenía el apellido di Ángelo, estatus, dinero sus hermanos.
Por lo menos lo último era una mentira bien guardada, al finalizar un mes Nicolò se escurría para visitar a su hermana, en algunas ocasiones asta pudo llevar a sus sobrinos a las visitas.
—fue lamentable lo que paso— dije acordandome de lo que dijo Luca.
"Un poco antes de finalizar la segunda guerra una "bomba" cayo en donde se hospedaban la pequeña familia.
—lo fue, Huesitos se deprimió mucho después de eso— dijo la chica mirando al gato.
—¿Huesitos?— pregunte extrañado.
—Hades claro— dijo acariciando el mentón del felino asiendo que ronronee.
Lo entendí rápidamente, ese "lacayo" no era nada más y nada menos que el dios del inframundo.
—y supongo que esa "bomba" era mucho más ¿No?— pregunte viéndola, a lo que ella asintió.
—pero no te preocupe, el pudo salvar a los pequeños, es más tu ya conociste a uno— lo que dijo me tomo desprevenido.
¿Que trataba de decirme? ¿Ya conocía a uno? No entendía nada.
— bueno, lo siento chico pero tengo que llevar devuelta a este pequeño donde Macaria— dijo para luego desaparecer dejando un delicioso perfume de rosas.
Llego el día que tendríamos que regresar a Estados Unidos, estaba llendo a mi habitación para guardar mes cosas, pero me encontre una sorpresa en el.
Nico di Ángelo estaba viendo el cuadro del cuarto con una especie de nostalgia.
—¿Perdón, pero que haces aquí?— dije mirando al azabache.
—solo recordando— dijo para luego salir de la habitación.
Vi el cuadro y me centre un poco más en el niño, ¿Podría?, No no, es una idea loca.
Decidí olvidar todo el asunto, cuando volvimos del viaje, es muy loco pensar que di Ángelo era ese niño, solo fue una casualidad la semejanza de los apellidos ¿No?.
