22 de Agosto, Londres, Inglaterra.
Tom volvía de correr, quito sus auriculares y camino más lento al ver el camión de mudanzas estacionado frente al edificio donde vivía.
— Samuel — dijo al encargado del edificio — ¡buenos días!
— Sr. Hiddleston
— solo Tom, recuerda
— Tom, Buenos días — contestó el amable señor
— ¿alguien se va a mudar? — preguntó curioso al ver algunas cajas en el lobby
— si, una señorita acaba de llegar, se mudará al departamento que está por debajo del de usted — Tom le dio una mirada reprobatoria — del tuyo
— ya veo, después de que los Green se fueran de ahí pensé que ya no importaría tanto si caminaba descalzo por mi apartamento
— no creo que a ella le moleste, se ve muy gentil
— me imagino, bueno Samuel, me retiro, tengo que darme una ducha o empezaré a asustar a la gente de este lugar
Ambos rieron, después de tomar algunas cartas que salían de su buzón subió por las escaleras hasta el piso seis, el elevador estaba siendo ocupado como montacargas de la nueva mudanza y tampoco le molestaba subir a pie, así terminaba de estirar.
—señorita, esto... ¿donde lo ponemos? — un sujeto corpulento con una caja enorme le cuestionó a la cobriza
— ¡oh! Amm no se, déjalo por esa habitación — señaló la dirección — si ahí estará bien
El hombre asintió y dirigió sus pasos hacia dicha estancia.
Carey a veces no hacía mucho caso a lo que el doctor le decía, solo lo había visto dos veces más, se mudó y lo primero que hizo fue ayudar a la gente del transporte a empacar cosas "pesadas", no hubo ningún inconveniente pero el doctor la reprendió cuando se enteró del suceso.
Tampoco le había dicho gran cosa a sus padres, quedó en avisarles y darles su nueva dirección en cuanto todo estuviera en orden, sabía que su madre detestaba el desorden y no soportaría ver tanta caja por todo el lugar.
— solo nos faltan dos cajas más y uno de los sofás — escucho detrás de ella haciéndola sobresaltar — ¿cree que quepa por esa puerta?
— espero que si, sino habrá que subirlo por afuera y no quiero montar más espectáculos
— tranquila, los espectáculos los damos nosotros — le sonrió a la cobriza y salió por lo restante
A Tom la curiosidad le podía, quería averiguar quién era la nueva inquilina, subió despacio cuando llegó al piso cinco, vio como dos hombres salían del apartamento dejando la puerta abierta, "somos vecinos, no sería raro que fuera a presentarme y ofrecerme por si necesita algo" pensó, en cuanto dio dos pasos en dirección a la vivienda su móvil comenzó a sonar.
— ¡Kam!— susurro antes de atender — Hola, ¿cómo estás?
La gente de la mudanza había tenido que subir el sofá por la parte de afuera, haciendo el espectáculo que Carey no quería, pero al final era la única opción que había.
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• Causa y Efecto •
FanfictionA toda acción corresponde una reacción, es lo que dice la tercera ley de Newton y eso a Carey le quedaba claro. Una noche de copas le había jugado una mala pasada y ahora tenía que afrontar las consecuencias. Gracias @Jokii22 por la portada