Un nuevo año comenzó para todos en Londres, la pareja decidió que las últimas festividades del año no fueran tan caóticas así que simplemente cenaron con Diana en el apartamento de estos dos.
Matthew por su parte encontró una casa adecuada, no muy lejos de la de sus padres, era bastante cómoda, digna de un padre soltero, tenía una gran habitación para su pequeña la cual habían decorado junto con Carey.
Las clases estaban por comenzar, Tom quería volverse profesor al igual que su prometida para ingresar a esa universidad y estar pendiente de todo lo que hacían, el miedo era el mismo desde navidad, tenían horarios similares y Pia continuaba en casa de los Burt mientras su mamá trabajaba.
En cuestión de trabajo, Tom estaba realmente vuelto loco, faltaban pocas semanas para que la obra iniciara, tenían el elenco, hace tiempo que habían comenzado los ensayos, cosas todavía por montar en el teatro, iba de un lado para el otro y se sentía tan culpable por no comenzar a ver las cosas de la boda junto a Carey.
— ve a tomar un baño y ahora te hago algo de cenar — ordeno Cay — toma todo el tiempo que sea necesario amor
— si te soy sincero, solo quiero dormir — hizo un puchero — pero está bien, te haré caso
— gracias
Después de un largo y profundo beso el inglés se arrastró hasta el cuarto de baño, por fin había conseguido tener un día libre, coincidía con el sábado, el día que su amada no tenía que ir a ningún lado y mucho menos a la casa de los Burt.
— tienes un hombre bañado — anunció Tom con el cabello aún mojado y una vestimenta bastante cómoda
— ahora si hueles bien — bromeó la cobriza— te hice mi especialidad, un croissant relleno de jamón y queso — sonrió
— ¡la mejor chef del mundo! — se sentó a lado de Pia — tu mami es la mejor haciendo esto ¿verdad?
La pequeña sonrió y aplaudió contenta.
— que par de aduladores — guiño Cay — ¿mañana que haremos?
— si te soy sincero amor, quisiera dormir hasta tarde — mordió aquel pan — después soy todo tuyo, hagamos lo que ustedes señoritas manden
— realmente no tenemos que salir, quería mostrarte unas cosas que encontré — el color se le subió a las mejillas — para la boda
Tom se quedo un tanto serio, levantó una ceja para darle aún más dramatismo a la situación, la inglesa sintió que el corazón se le detuvo un poco ante la nula reacción de su prometido.
— pero si no quieres aún está bien — continuo ella
— amor, estoy bromeando, nada me gustaría más que ver algunas cosas de la boda — sonrió — solo estaba jugando, hay muchas cosas que quiero hacer contigo pero no me da tiempo, solo espera a que se estrene y volveré a tener toda mi atención ¿que quieres que veamos?
— estaba pensando en algunas cosas para el lugar, no quiero que sea una boda grande, si estás de acuerdo en eso
— estaba pensando en eso, sabía que no querías la típica boda enorme, se me ocurrió que podríamos escaparnos y casarnos sin decirle a nadie
— ¡amor! — Cay sonrió — aunque la verdad no me parece tan mala idea, mis padres no van a estar solo sería tu mamá, hermanas y Pia
— Ben, recuerda a Ben porque nos mata si no lo invitamos — se quedó pensativo por un momento — y Kam, también él
— a ver a ver — puso sus manos en jarra — ya me estás aumentando la lista de invitados — ambos rieron — pero tienes razón Ben nos mata y Kam es demasiado tierno
— ¡oye!
Lo que restaba de la noche siguieron hablando de algunos temas referentes a la boda, tenían pensado hacerla después de que la obra de Tom terminara de exponerse en el teatro de Londres, él quería tomarse unas vacaciones y que mejor que hacerlo en su luna de miel.
O al menos eso pensaba él.
El día siguiente fue tranquilo, despertaron tarde, Pia esa mañana decidió darles un descanso y dormir un poco más, comieron un montón, vieron algunas películas, jugaron con el montón de juguetes que tenía Pia gracias a sus regalos navideños, salieron un poco al parque y vieron algunas cuantas opciones de lugares, en otro día libre podrían ir a ver los que más les llamaban la atención, fue un sábado en toda regla, bastante relajado.
El domingo sería un poco más pesado ya que Tom tendría que ir unas horas al teatro y a una junta que tenia con Kam, insistió demasiado en que se tenían que ver, una noticia muy importante había llegado a su oficina y quería compartirla con él.
— vuelvo en un rato cariño — dijo depositando un beso en la frente de la cobriza — las extraño siempre
— y nosotras a ti, ¿verdad mi amor? — Pia sonrió y le dijo adiós con la manita a Tom — ves, te extrañará
— espero que la mamá también
Se lanzaron un beso, Tom salió en dirección de su oficina, quería pasar ahi primero por Kam y después dirigirse al otro sitio.
— ¡Tom! — Kam sonreía sin parar — ¿cómo estás?
— muy bien, bueno, creo que no tanto como tú — le dio unas palmadas en la espalda — ¿que es eso que tienes que decirme?
— te lo digo en el teatro qué hay un problema con el montaje y ya sabes que si no estás tú parece que la vida se les va de las manos — rodó los ojos — vamos y te cuento
Tom asintió, volvieron al auto del rubio para no tardar ni un segundo más, la actitud del castaño lo había dejado descolocado y quería averiguar que era la gran noticia que tenía para él pero también lo último que dijo era verdad, parecía que nada lo podían solucionar ellos solos y Tom siempre tenía que llegar al rescate.
Al ver el inconveniente quería arrancarle la cabeza a cualquier persona que estuviera involucrada, simplemente tenían que girar un cosas y dejarlas en un lugar diferente al que tenía en ese mismo momento, salió furioso del teatro para respirar y no decir ninguna barbaridad.
— te dije, si pudieran dejarían que tú les ayudaras a respirar — Kam se posicionó a su lado — no sabía que era esto, si no mejor ni te busco
— no es tu culpa Kam — negó rápido — necesitamos un mejor equipo de montaje o enseñarles nosotros mismos — suspiro — ¿me alegraras con la noticia?
— oh es verdad, se me había olvidado — aclaro su garganta — ¡Nos vamos a Nueva York!
— ¿qué?
— ¡te quieren en Broadway!
Tom palideció en ese mismo instante, ¿cómo que irse a Nueva York? ¿Cuándo? ¿Por qué? ... Kam tenía que estar bromeando.
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• Causa y Efecto •
FanfictionA toda acción corresponde una reacción, es lo que dice la tercera ley de Newton y eso a Carey le quedaba claro. Una noche de copas le había jugado una mala pasada y ahora tenía que afrontar las consecuencias. Gracias @Jokii22 por la portada