Cinque

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Las nauseas se apoderaron de ella, corrió al baño, ya llevaba algunos días con esos síntomas y lo entendía el porque, intentó recordar si había comido algo que le hiciera daño, nada inusual que pudiera recordar.

Se lavó la cara, lavó sus dientes para quitarse esa sensación fea que le quedaba a las personas después de vomitar, la cocina fue su ultimo destino, cuando vio lo que su nevera ofrecía para desayunar las náuseas volvieron.

— tengo hambre — dijo hacia su estómago — quieres dejarme comer algo, por favor

Esté gruñó como si fuera su respuesta.

— claro búrlate, pero eres parte de mi y si muero, tu mueres

Se sentó molesta en sofá, tenía bastante hambre ya que todo lo que entraba en su sistema salía por las mañanas sin más, la cabeza le dolía y todo el tiempo estaba cansada, le dio una especie de taquicardia cuando recordó lo que había pasado con Matt y si...

— no, no puede ser obviamente no puede ser — se dijo a sí misma, camino hasta su calendario — dime que falta una semana o algo para que llegue el periodo

Busco la última fecha, hizo cuentas, era bastante regular así que si se atrasaba solo serían unos dos días a lo mucho.

— ¡maldición! — gritó cuando noto que ya llevaba semana y media de retraso — no, es que no me puede estar pasando esto

Llamo a Luka, después de Matt era a quien más confianza le tenía, el chico la escucho tan alterada que en menos de 15 minutos ya estaba en su casa.

— ¿Que pasa? — dijo cuando Cay abrió la puerta

— ¡entra por Dios! — lo jalo de la camisa — siento que es un mal sueño o que algo está pasando, el estrés me está jugando en contra

— explícate que no estoy entendiendo nada — Luka frunció el ceño

— bueno, se que son cosas de chicas pero no tengo amigas mujeres o no les tengo tanta confianza como para hablar de estas cosas — se dejo caer al sofá — la cosa es que, no me ha bajado

— ¿que no te ha baja... — abrió los ojos tanto que saldrían de sus órbitas — ya entendí... ¿cuanto tiempo tienes de retraso?

— semana y media — llevó las manos a su rostro — soy la más regular que conozco, tengo miedo de que ...

— vamos a la farmacia por dos o tres pruebas de esas

— pero

— pero nada Carey, si de verdad estás embarazada de todas formas te vas a enterar — se levanto — mejor antes que cuando tengas una panza de 5 meses

— vale, ganaste esta bien — se incorporó — lo que si, pase lo que pase tienes prohibido hablar de esto con Matt

— son cosas de ustedes, tú sabes como se manejan

Eso le gustaba de Luka, si eran cosas personales no se metía a menos que él se lo pidiera.

Se dirigieron a la farmacia más cercana, pidieron tres diferentes pruebas, necesitaba estar segura de que todas dieran negativo o eso esperaba, regresaron a su casa y Luka la mando al baño.

— no creas que te va a salir el resultado luego luego — le grito el chico desde fuera

— ya se como son, nunca he estado en esta situación pero se como funciona

— bueno, perdone señorita

— ya deja de hablarme que sino no me concentro en lo que debería

Luka se sentó en el sofá, movía el pie impaciente porque Cay ya se estaba tardando bastante, no quería meter presión así que dejo que tomara su tiempo.

— ¿estás bien? Ya pasaron 20 minutos y dudo que alguna de las pruebas tarde eso — le cuestiono

La escucho llorar dentro del baño.

— ¿puedo pasar?

No dijo más solo giro la perilla y al principio solo metió su cabeza, cuando vio a Carey sentada en el suelo con las tres pruebas en las manos, esta se las entregó, todas marcaban positivo.

— Cay ... de todas formas tienes que asegurarte, ir a un médico

— ¿que se supone que voy a hacer? Ya se lo que me va a decir el médico, solo va a confirmar esto, ¿tres pruebas malas? Lo dudo

El castaño abrazó a su amiga, ella se aferró al cuerpo delgado de este y soltó a llorar, más de lo que ya estaba haciendo.






— tienes que ir al doctor, insisto

Los amigos ya se encontraban en el sofá de la chica, un poco más calmada e intentando que las lágrimas ya no salieran más.

— necesitas saber si todo está bien ahí — continuo mientras señaló el vientre — e igual vas a tener que charlar con Matt

— no, no

— Cay no te estoy diciendo que él vaya a decidir nada sobre ti y sobre el feto pero ... tiene derecho a saber la decisión que tomes

— es que ni yo se que quiero, Luka, esto fue tan de improviso... yo no me esperaba un hijo en este momento

— por eso tienes que ir con alguien que sepa del tema, alguien que te de opciones, que te asesore pero claro que tú vas a saber qué hacer

— okay pero ni una sola palabra a Matt

— Cay por Dios ya te dije que no le dire nada — alcanzó su mano — tu tranquila, si tú no me pides que me meta nunca lo haré por muy amigos que seamos

Luka se quedó un rato más en casa de Cay analizando toda la situación, viendo si algún familiar del chico conocía un buen doctor que ayudara con todo esto y la cobriza saliera de dudas lo más pronto posible.

Cuando Luka se marchó busco alguna película que estuviera entretenida y le quitara los pensamientos de su "problema", su estómago y ahora el feto que tenía como inquilino le estaban dando una tregua, palomitas fue lo que pudo comer durante las horas que siguieron.

Iba por la mitad de la película de "The Jungle Book" cuando sintió su móvil sonar, un nuevo mensaje de Matt había llegado.

"Se que lo que pasamos no lo tenías contemplado pero de verdad me gustaría mucho aclarar las cosas, si no quieres que seamos más que amigos lo voy a entender pero no me alejes más de ti."

Suspiró e instintivamente su mano viajó a su vientre, solo tenía clara una cosa, que Matt no se podía enterar del embarazo hasta que estuviera segura de que hacer tanto con su vida como en la forma en que quería que él estuviera en ella.

En lugar de contestar el mensaje del castaño sus dedos teclearon en la conversación que tenía con la directora de la institución.

"Necesito una cita, creo que quiero mudarme y me vendría bien tu ayuda."

• Causa y Efecto • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora