Quarantaquattro

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Algunos días habían pasado y Tom no se había decidido aún a contarle las buenas nuevas a Carey pero lo haría tarde o temprano, si se iba a molestar sería de una buena vez y no más adelante cuando las maletas estuvieran hechas.

— amor — entro a la habitación — ¿podemos hablar un momento?

— si cariño, dame un segundo

La cobriza metió la piernita que le hacía falta al mameluco de su pequeña, la acomodó junto a las almohadas para dejarle espacio al ingles.

— ¿que sucede? — continuó ella

— te quería contar algo desde hace un par de días pero no sabía cómo hacerlo — frunció el ceño

— sabes que puedes contarme lo que sea — busco su mano — ¿todo está bien?

— si, de hecho creo que las cosas pueden ir muy bien — trago saliva — Kam me dijo hay gente interesada en la obra, la que estamos montando ahora, es gente de Broadway

— ¡eso es genial! — Cay sonrió ampliamente— amor, es realmente magnífico

— si, de verdad es una muy buena noticia

— creo que no estás tan feliz — una mueca se dibujó en su rostro

— no, no me mal entiendas, me alegro y sobre todo por Kam, está trabajando muchísimo pero hay algo ... los tiempos sobre todo

— Tom, habla me estás asustando — mordió su labio inferior esperando una respuesta

— si nos quieren en Nueva York serían unas semanas después de que termine la temporada aquí — lo dijo tan rápido que ni él se entendió —significa que tendríamos que aplazar un poco más la boda o casarnos antes de lo previsto

— ¡ay amor! — hizo un puchero — creo que podemos dejarlo para después, supongo que estarás un tanto ocupado y no tendrás cabeza para esto

— eso es lo que me molesta

Tom no quería ver a la cobriza a los ojos, se sentía tan culpable, si las cosas fueran distintas se lanzaba a Nueva York al día siguiente si fuese necesario pero ahora las tenía a ellas, ni siquiera era sólo Carey, también estaba Pia y no quería dejarlas tanto tiempo solas.

— perdóname — soltó después de un largo silencio

— pero Tom, ¿que dices? — Cay lo miro confundida — ¿por qué me estás pidiendo perdón? Es algo con lo que sueñas desde hace muchísimo tiempo, por nosotros no te preocupes, vamos a estar aquí siempre para ti, podemos casarnos mañana o en 5 años

Carey se acerco para poder abrazarlo y repartirle pequeños besos por su cara, la cual ya estaba roja por los nervios que tenia al hablarle de ese tema en particular.

— no te quiero fallar Cay — susurro muy cerca de su oído— quiero que todo salga de forma adecuada

— pero no me estás fallando, solo son unos meses más — le tomo la cara para verlo a los ojos — dos o tres meses no me harán cambiar nada de lo que siento

— Matthew opina otra cosa

— Matthew podría decirte lo que sea para hacerte enojar — un pequeño beso en sus labios — déjalo

— ¿no me odiaras por aplazarla unos meses más? No quiero casarme a las prisas y que no disfrutemos de unas buenas vacaciones juntos

— no importa amor, yo aquí estaré esperando por ti — le beso

— Pia, ¿tú no me odiaras? — ambos voltearon a ver a la castaña — ok creo que se durmió, no le importa en lo absoluto

— es que ella sabe que no hay problema, entonces se durmió, no quiso gastar sus baterías para en la noche despertarnos a las 3 de la mañana

— muy mal, tendremos que hablar seriamente con esa señorita — Tom dejó una caricia casi imperceptible en la naricita de Pia — las amo, gracias por comprender

— no tienes que, pero si nos traes algo de Friends tampoco nos vamos a enojar ¡he!

— te voy a traer a todo el elenco solo por dejarme ir y aplazar un poco más la unión

Carey sonrió y se abalanzó contra él, no podía ser más tierno cuando se ponía en ese estado de culpabilidad, no tenía ninguna razón por la cual sentirse de esa manera, ella estaría ahí para él siempre que él quisiera que estuvieran juntos.

La noche transcurrió tranquila, la familia que habían formado entre los tres le hacía sentirse seguro a Tom, con el único inconveniente de que Matthew estaba rondando por ahí y eso era lo que realmente le preocupaba.

Al día siguiente dejó a Cay en la universidad y por casualidad del destino Pia no pudo quedarse en casa de los Burt así que Tom decidió llevarla al teatro para ver el ensayo y después ir a pasear con el tío Kam.

— ¡pero mira nada más! — Kam le extendió los brazos — ¿que hace una señorita tan guapa por aquí?

— vino a ver al tío Kam y de paso a acompañarme en mi día

— ¿como es que los padres de Matt permitieron eso? — abrió los ojos con sorpresa

— creo que tenían cita en el médico y bueno él está en la universidad, no podían cuidarla hoy — se encogió de hombros — a mi me encanta que venga conmigo

— nos va a alegrar el día a todos aquí

Kam la tomo en brazos, como aún no llegaban todos los actores comenzó a enseñarle todo lo del escenario, el montaje, la llevó a conocer tras bambalinas, le puso algunos aditamentos del vestuario y la distraía con todas las cosas que podía.

— eres un gran niñero — Tom rio — creo que si Carey ve lo divertida que está Pia nos dejará traerla más veces, al menos así puedo estar con ella más tiempo

— ¿por eso quieres traerla? ¿Para que no esté con su padre?

— no, no quiero que Pia piense que esté lejos de Matt pero quiero pasar tiempo con ella, más ahora que se que podríamos irnos por un tiempo

— ¿ya hablaron de eso? — Pia movió sus manos hacia la boca de Kam — ¿no quieres que hables de eso muñeca?

Pia se acercó como para dejar un beso en la mejilla del castaño, cosa que sorprendió a Tom, ella no hacía esas cosas o no que el hubiera visto.

— bueno al parecer alguien es el tío favorito, Ben te matará — ambos rieron — y si, hablamos ya de eso, no hay problema, nos casaremos después de que regrese

— eso es bueno, Cay es muy comprensiva con todos estos asuntos de tu trabajo

— creo que le estoy fallando pero también quiero tener una temporada en familia, con estas dos muñecas — acaricio la mejilla de la pequeña — veremos que sucede en estos meses

— Tom, no desconfíes, va a estar todo bien, estoy seguro de eso

El rubio asintió, el ensayo estaba a punto de comenzar, la bebé estaba encantada observando absolutamente todos los movimientos, incluso se atrevió a hacer una especie de aplauso cuando terminó una de las escenas, Tom estaba al borde de las lágrimas cuando la vio disfrutar tanto de su mundo, de su trabajo, claro que toda la experiencia de ese día quedaría en su mente para siempre.

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