Venti

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Entre las nevadas y el embarazo que cada vez avanzaba más Carey no podía darse el lujo ya de dar clases de forma presencial, tenía la opción de impartir de tres a cuatro materias en línea.

Los tacones de sus botas intentaban estar quietos pero no lograba controlar sus nervios ante la decisión que tendría el director.

— Señorita David, pase por favor — la secretaria de aquel hombre la hizo pasar a la oficina

Agradeció y se sentó en la silla frente al escritorio gracias a una indicación de su jefe que estaba terminando una llamada.

— está bien, vemos eso después — dijo y colgó — Carey, veo que cada vez se nota más — señaló el vientre

— si, casi 7 meses — sonrió — ¿ha pensado en... ya sabe?

— si, tenemos tres materias disponibles para ti, una de nuestras profesoras tuvo que irse a otra institución, así que si quieres son tuyas — se inclino en su escritorio — pero debes de tomar en cuenta que eso va a durar todavía dos meses después de que tu bebé nazca

— si, soy consciente y créame que nada de eso se va a interponer en mi trabajo — aseguró — tendré tiempo de sobra para preparar el contenido de todo el semestre

— entonces ya está, será la nueva maestra en la modalidad en línea

Firmaron papeleo escolar y se dieron las indicaciones necesarias, un proceso largo estaba por comenzar pero prefería aprender sobre la marcha que tener que ir a la universidad y que algo pasara mientras daba las clases.




En otro lado de Londres Tom movía la cuchara de su café sin poner atención a lo que Kam y Ben estaban hablando.

— ¿estás de acuerdo Tom? — preguntó su asistente

— creo que ni siquiera te está poniendo atención — dijo Ben pasando su mano entre la vista de este y la taza — ves, perdido totalmente

— ¿Que? — reaccionó Tom — perdón Kam ¿que decías?

— que nos tenemos que ir en unos días para observar los ensayos y el montaje de la obra, estamos retrasados, el amigo de Ben nos dio una fecha para comenzar y una para terminar — le recordó — así que necesitamos irnos ya

— ¿es tan necesario que yo vaya? — cuestionó Tom buscando alguna excusa

— ay no puede ser William — Ben se recargó en su silla — ¿Carey?

Este asintió un tanto avergonzado.

— entiendo que te guste jefe pero trabajo es trabajo — Kam se encogió de hombros — es necesario que vayas allá, es básicamente tu responsabilidad

— Tom, si no vas tú a verificar que todo esté bien ¿para que te están pagando? — dijo Ben

— son unos montoneros — Tom entrecerró los ojos — ya se pero no quiero que esto se alargue demasiado y yo no esté aquí para cuando Cay de a luz

— tenemos un mes y dos semanas, la obra se estrena a principios de marzo, estarás de regreso antes de eso, lo prometo — Kam levanto la mano en señal de promesa y le sonrió — de eso me encargo yo

- y yo puedo cuidarla mientras tú estés lejos, Sophie entiende todo este asunto — dijo Ben — así que tú relájate aparte aún no son nada ¿o si?

— ¿le contaste a Sophie? — se enrojeció — y no, aún no somos nada pero eso me da una idea

Los otros dos integrantes de aquel desatino se voltearon a ver intrigados, cuando a Tom se le metía algo en la cabeza era porque se iba a hacer y no había marcha atrás.

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