Trentasette

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Matthew llegaba ese día a Londres, Tom estaba ardiendo vivo, no podría llevarla a la casa de los padres de Burt y no quería de ningún modo estuvieran tanto tiempo solos.

— ¿quieres que pase por ti? — Tom dio el último trago de café — me refiero después, cuando tú estés lista para regresar

— si, estaría muy bien — le sonrió — tranquilo, todo estará bien ¿si? — se acercó para poder abrazarlo — confías en mi ¿verdad?

— claro que confío en ti amor, no voy a desconfiar jamás de ti

— pero de cierta persona si ¿no? — se aguantó una risita — Tom eso ya pasó, no hay nada más entre nosotros... bueno si, Pia pero solo ella

— no se Cay — se encogió de hombros — Burt fue uno de mis mejores amigos y se como es cuando algo o alguien le interesa

— yo también le conozco pero eso no significa que voy a correr a sus brazos — volvió a rodearlo con sus brazos — quiero estar aquí, es donde me gusta estar

— somos una par de cursis ¿no? — Tom le besó la cabeza — te amo, las amo

— y nosotras te amamos a ti amor — se separó un poco para poder besarlo — ahora ve que llegarás tarde, te llamo en cuanto estemos listas

Este asintió, besó a su novia y corrió para poder besar la cabeza de Pia, salió del apartamento con una gran sonrisa en el rostro pero con la idea aún en la cabeza, volverían a verse y quería estar el mayor tiempo posible junto a la cobriza.





Carey no tardó mucho en llegar a la casa de los Burt en cuanto estos le avisaron que todos estaban ya listos para recibir a la pequeña, la abrigo bastante bien, parecía una osito de peluche que enterneció a sus abuelos cuando la vieron entrar.

— ¡cada día está más linda! — Celia la tomo en brazos — ¿verdad cariño?

Pia estaba ya bastante familiarizada con sus abuelos, así que no era difícil hacerla sonreír o estar junto a ellos, Matthew bajaba por las escaleras cuando las vio.

— Hola guapa — dijo tomándola de la cintura — ¿cómo has estado?

— eso deberías de decírselo a tu hija — sonrió para después saludarlo con dos besos — y bien, no me puedo quejar — se alejo de su agarre

— ¿se enoja tu guardaespaldas? — bromeó

— ¡Hey! No le digas así, es mi novio y fue tu mejor amigo

— puede ser — le guiño — hola mi amor, mírate nada más eres enorme — se giró para hablar con Pia

Carey entendió a que se refería Tom en la mañana, pero no podía hacer mucho, aparte del padre de su hija también era su amigo, esa amistad no podían tirarla a la basura y menos ahora que tenían que verse por Pia.

Celia había preparado un montón de cosas ricas para su hijo y las dos invitadas del día, disfrutaron de aquella comida como una familia, realmente para Matthew eso era lo que parecían.

Pia estaba encantada con su papá, si bien no entendía mucho y tampoco lograba identificar del todo quien era ese castaño, le encanta estar en sus brazos e incluso jugar con su cabello.

— oye muñequita, eso duele — Pia jalo un poco más un mechón — de verdad que duele

— Pia suelta a tu papá — dijo Carey entre risas — te vas a quedar calvo

— si es por los jalones de esta preciosa no creo que me importe mucho la verdad — logro que ella soltara el mechón — ahora si, todos estamos bien

Matthew las llevo al patio trasero donde sus abuelos ya le habían montado un pequeño columpio y una cajita de arena donde la pequeña podía jugar, el castaño sabía que no se quedaría en la casa de sus padres por siempre, tenía planes para que Cay lo acompañara a ver algunos apartamentos o incluso algunas casas para tener más espacio cuando Pia se quedará con él.

— ¿crees que podamos ir en la semana? — Matt dijo curioso, mientras empujaba a su bebé en el columpio— quiero decir... si tú no tienes nada que hacer

— aún me queda una semana más de revisión y todo eso — explicó ella haciendo un puchero — puedo decirle a Tom, así vuelven a estrechar lazos

Matthew la miro confundido, de verdad acababa de decir aquello, ella no aguanto y soltó una carcajada.

— ¿me crees tan tonta? —continuó ella sacándole la lengua — claramente no le diría a Tom y tampoco el aceptaría

— quiero hacer eso contigo, puede ser el futuro hogar de ... — se aclaró la garganta — de Pia

— si, creo que tú puedes hacerlo estos días solo, ya cuando tenga un tiempo libre podría acompañarte, si aun quieres

— ¿por qué no iba a querer? Voy a estar más tiempo con ustedes — se encogió de hombros — claro que quiero

Carey noto como las mejillas se le ponían de un tono que combinaba bastante bien con su cabello, Pia aplaudió y cambiaron de tema.

Unas horas más tarde Tom ya estaba en la puerta de los Burt, ansiaba tanto poder salir de ahí cuanto antes pero Celia tenia otros planes.

— Tom, cariño, pasa por favor, acompáñanos un rato — dijo la mujer en cuanto abrió la puerta

— no quiero molestar, de verdad prefiero

— nada de prefiero — lo interrumpió — aparte Pia esta muy contenta, no falta nada para que duerma — se hizo a un lado — vamos

Tom un poco incómodo aceptó la invitación, encontró a Pia en el regazo de su papá y a Carey junto a ellos jugando con un peluche nuevo.

— hola amor — dijo casi en un susurro

— ¡Tom! — está se levantó para poder saludarlo, lo besó rápidamente — ¿ya viste lo consentida que está aquí?

— si, es una princesa muy consentida — le sonrió y Pia le devolvió aquel gesto un tanto adormilada — Hola Pia, ¿estás pasando un buen rato con tu papá? ... hola Burt

— ¿que tal Tom? — sonrió por compromiso— si, está muy bien con su papá

Carey volteo a verlo con cara de "te asesinare", Tom negó imperceptible para los presentes, era obvio que aquella amistad de la juventud había quedado atrás con toda esta situación, ningún iba a darse por vencido, el rubio sabía que no tenía mucho que hacer en el terreno de la paternidad pero si podía competir y bastante bien en el terreno del amor, Matthew por su parte sabía que tenía aquella ventaja, tenía a Pia y ahora que estaría más cerca de ambas podría recuperar aquel amor que por alguna razón le estaba siendo arrebatado.

Los padres de Burt solo estaban viendo expectantes la escena que se estaba formando por aquella cobriza que no tenían mucho tiempo de conocer pero si su hijo estaba empeñado en volver a intentarlo por algo sería.

— Tom... se que es muy pronto para hablar de esto pero quiero saber si había posibilidad de cenar juntos en navidad — hablo Aaron — estuvimos hablando un poco

— ¿ustedes y Carey? — frunció el ceño — creo que sería cuestión de ella

— no, no, hablamos de tu familia con la nuestra — Celia recupero el control — recuerdo con mucho cariño a tu mami y estaría encantada de tenerla aquí para esas fechas

— estaría bien, creo que debo comentárselo, pero me agradaría bastante y se que a ella le daría mucho gusto volver a verlos

— ¡genial!

Ahora todo se había vuelto un poco más incómodo, Carey noto la tensión y decidió salir de esa casa cuanto antes, ¿cenar juntos en navidad? Eso iba a ser toda una odisea.

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Holi, pasaba de nuevo por aquí para agradecer todos los lindos comentarios y también dejarles un "anuncio".
Por si alguien aquí le gusta Bill Skarsgård, el jueves de la siguiente semana les comenzaré a subir una historia sobre él 🙈 a ver qué les parece, es la primera que escribo sobre él y bueno...

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