• Causa y Efecto •

Diciannove

Las fiestas de fin de año estaban por terminar, solo quedaba Año Nuevo y Tom veía la ocasión perfecta para presentar a Carey con su familia.

Hablo con su madre, le explico la situación y Diana no tuvo reparo en decirle que él era el único que tenía la última palabra, quería conocerla, le daba intriga lo que tenía esa chica, tenía que ser muy buena para que Tom a pesar de todo quisiera intentar algo más allá.

— ¿estás lista? — cuestionó Tom en el sofá de la chica

— Tom, no sé qué tan buena idea sea esto

— ¿tienes miedo?

— no tengo miedo, quizás si un poco pero vamos a ver es tu familia y yo no pinto nada ahí — salió de su habitación — aparte parezco botarga

Lucia un vestido lila amplio, era de maternidad pero estaba adecuado para una cena elegante. Tom vestía un pantalón de vestir negro junto con una camisa del mismo color.

— ¡Te ves hermosa!

— eso lo dices porque ... en realidad no se porque lo dices — hizo un puchero — ¿estás seguro de que no voy a incomodar?

— no, tranquila, mi madre está encantada con la idea de conocerte y habrá pastel del que te gusto — le extendió su mano para acercarla un poco más — no te preocupes por nada y si recibes un mal trato en ese segundo nos vamos

— Tom, no, la idea es que no tengas problemas con tu familia no al revés — chocó contra su pecho

— ningún problema habrá, lo prometo

La chica hizo una mueca pero él logró atrapar sus labios con los suyos, esto estaba haciéndose bastante habitual entre ellos, besos casuales que a Carey le estaban haciendo "más fácil" la decisión.

Llegaron a la casa de Diana, era una casa bastante tradicional, sus escaleritas en la entrada y de un color similar a las casas vecinas.

Carey le tomó la mano a Tom y la apretó tanto que hizo una mueca de dolor, abrieron la puerta, una chica rubia, muy linda y con un gran parecido a Tom.

— ¡Hermanito! — abrazo al inglés — Hola, tú debes de ser Carey ¿cierto?

— Hola, si soy yo — sonrió un tanto incomoda

— Yo soy Emma, la hermana menor de Tom — le dio dos besos — pasen, ya están esperándolos

La cobriza volteó a ver a Tom con cara de espanto, quería huir en ese mismo momento pero ya era bastante tarde.

Entraron y el olor a canela se hizo presente, Diana entro al recibidor proveniente de la cocina, secaba sus manos con una toalla bastante acolchada.

— Tom, cariño, que gusto que llegaran — le dio dos besos

— si, casi nos arrepentimos — le sonrió a Carey — Madre, ella es Carey Davis, Cay ella es Diana ... mi madre

— oh cariño, es un placer conocerte, que linda te ves con esa barriguita — después de los dos besos ya acostumbrados puso sus manos en el abdomen — lo siento, creo que no debí hacer eso, no sé si te incomoda

— no, no para nada, gracias por recibirme en su casa y también es un gusto conocerla, ya vi de dónde saco Tom lo guapo

Ambos se ruborizaron, no podían ocultar mucho su gran parecido.

—¿Alguien vio guapo a Tom? — Sarah bajaba las pequeñas escaleras — tú, mami, eres preciosa ¿pero Tom?

— Sarah, no seas así de grosera — regaño su mamá — ella es Carey la amiga de Tom

Después de presentarse con toda la familia, decidieron empezar con la cena, Diana le contaba anécdotas de Tom cuando era pequeño mientras todos reían gracias a las aventuras de mini Hiddleston.

Sarah y Emma estaban intrigadas por saber más de Cay así que la atacaron a preguntas, ninguna relacionada al bebé o a Matthew, aunque Emma si estaba un poquito celosa, ella tenía una especie de crush con el castaño.

—¿es linda verdad? — dijo Tom entrando con platos sucios a la cocina

— es muy linda cariño, también muy educada e inteligente, es una buena mujer — Diana ayudando a Tom con lo que traía en las manos — ahora veo porque te gusta

— ¿crees que esté haciendo mal en encariñarme tanto? — el ingles subió a la barra como cuando era pequeño — me refiero a que conozco bien al papá de su bebé y no me gustaría que ella piense que me estoy aprovechando de la situación

— no creo que lo vea así Tom, me parece que también ella está interesada en ti, lo que pase con Matthew es cosa de ellos no tuya y si Cay muestra interés en ti es por algo

— es lo que le dije pero ...

— deja que las cosas fluyan, mientras eso sucede lleva el pastel y entrégale ese té

Todos los invitados ya estaban esparcidos por la casa, encontró a Cay sosteniendo un cuadro que contenía una foto de él más joven.

— su té señorita — dijo Tom dándole la taza

— gracias, me gusta como te ves aquí — le enseño la foto — ese cabello tan rizado, por favor, debiste ser adorable de pequeño

— aquí hay una foto de cuando era bebé — busco entre los marcos y le dio el indicado — tenía 5 - 6 años me parece

— ¡adorable! — su voz se volvió un poco aguda — tu familia es muy linda

— me alegra que te hayas acoplado tan bien, mi mamá está impresionada con lo inteligente que eres

— bueno, te tiene a ti como hijo tampoco tendría que sorprenderse tanto

—¡basta Cay! Ya me gustas no tienes que decirme nada de esas cosas — le dio con el índice en la nariz

— no lo hago por eso, lo digo porque es real, tus hermanas también son fantásticas

— ya la quiero — dijo Sarah atrás de ellos — dice mamá que si vienen a la sala para hacer el conteo

Tom tomó la mano de Cay para guiarla hasta la estancia, robó dos platos de pastel en lo que la cuenta regresiva comenzaba, el no resistía a los dotes culinarios de su madre.

Unos minutos más tarde la tv anunciaba la llegada del Año Nuevo, todos se abrazaron con todos mientras se decían buenos deseos.

Carey fue la última en abrazar a Tom, quien no tardó en darle un gran beso para iniciar el año.

— ¡Tom! — susurro sonrojada — te van a ver

— me gusta empezar bien el año, tú no debes preocuparte por ellos — le guiño — aparte saben que me gustas — susurro igual que ella para verla sonreír

— eres un tonto

La noche era joven aún, pasaron un buen rato de las primeras horas del 2018 jugando juegos de mesa, mímica y contando historias o tradiciones que tenían para iniciar el año de una buena forma, a la chica le había quedado claro cuál era una de esas tradiciones.