X. Pinkie promise

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No fue como esperaba. Creía que no volvería sentirse abrumado por la gente si iba acompañado. Se equivocó. Bien era cierto que iba más seguro, pero la incertidumbre continuaba comiéndoselo desde dentro como una colonia de termitas en una vieja cabaña de madera. Aguantó disimulando el camino por la calle, pero fue incapaz de ocultarlo en cuanto pisó de nuevo el maldito tren. Se agarraba con una fuerza brutal a dos asas colgadas, casi a punto de arrancarlas.

-Inosuke, ¿estás bien?... -para su sorpresa, fue Zenitsu quien lo preguntó al escuchar con su agudo oído los dientes del otro castañear. Llamó la atención de los otros dos, captando ese ligero tembleque y las venas hinchadas de sus manos, aferrándose a las asas. La mirada profunda y molesta que el alemán le lanzó pareció no surtir demasiado efecto

-Y-yes. I'm better than ever. A fucking train is not going to beat me... S-sí. Estoy mejor que nunca. Un jodido tren no va a ganarme... -y sin embargo, su voz salió estúpidamente aguda y temblorosa.

-Inosuke, ¿quieres que te cubra la espalda de nuevo? -Tanjirou no tardó en ofrecerse para darle más apoyo.

-No!... Well, yes... But not because I am scared, but because I'm cold! ¡No!... Bueno, sí... ¡Pero no porque éste asustado, sino porque tengo frío!

Tenía frío... en pleno verano. En medio de una marabunta brutal de gente que despedía calor corporal. Era evidente para ellos tres que estaba nervioso y algo aterrorizado. Sudaban por su respuesta, y hubiera sido un sufor frío de no ser por las temperaturas. Iba a morir pegado a él, pero no le importaba con tal de conseguir que se sintiera mejor. El pelirrojo cambió de posición y le cubrió la espalda, sujetándose de un tercer asa. Inmediatamente, aquellos sutiles temblores cesaron. Y como para no, estando el otro ahí, nadie iba a poder mirarle el trasero o intentar acercarse.

-¿Mejor? -el de cabellos fogosos sonrió con dulzura aunque no pudiera verle.

-Ahá...

Y aun así, Genya todavía captaba alguna que otra mirada que se clavaba en aquel rostro pulcro. No importaba, el suyo los espantaba en cuanto les cazaba en el acto y no se volvía a repetir. Incluso él mismo trataba de no cruzarse con su cara. El estado cohibido del otro era demasiado adorable y le alteraba la tranquilidad con un rubor de completo y excesivo. El rubio sufría más de lo mismo, solo que su reacción no era enrojecerse, sino presionar la mandíbula y comenzar a echar humo rabioso, repitiendo una y otra vez en su cabeza "estúpido alemán con cara linda".

-Una pregunta, Inosuke. -el más mayor le llamó, solo atreviéndose a mirarlo de reojo. Aquellas esmeraldas le cegaron cuando consiguió su atención, obligándolo a abandonar el contacto. Estaba avergonzado. -Tú... ¿Q-qué accesorio o prenda te gusta más? Ya sabes, de nuestro estilo. -tenía curiosidad por saber más de su nuevo amigo.

-I like silver skewers and fangs. But my favorite is the fur. Is so soft and fluffy... Me gustan los pinchos plateados y los colmillos. Pero mi favorito es el pelaje. Es tan suave y esponjoso... -era la cosa más agradable que su piel podía tocar, le encantaba.

-Awww. -a Tanjirou se le escapó aquella expresión de ternura, incitando al extranjero a girar la cabeza con el ceño fruncido.

-The fuck with that sound, Gonpachiro? ¿Qué diablos con ese sonido, Gonpachiro? -no le había gustado ese tonito cursi, qué repulsivo.

-Ahh... Lo siento, fue sin querer. -rió con los nervios a flor de piel, ligeramente avergonzado. El gruñido fue bastante profundo, tanto que consiguió sacarle un escalofrío en la nuca que hizo descender su temperatura corporal.

-I forgive you because I'm nice, so this time I won't hit you. Te perdono porque soy genial, así que esta vez no te golpearé. -procedió a mirar de nuevo al frente.

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