PLOT TWIST!!!!
†††††††††††††††††††††
Estaban comenzando a ponerse demasiado violentos, había golpes bloqueados y al aire, caóticos y descontrolados. Ninguno de ellos acertaba por el ligero mareo flotante del alcohol. Por un momento, Genya agarró los brazos más pálidos y levantó la rodilla, buscando estrellarla contra el vientre ajeno. No lo consiguió, Inosuke había retorcido sus propios brazos para aferrarse también a los contrarios y usarlos como apoyo para levantarse en el aire y evitar el impacto. Empezó a reír como un desquiciado, alterando todavía más el comportamiento del más alto.
-¡Casi, Gunya, casi! -ignoró el dolor en su brazo derecho al que recién le habían quitado la escayola ese día. Tiró de aquellas extremidades superiores y puso los pies en el pecho del otro. Lo soltó cuando estos chocaron y lanzó al otro al suelo. Se le sentó encima, dispuesto a hundirle la nariz con los nudillos. Fue bloqueado justo cuando Genya se incorporó y lo mandó medio metro hacia atrás por el impulso.
Los dos se levantaron al mismo tiempo y regresaron a intentar machacarse; uno disfrutando y otro cabreado. Volvían a lo mismo, a tratar de propinarse golpes erráticos. La agresividad que le ponían estaba siendo un estorbo para ambos, no les permitía alcanzarse, solo empeoraban los impactos al bloquear.
-¡Deja de reírte de una puta vez! - otro bloqueo.
-¡Oblígame! -las patadas tampoco estaban sirviendo, se cubrían con los brazos para todo, sin importarles si debían agacharse de vez en cuando.
-¡No me tientes a matarte! -ni siquiera él sabía si estaba hablando en serio.
-¡Joder, no me hagas más feliz, imbécil! -estaba desbocado, emocionado por el enfrentamiento, y escuchar que iría tan en serio le subía la cantidad de adrenalina que se mezclaba con el alcohol de su cuerpo.
-¡¿Qué dices?! -definitivamente, aquel chico estaba muy mal de la cabeza de por sí, y ebrio era ya un disparate. Sin embargo, se sintió halagado de alguna manera extraña.
-¡¿Por qué puñetas tienes que ser tan fuerte?! ¡No me gusta que me guste! -se quejó, intentando estrellar los puños en su torso y siendo detenido siempre. -¡Encima vas con ese estilo de tipo rudo que también es bueno! -ya se lo dijo la primera vez que lo conoció, que le gustaba su forma de vestir. -¡Deja de ser tan perfecto en todo, maldita sea! -para él, Genya era todo lo que estaba bien en la vida y en lo que él mismo quería convertirse. Alguien temido, respetado, y tomado en serio. Había algo en su estómago que daba vueltas, tal vez causa de la embriaguez. No se sentía bien, se angustiaba e iba perdiendo aquella sonrisa enloquecida. Era consciente de lo que necesitaba, algo que no cumplió con anterioridad. Estuvo soportándolo desde que salió del apartamento, y ya no podía más. Completamente fuera de sí, y borracho como una cuba, retiró hacia fuera los brazos del otro y se le tiró encima, maniático y perturbado.
Lo besó. Fue un contacto duro, violento. Uno que dejó petrificado a Genya en el sitio, incapaz de seguir moviendo sus puños o piernas para alejarse o retirarlo. No podía quitarse del cuello aquellos brazos pálidos que le obligaban a agacharse. Fue extraño. Demasiado. Pero agradable a la vez. La cercanía le impedía ver con claridad la cara contraria, masa sabía que había cerrado aquellos ojos verdes y no había muestras de tensión en su mueca. El contacto, junto con el calor del alcohol, le hicieron perder la cabeza. Lo aceptó, no se sentía tan mal... Ni siquiera estaba pensando, su cerebro estaba completamente caliente. Llevó las manos por encima de la nuca del alemán para inclinarle la cabeza a un lado, atrapando gran parte de su melena azulada. Se dejó llevar, cerrando también los párpados. Por otro lado, Inosuke sintió que podía respirar un poco tranquilo de nuevo al estar desahogando aquellas sensaciones desesperadas que estuvo cargando todo el día. O más bien, todos los días desde que comenzó a hospedarse en aquel apartamento. Tanto aguantar las había terminado haciendo explotar... con quien no era. Se apretó más a él con los brazos, arqueando la espalda hacia atrás y obligando a Genya a encorvarse. Era un acto superficial, inexperto por su parte, pero firme y fuerte. Era su primer beso. Ante la nueva posición más retorcida, el más alto deslizó las manos hasta su espalda para mayor comodidad. Las luces de lo pubs y las tiendas 24 horas iluminaban los bordes de sus siluetas unidas. Se olvidaron por completo de la pelea, en aquel momento solo existía la sensación de regocijo. Un gusto peculiar, pero algo débil. El alemán saltó, sin romper la unión, y entrelazó las piernas alrededor de la cintura del moreno, quien en un falso sentimiento de perdida de equilibrio por el peso, reaccionó con las manos. Las puso debajo suya, sujetándolo de los glúteos y alzándolo un poco en un leve empujón hacia arriba para acomodarse. Sin querer realmente, ambos estaban comenzando a sofocarse, a ahogarse en oleadas de calor abrasador. Maldito y condenado alcohol.
ESTÁS LEYENDO
Rage Wild
FanfictionUniverso alterno. Principal: Tanjirou x Inosuke. Leve: Genya x Inosuke Mención: Zenitsu x Nezuko Genya siempre fue fan de un grupo de Heavy Metal originario de Alemania, y para su fortuna, aquel año realizaban una gira benéfica por varios países de...