Se había olvidado bastante rápido del ligero percance con aquel juego que el estúpido de Monitsu comenzó. Que le dejaran tranquilo con el tema fue lo mejor que pudieron hacer. Su enfado se había disipado sin problemas y regresaba a estar con un humor enérgico y operativo. Atardecía, el cielo se bañaba en un océano de nubes anaranjadas y violetas. Unos colores que hacían maravillas sobre los ojos y la piel del alemán, según lo que Tanjirou pensaba. Se arrepentía de no haber aceptado el reto de besarlo, tal vez no hubiera sido tan exagerado como creyó. Y por miedo a ofenderlo, se negó. Fue bastante más tardío llegar al apartamento en tren, ya que Genya se llevó el auto de su hermano a casa. En la misma posición de siempre, esta vez hubo un ligero cambio; sus manos canela se agarraban a las caderas que tenía delante en lugar de sujetarse de algún asa. Desde aquel masaje con crema solar, cualquier toque como este era mucho más soportable que estar frotándolo durante un largo y desesperante rato. Siendo sincero... ahora que había algo peor que aquello, tomarlo así era relajante. Sus nervios no habían aparecido aún. Tal vez porque estaba cumpliendo con las demandas de sus impulsos. Como aquel que tiene un fuerte antojo y no se tranquiliza hasta conseguirlo. Quizás estuvo equivocado todo el tiempo y debió haber hecho esto desde antes. Y al extranjero parecía no importarle, ni siquiera sentía la tensión muscular bajo sus dedos. Deslizó su vista rojiza hacia abajo, de forma disimulada. La próxima vez le prestaría un bañador más grande. O le acompañaría a comprar uno propio. Había una gran diferencia entre las medidas de su cintura y cadera. Sabía lo que ocurría con aquel tipo de cuerpo; una talla menos era perfecta para la cintura, pero apretada para el resto. Y una talla más sería perfecta para el resto, pero grande y suelta para la cintura. Eso era un problema a la hora de encontrar prendas. Ahora entendía mejor por qué siempre portaba cinturones en la zona. Debía sujetar lo que le sobraba de la cintura con algo. Por suerte para ellos, fue una de las pocas veces en las que no hubo ni una sola mirada ajena. Eso fue bastante positivo para aumentar todavía más su humor. Fue igual de tranquilo cuando llegaron al apartamento.
-Al final no nos hemos duchado allí. -comentó Tanjirou, cerrando la puerta tras de sí.
-¿Y? Podemos hacerlo ahora. -Inosuke mantenía las manos tras la cabeza, entrelazando los dedos. Se giró un momento, presenciando cómo el contrario sacaba el champú y el gel.
-Ten, tenemos que cenar un poco también antes de irnos. -le ofreció los botes y se dirigió a la habitación para sacar todo de la mochila y guardarlo.
Mientras tanto, el otro chico se encerró en el baño y comenzó a desnudarse hasta quedarse con aquel bañador incómodo a cuadros. Se dio la vuelta en el espejo, observando la parte trasera de su cuerpo en el espejo. ¿En serio había ido así delante de la gente y no le dio un ataque de ansiedad? Se sorprendía de la cantidad de confianza que tenía cuando estaba con el pelirrojo o con sus amigos. Como si el resto desapareciera y pudiera cargarse a cualquiera con una sola mirada. Oh, aquel momento en el que golpeó con la rama a ese impresentable se sintió bien. Sobretodo le divirtió por dentro ver las caras asustadas de esos dos idiotas cuando rugió como un animal, amenazando con levantarse y tirárseles encima con la vara. Se le escapó una risa nasal al recordarlo. Seguro que pensaron que era un salvaje, y no podía estar más de acuerdo. Le encantaba esa palabra y su significado. Ah, pero no podía quedarse a divagar, tenía que lavarse el cloro del cuerpo, y Tanjirou también. Cuanto antes lo hicieran, más tiempo tendrían para cenar y no ir tan pegados a la hora. Se bajó el bañador y se lo sacó de las piernas, una tras otra. Volvió a mirarse en aquel cristal y frunció el ceño. El desgraciado de Monitsu tenía razón... Su trasero era un poco más grande que el de ellos tres. ¡Pero era por musculatura, no porque comiera demasiado!... Bueno, sí, comía demasiado, sobretodo repostería. ¡Pero lo quemaba con su energía! Bufo con un pequeño deje de molestia y entró en la bañera.
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Rage Wild
FanfictionUniverso alterno. Principal: Tanjirou x Inosuke. Leve: Genya x Inosuke Mención: Zenitsu x Nezuko Genya siempre fue fan de un grupo de Heavy Metal originario de Alemania, y para su fortuna, aquel año realizaban una gira benéfica por varios países de...