Me encontraba durmiendo, cuando de pronto, escucho mucho ruido de la parte baja de la casa, me levanto y rápidamente voy gradas abajo para verificar que es lo que está sucediendo, cuando voy a llegar a la sala escucho que son compañeros de la universidad de Jos, al menos eso supongo ya que no reconozco las voces, y el orangután antes de salir a quien sabe dónde me aviso de la visita inesperada. Podría jurar que aún no llega o más bien llegaron cuando aún se encontraba en casa pero decidió dejarlos esperando, es el colmo, ese es mi pensamiento puesto que no escuchó su voz, sin embargo, lo que llego a escuchar me deja sin palabras.
-Me habían dicho que la hermana de Jos era linda y muy sexy, me siento estafado y engañado -asomó un poco la cabeza sin que se den cuenta y observo que el robusto que hablo tiene una foto entre sus manos.
-¿Quién se atrevió a mentirte de tal manera?
-Oscar, dijo que incluso me la presentaría, pero ya que la vi en esta foto y pensándolo bien, prefiero quedarme solo -su odiosa risa llega a mis oídos.
Un momento ¿Oscar? El chico que tanto me gustaba se atrevió a decir esas cosas, no, no lo creo capaz, digo. Siempre he estado al pendiente que él no siente nada por mí, sin embargo, nunca me ha tratado mal, dudo que él se haya atrevido a semejante atrocidad, de verdad lo dudo, me niego a creerlo.
—Vaya, ¡qué suerte la tuya amigo!, mira que no cualquiera tiene el gran privilegio, que le presenten a Miss pig —su acompañante reía a carcajadas sueltas que incluso tenía que agarrarse de la mesa para no caer— Si, preparate para ser la gran burla, serán la familia cerdito junto con sus engendros, sus 3 cerditos Ja. ja. ja —continuaba con sus burlas sin saber que yo escuchaba todo —Su primer engendro será mujer y se llamará Pepa pig, he dicho.
—¡Qué asco! ¿En verdad crees que me metería con ella? Ni siquiera puedo imaginarme besándola, tan solo con verla ya siento arcadas.
—Sí, la verdad allá afuera hay mujeres que si valen la pena, no como esa gorda asquerosa, sigo sin poder creer que sea la hermana de Joshua, él tiene fama de rompe corazones y ella en pocas palabras da lastima con su aspecto tan repugnante.
—Exacto, claro está el ejemplo de Jenni, ella si es una mujer de verdad, con curvas sexys y muy ardiente toda ella, también pongo en duda que sea su hermana, tal vez esta aquí por un acto de calidad.
—Si, eso debe de ser, pero mi duda es, porque Oscar quería presentártela, digo, no creo que sea ciego y no pueda ver como esta y querer enredarla contigo.
—El idiota quiere deshacerse de ella, al parecer está enamorada de él, y el muy cabrón quiso deshacerse presentándomela a mí, ¡vaya marica! Me molesta que quiera echarme a mi su mierda.
—Eso no es de amigos, mandala al demonio, de todos modos no merece menos, debe tener bien claro que el "no" siempre le estará asegurado.
—Sí, lo sé y lo haré.
Sentía picazón en los ojos y un gran nudo en la garganta, con los ojos aguados eché a correr donde mi habitación, sin embargo, en lugar de tirarme en la cama a llorar, fui donde el baño, quería llorar y gritar hasta el punto de desgarrarme la garganta.
Algo así como gritar tan fuerte que me haga explotar y desaparecer para siempre.
Sabía y tenía muy en claro que no era bonita y estaba muy lejos de tener un cuerpo sexy, pero también estaba muy lejos de imaginar que yo para Oscar era un estorbo, bueno... La verdad en el fondo lo presentía, ya que cuando íbamos en secundaria le conté a mi compañera de asiento que él me gustaba, ella regó el chisme fue y se lo contó a él cara a cara, aun puedo recordar su rostro de desagrado, después de unos días sus amigos se burlaban de mí e incluso él dejó de hablarme, entonces yo pensé, ¿En verdad soy tan fea como para que deje de hablarme?, ¿En verdad soy tan horrible, asquerosa y despreciable para que se aleje?, ¿Acaso es un delito o pecado a muerte que él me guste?
Según tengo entendido todos tenemos sentimientos y que yo sea considerada un "cerdo asqueroso" no me hace inmune al enamoramiento.
En ese momento me sentí el adefesio más asqueroso de la vida. Después de unas semanas volvió a hablarme, y se sintió tan bien, así que pensé que todo había sido un mal entendido de parte mía, me sentí muy mal por pensar así de él, pero ahora al enterarme de esto, me doy cuenta que no estaba equivocada en lo más mínimo.
¿Cómo se supone que debo actuar?, ¿Qué decir? O ¿Cómo reaccionar? Mucho tiempo he luchado contra esta maldita gordura y grasa, muchos piensan que ser gordo es algo fácil que nos dedicamos a comer y todo es alegría y felicidad para nuestro paladar, un mundo de rositas, y tal vez tengan un poco de razón, pero también está el otro extremo y es lo que ellos desconocen, porque al menos yo, siempre trato de detenerme, y mi mente a cada momento me ataca con pensamientos de: Eres una horrible y despreciable gorda, mírate das tanto asco, ¿No te da vergüenza ser un maldito cerdo asqueroso?, ¡Anda!, ¡Así! sigue comiendo como un jodido animal salvaje que parece que no ha comido en años, ¿Tienes hambre?, Ya te has comido hasta los años.
Es difícil tratar de detenerte y no poder hacerlo, pensar en tu salud e ignorarlo, pensar en el físico y mandarlo al demonio, e incluso pensar en tus familiares y seres queridos y darte cuenta que estas totalmente acabada porque incluso ni ellos son un motor para poder detenerte, De pronto, cuando ya no queda nada y por fin te detienes, piensas en tu vida, tus actos, las consecuencias y parece que en tu cabeza pasan pensamientos en cámara lenta recriminándote y es ahí donde viene el arrepentimiento pero ya es tarde, todo el festín ya se ha acabado, las esperanzas están perdidas dando paso a la vergüenza, vergüenza que no importó mientras comía como demente.
Un día viendo una película, antes de un intento de suicidio, la protagonista dice una frase " Me odio más de lo que pueda llegar a amar a alguien" yo le aumentaría, y sería la frase perfecta "Me odio mucho más de lo que yo pueda o los demás puedan llegar a amarme" ¡vaya iluminación! juntando el amor de mi padre, el de Jos, familiares y amigos, estoy segura al 1000℅ que jamás podrán asemejarse al odio que me tengo, es tanto el aborrecimiento que incluso duele, duele al punto de querer desaparecer, ser un jodido tesoro para la eternidad, ser enterrado sin conocimiento de su presencia, ¿Cómo dice la frase?
"Eres como esos tesoros que merecen ser enterrados y jamás descubiertos".
Duele tener que cerrar los ojos o desviar la mirada para no tener que ver cómo te señalan o se burlan de ti, duele ver en sus rostros amargura y gestos de asco y repugnancia hacia ti y lo único que queda es fingir que no has escuchado nada y sobre todo que no afecta nada.
Deseo con todo mi asqueroso ser que en mi otra vida pueda nacer totalmente diferente a lo que soy, poder ser bien recibida y con miradas de aceptación.
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Yo, Mi salvación (TERMINADA)
Teen FictionGemma Valents, una chica afrontando la vida, luchando contra las malas jugadas y críticas de la gente e incluso de su propia mente hacia su persona. Una aventura donde Gemma tendrá que dejar de rechazarse y aceptar lo que es y lo mucho que vale, ten...