Capítulo 30 ✅

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4:00 de la mañana y sentía mis ojos cerrarse solos más un fuerte dolor de cabeza me atacaba, llevaba dos semanas en Monterrey por cuestión de trabajo, pero aún no podía acostumbrarme a este horario de trabajo, teníamos que levantarnos a las 4:00 a desayunar, bañarnos, hacer toda esa rutina de aseó personal y preparar nuestro material para un largo día laboral, todo eso tan solo en una hora para poder salir de casa a las 5:00 y poder llegar a nuestro destino a las 7:00.

Para Mario esto no le afectaba siempre se le veía fresco como lechuga por las mañanas, pero yo tenía ojeras a morir y mi humor cada día empeoraba pon la falta de sueño, había veces que la gente no quería cooperar ya sea por falta de interés o por miedo y entonces nos negaban abrirnos siquiera la puerta. Pero lo que más era tedioso es que cuando ya ibas a mitad de convencimiento o un poco más le decíamos los precios y rápidamente se negaban, que asco, debíamos vender todos los productos que nos daban por eso terminábamos súper tarde que a veces llegábamos a casa a altas horas de la noche y apenas dormíamos unas cuantas horas y así sucesivamente todos los días.

Eran las 6:00 y nuestro jefe no venía a por nosotros, todos estábamos preparados, en total éramos 12 personas, todos ya estábamos desesperados.

A los 10 minutos llego Juan nuestro jefe, utilizando ropa de calle y no el del trabajo.

-Lamento llegar tarde chicos, pero surgió un problema -Se metió a la cocina y a los segundos salió con un vaso de jugo de mango- nos cancelaron la entrega de hoy por lo tanto tienen el día libre, pueden ir a conocer Monterrey, ya que solo se han dedicado a trabajar desde que llegaron se lo merecen, por cierto, mi familia y yo no estaremos en casa durante todo el día, procuren llegar antes de las 9:00, suerte.- sin decir mas salió de casa.

Me sentía un poco aliviada hoy podría dormir durante todo el día sin ningún problema, libre de preocupaciones.

Me tire sobre mi cama y cerré mis ojos, entonces ante mis oídos llegaron unas voces, para ser específica era una voz masculina proveniente de Mario y otra voz femenina proveniente de Andrea una chica mayor que yo que se cree miss universo y anda tras Mario.

-Solo serán unas horas nos divertiremos mucho, te llevare a un lugar fantástico, por favor acompáñame.-

-No tengo ganas de salir, pero gracias, dormiré durante todo el día, diviértete mucho.-

-Prometiste salir conmigo, cumple tu palabra, no saldré de esa puerta sin ti.- será fastidiosa.

-Estoy muy cansado será otro día, Andy.- ridículo.

-No, quiero que sea hoy.- que alguien le regale dignidad.

-Está bien, vamos.- La traición andante.

Se escuchó la puerta cerrar, no lograba entender el comportamiento de Mario, hace días atrás le había preguntado sobre la chica que le gustaba, él negó todo pero fui tan insistente que me termino interrogando él a mi como había llegado a esa conclusión, no dude en confesar lo que había descubierto en su habitación, pero no lo tomo para nada bien, termino gritándome y enojándose al punto de dejarme de hablar y evitándome, lo que a mí me enojaba era que a Andrea alias "Andy" no le hacia el fuchi y parecían uña y mugre durante todo el día, obvio Mario era la uña y Andrés la sucia mugre, apenas se conocían y ya se llevaban muy bien y todo era rositas mientras que a mi parecía no conocerme o como si fuera una peste.

¿Acaso había cometido un pecado digno de muerte? El hacía lo mismo cuando entraba a mi habitación, una vez entro sin pedir permiso mientras yo me encontraba en un concierto en la ducha, estuvo humeando y encontró una caja llena de pertenencias del chico que me gustaba en ese entonces, espero sentado en mi cama hasta que salí y rompió todas esos objetos en mis narices, los pedazos los aventó por la ventana, luego me echo un choro que según él yo era muy pequeña para pensar en hombres y que era depravado guardar objetos que él me había obsequiado, también dijo que era muy precoz etc. Luego fue donde mi hermano y me acuso entonces tuve un segundo discurso ahora por parte de Jos mientras el idiota chismoso cruzado de brazos asentía ante lo que decía Jos, Ese día realmente enloquecieron ambos.

Esto no era nada de lo que me había imaginado, esto no me estaba gustando nada, estaba trabajando junto con Mario, pero en el fondo me sentía sola, aparte que era muy callada y me costaba mucho socializar con mis compañeros de trabajo, parecía una pesadilla.

Suelo ser muy sentimental y chillona, ahora que me he quedado sola en casa, solo quiero llorar y llorar hasta que ya no pueda más, por un momento pensé que, aunque sea uno de mis compañeros se apiadaría de mí y me invitaría a ir con él, pero la realidad es que todos lograron hacer amigos y en sus pequeños grupos una persona mas no cabía.

Estoy en otra ciudad, personas con otro acento, diferente comida, nuevas bebidas y nadie me conoce aquí, no voy a quedarme en casa solo porque no se me es fácil socializar y por qué un idiota me está evitando, es mi vida y mi decisión, así que es mi decisión salir a divertirme y los demás se pueden ir al demonio y que les den.

Me levante de la cama, tome mi celular, una cámara fotográfica y mi lindo monedero en forma de ranita, llamada "Toruna Uzumaki", un poco asustada pero decidida salí de la casa a donde el viento me llevara, por hoy el viento me guiaría y me llevaría a mi destino.

Yo, Mi salvación  (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora