Capítulo 23 ✅

846 31 13
                                    

No le había comentado a nadie sobre mi compromiso, guarde toda aquella emoción solo para mi, Aiden y yo habíamos decidido empezar a buscar una casa, y habíamos comprado uno que otro mueble.

En donde vive es casa de él, pero comento que prefería un lugar más bonito y acogedor, no me negué y le dije que sí, no podía negarme a lo que él dijese estaba muy emocionada y feliz de estar con él, mientras él fuera feliz yo lo era, si él quería eso entonces yo también, estaba dispuesta a acoplarme a lo que dijese.

*****

Jos había llegado hace unos minutos, pero siguió de largo, ignorandome, supongo llego enojado y yo no tenía ganas de estarlo aguantando, así que también lo ignore.

Estaba acostada de lo más comodo cuando él orangután entra a mi habitación sin pedir permiso, sintiéndose el dueño de la habitación, haciéndome enojar mucho más.

—Regrésamelo —respiraba muy rapido y agitado, tanto que se me vino a la mente, Jos parecía un toro furioso, como los que salen en las caricaturas.

—Regresarte ¿qué? Y ¿cómo por qué? Idiota.

—Sé muy bien que fuiste tú quien tomo mi dinero, si no me lo regresas lo pagaras muy caro Gemma.

—Deja las ridiculeces no he tomado nada, piérdete —estaba que no lo creía, tremenda acusación viniendo de mí hermano.

—¿Si no fuiste tú entonces quién? Somos los únicos en esta casa, no te hagas la loca.

—No lo sé, pero yo no he tomado nada, lárgate de mí habitación Jos, me has echo enojar.

—Dejate de estupideces y regresame el dinero, Gemma —mi mente aún no comprendía sus palabras.

—Te dije que yo no fui, ¿Te estas escuchando? Me estas llamando ladrona ¿que demonios tienes en la cabeza? ¿Cucarachas? —trate de hacerme la graciosa, pero no funcionó, su mirada me trasmitia que esto conllevaba seriedad.

—¡Ya basta! ¡Es obvio que fuiste tú! nadie más pudo a ver entrado a la casa, ese dinero lo junte para pagar unos exámenes y si no los pago reprobare, exigo que me lo regreses, y no se como carajos le vas a hacer pero para hoy en la tarde lo quiero devuelta.

—Me vale, yo no he tomado nada, así que eres tonto si piensas que de mi obtendrás dinero, además eso te pasa por ser un burro y no estudiar.

—¡Vete a la mierda Gemma!

—Y tú chinga a tu madre cabrón, que yo no he tomado nada —ahora si estaba muy enojada.

Jos salió de mi habitación también muy enojado.

Pero ¿quién se cree para llamarme ladrona? estaba distraída pensando que Jos es un idiota, cuando escucho que mi padre me grita desde la parte baja.

—¿Qué pasa? Padre, oye, tu hijo me ha echado tremenda bronca por dinero, no sé qué pasa con él, regresalo a sus sentidos —dije cuando llegue donde ellos.

—Ocupó que le regreses el dinero a tu hermano.

¿Había escuchado bien? Complot familiar.

Traición era lo que mis oídos escuchaban, tan solo bobadas salían de sus bocas.

—¿Qué dice? No tome nada, deje el juego —trate de tranquilizarme, y no gritar como histérica, para mi defensa, aunque sentí que era lo justo ante tales acusaciones sin pruebas.

—Fuiste tú —Jos gritaba detrás de papá, dio un poco de risa, parecía un niño pequeño haciendo acusaciones detrás de "papi", también se me vino a la mente un perro chihuahua ladrando detrás de su dueño.

—¿Acaso tienes pruebas para acusarme? No tengo la culpa que seas un idiota y no te acuerdes donde dejas tu dinero.

—No necesita pruebas, eres la única que entra a esta casa, es obvio que fuiste tú, no encuentro otro motivo por el cual allá desaparecido el dinero —comento mi padre, mientras negaba con la cabeza en símbolo de frustración.

No podía creerlo, ambos estaban dudando de mí, a este punto no me dolía aún, solo estaba que moría de rabia y frustración.

Si Jos no se detenía ya mismo, juro que yo podría tener una denuncia por maltrato o asesinato animal.

—Dime para que querías tanto dinero, si necesitabas me lo hubieras pedido, no tenías que llegar a esto, yo no te he criado así —en sus ojos se podía ver lo decepcionado que se sentía.

—Dije que yo no fui ¿Por qué no me creen?

—Tienes 2 días para conseguir el dinero, si no, de lo contrario tomare medidas drásticas, lo digo enserio Gemma —mi padre me estaba amenazando.

—¡Váyanse a la mierda! No conseguiré nada, porque yo no tome nada y pueden meterse sus amenazas por donde les quepa.

—Hablame con respeto Gemma, soy tu padre.

¡Ja! Yo no veo más que a un traidor.

Dijo mientras me abofeteaba, quede paralizada, él nunca me había golpeado ni tratado de esa manera.

—Pareces una ladrona y una vulgar verdulera, tu madre estaría muy decepcionada por tu comportamiento y vocabulario, agradezco que no pueda verte ahora mismo.

No conteste nada y salí corriendo a mi habitación, no pude aguantar las lágrimas y llore, odio ser tan débil y llorar, soy malditamente patética.

Tal vez estaba haciendo un drama, pero me sentía muy enojada y herida, pasaron 5 minutos y le marque a Aiden.

Llamada

—Bueno, que tal trompito.

—Aiden ayudame, no quiero estar más aquí en casa, ven por mi, por favor.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?

—Voy a escapar de casa ¿Podría irme a la tuya?

—¿Estas segura? Sí, claro.

—Entonces hago rápido mis maletas e iré a tu casa.

—Yo Amm... No estoy en casa, espérame en el parque cerca de tu casa y yo voy a por ti.

—Está bien, gracias Aiden.

—De nada linda, en un rato más te veo ¿Vale?

—Si.

Llamada finalizada.

Aiden colgó y yo me acerque a mi guardarropa saque una maleta y me dispuse a meter mis pertenencias, solo lo esencial.

Estaba por adentrarme al baño por mis pertenencias de aseó personal cuando escucho que tocan la puerta.

—Gemma, Jos y yo iremos a comer algo fuera, ¿Quieres que te traigamos algo?

No respondí, supongo entendió que estaba muy enojada y que no quería hablar con él, porque a los pocos segundos escuche que se alejaba rumbo a las gradas.

No tarde mucho en hacer mi maleta y cuando estaba segura que ya nadie estaba en casa, salí y eché a correr al lugar acordado con Aiden.

Esto era correcto, al final de cuentas pronto nos casariamos y viviríamos juntos, no había mejor lugar que a la casa de mi futuro esposo.

Yo, Mi salvación  (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora