Yo, Mi salvación (TERMINADA)

Capítulo 40 ✅

Mario

Mañana tengamos una salida, (no es pregunta -.-) paso por ti a las 8:00 Am, ten una excelente noche sueña conmigo preciosa, beso tronado.

Leído 9:22 pm

¿Quién se cree? Solo mi adorado padre me dice "preciosa", ¡ja! realmente estoy sin palabras cada día este hombre se vuelve más descarado y sinvergüenza.

Decidí no contestar y mejor puse mi alarma a las 6:00 menos 15, así tendría tiempo a desayunar más arreglarme a gusto sin prisas.

••••••

Resulta que mi alarma me hizo una mala jugada y no sonó, desperté gracias a que Jos vino a mi rescate diciendo que Mario le había marcado para que me despertara porque era seguro que me quedara dormida, vaya no sabía que me conociera tan bien, aunque de echó me siento un poco ofendida.

Escucho que suena el timbre, Mario ya debe de a ver llegado, pongo un poco de lápiz labial y luego perfume en mi cuerpo para terminar, estoy sorprendida de mi misma termine en récord y a tiempo.

Mis ojos no lo pueden creer, mi boca se ha quedado muda y una chispa en mi estómago es la definición perfecta a lo que estoy presenciando y sintiendo.

En cuanto entro al living su olor a perfume inunda mis fosas nasales, olor tan varonil, me acerco a saludarlo con un beso en la mejilla y olfateo mejor una mezcla entre perfume y jabón, es obvio que está recién bañado porque aun trae el cabello mojado, su boca también huele a menta, sigo analizándolo, viene con vestimenta oscura y sus tan amadas botas estilo militar, irresistible.

Me quedo embobada observándolo, estoy en shock y sin poder creerlo, no me di cuenta cuando fue que maduro tanto, de ser un idiota orangután ahora evolucionó a un sexy y lindo intento de humano, putazo de madurez le llaman.

Estoy enojada, ahora tendré que cuidar que ninguna mujerzuela quiera meter sus manos a su ropa interior, no no no, podrá verse todo un adulto maduro pero en realidad es un adulto con cerebro de dinosaurio y más pervertido que el mismísimo sabio pervertido "Jiraiya", nada bueno percibo, peligro y más peligro.

-¿Nos vamos?.-

-Si claro, Amm, ¿A dónde iremos?.-

-Supongo que no has desayunado, primero vallamos a desayunar y lo segundo es sorpresa.-

-Sabes que odio las sorpresas, suéltalo ya mismo o no voy a ningún lado.- me cruzo de brazos.

Pero él toma mi cintura y como si no pesara 85 kilos de pura sensualidad me cargo y me subió a su moto, a continuación, me puso su casco, tomo mi rostro, detecte confusión en su rostro, estaba pensativo y debatiéndose entre no sé qué, se acercó, me quede quieta expectante, al final cerro los ojos muy fuerte y su cabeza la dejo caer hacia atrás negando.

-Sé que no te gustan las sorpresas, no obstante, esta te encantará solo ten un poco de paciencia cariño.- junto su frente con la mía y así se quedó por unos segundos.

No conteste nada, se separó y beso mi frente, algo que se le estaba haciendo costumbre, subió a la moto y tomo mis manos posicionándolas en su vientre.

-Agárrame fuerte y no me sueltes Gem.-

-Obvio, no quiero caer y cacheteármelas.- dije riendo.

Escuche una pequeña risa ronca salir de él.

-¿Que voy a hacer contigo? Cariño, No me refería a eso, pero aprovechando, por favor cae y hazme esta situación más fácil.-

-¿Que? ¿Escuche bien, quieres que me caiga? Grosero.-

-Olvídalo y solo aférrate a mí.-

No dejo que respondiera y arrancó, como suelo hacer, lo abrace muy fuerte y cerré los ojos, disfrutando el aire golpear mi cara.

Llegamos a un local, era el negocio de la familia de Luis, la comida es muy deliciosa, la mamá de nuestro amigo tiene excelente sazón.

Tomamos asiento en nuestra mesa especial, nos encanta porque se encuentra frente al ventanal que da vista a la calle y cerca de la cocina.

Para nuestra sorpresa quien llevo nuestros pedidos fue Luis atrás de él venía Carlos.

-Hola Tortolitos aquí tienen sus alimentos, provechó y disfruten la.-

-Hola chicos.- saludo serio como siempre Carlos.

-Hola Carlos y gracias Luis.- un sonriente Mario contesto.

-Hola chicos, Mmm, ¿huele raro no?.- dije olfateando un olor extrañó.

-¿te refieres a la comida?.- comento Carlos

-No huelo nada raro.-

-Yo tampoco, juro la comida está bien y es recién echa.- se defendió Luis.

-No es la comida, de casualidad, ¿cambiaste de perfume Luis? Porque es horrible, que asco.- dije burlona.

-Lo cambie sí, es correcto, efectivamente, pero no es horrible me costó carísimo y para tu información es 7 machos, ignorante.- me soltó un golpe en la cabeza

-Si Gem, es siete machos pero al parecer se le murió uno bajo el brazo.- me defendió Mario y le regreso el golpe con mayor fuerza.

Todos comenzamos a reír, a veces me siento mal por Luis, siempre lo agarramos de bajada en nuestras bromas, pero sin bullying no hay amistad, ni modo, sacrificios de amistad.

-¡Ya! Todos ustedes son ignorantes, bueno... que puedes decir tu Gem usas perfume comprado en el súper con olor a Piruja barata.- soltó furioso.

-Retráctate idiota, solo fue una vez y olía a fresas, que te den.-

-Siiiii por favor.- Hizo cara pervertida mientras enseñaba su lengua y movía su cabeza de un lado a otro.

-Aish me das asco, piérdete.-

-¡Tu primero!, ¡estás en mi negocio! Fuera fuera fuera.-

-Tranquilos chicos, Gem no se ira a ningún lado y Luis compórtate.-

-Ustedes son un fastidio, pero bueno los dejamos nosotros ya vamos de salida.- dijo Carlos dirigiéndose a la salida.

-¿A dónde?.-

-Quedamos de vernos con Jos iremos al billar.-

-No me invitaron, malos amigos.- los apunte con el dedo.

-Ustedes Tampoco nos invitaron a su cita y mírense vinieron a presumir aquí en mi negocio, traición pura.-

-Tú mismo lo has dicho, es una cita, o sea de dos, si te invitaran serias el tercer pezón, bro.-

-No necesariamente, puedo ser una pequeña berruguita a la que pueden ignorar.-

-Pues justo ahora, estas siendo un grano en el trasero y uno muy molesto.- Mario parecía desesperado.

-¡Qué asco! Estoy a punto de comer, dejen de nombrar partes del cuerpo de forma tan desagradable.-

-La chica tiene razón, Verruga ignorada vámonos que se nos hace tarde, dama y caballero disfruten su cita, campeón mucha suerte.-

-¿Por qué se van? Esto no es una cita, ridículos.-

Voltee a ver a Mario para que los detuviera pero ignoro mi mirada y se dispuso a comer.