Yo, Mi salvación (TERMINADA)

Capítulo 13 ✅

Me sentía un tanto rara llegando a lo incómodo, nunca en mi vida me había atrevido a usar vestido, para ser sincera lo odiaba y de pronto ¡Boom! He aquí con un ridículo vestido blanco floreado, unos molestos tacones y un aniñado moño en mi cabeza ahora teñina de morado, haciéndome lucir como un intento de regalo mal envuelto.

Se preguntarán que fue lo que le respondí a Aiden alias Sexy extranjero, pues después de varios minutos meditando...

FLASHBACK

Aiden
¿Importa?

Gem V ll
No lo sé, creo que sí.

Aiden
Te esperare el sábado en el parque cerca de tu casa a la 1:00 PM no acepto un no por respuesta, si no vas me presentare en tu casa directamente, no faltes, linda.

Gem V ll
No te atreverías, digo ¿Qué? ¿Cómo sabes dónde vivo?

Aiden
Visto a las 9:24

Gem V ll
Respóndeme, ¡Ya!.

FIN FLASHBACK

Debo confesar que todo fue muy extraño, hace tiempo no nos vemos en el colegio ni siquiera cruzamos palabras y de la nada él sabe dónde vivo, ¿Brujería? después de preguntarle cómo es que sabe o como consiguió la información de dónde vivo, se desconectó y me dejo en visto, al igual no me volvió a escribir por todo ese día, sera idiota.

Los siguientes días volvió a escribirme y cuando le preguntaba cosas un tanto intimas o sobre su familia siempre cambiaba el rumbo de la conversación, sospechoso.

*****

Es sábado y me encontraba esperándolo, con esta tan incómoda y ridícula vestimenta, lo sé, todo es culpa mía, pero ante tal chico tan atractivo no podía venir vestida como un vagabundo o mi habitual ropa que me hace parecer un chico.

Aún faltaban 5 minutos para la 1, estaba recargada sobre una pared y me encontraba muy nerviosa, las manos me sudaban y todo mi cuerpo lo sentía temblar ¿porque estoy tan nerviosa? ¡Esto no es una cita! es solo un reencuentro de antiguos compañeros de escuela, ¡Joder! Si no me calmo creo que vomitare o en lo peor de los casos, me desmayaré haciendo el oso de mi vida.

Estaba concentrada tratando de tranquilizarme, cuando sentí que alguien se posó junto a mi lado voltee a mirar a esa persona ¡Por dios¡ era él, el chico más guapo que allá podido ver, estaba tal y como lo recordaba, cabello negro como el carbón, piel tan blanca como una hoja de papel, sonrisa perfecta como comercial de pasta dental, y un cuerpo digno de admirar, no podía dejar de mirarlo ni siquiera podía articular palabra alguna, nos quedamos mirándonos fijamente un par de segundos hasta que el habló.

—Hola Gem, ¿tarde mucho? Gracias por esperar —su sonrisa me estaba seduciendo y yo me sentia tan débil.

—Hhola, no, también apenas voy llegando —tonta, no tartamudees.

—Te vez muy linda hoy, no has cambiado nada desde secundaria —toco mi nariz dulcemente, me sentia derretir.

—Gracias, tú te vez muy guapo como siempre —me sonroje al momento de soltar lo dicho.

—Gracias, pensé que no vendrías, estaba por ir a buscarte a tu casa, lo bueno que me ahorraste la caminata.

—Estaba un poco dudosa pero luego pensé que era buena idea vernos, supongo... —aun estaba indecisa por haber ido, pero ya me encontraba ahí.

—¿Te parece si damos una vuelta?

—Amm si, vamos.

Caminamos unos pasos cuando el tomo mi mano, voltee y lo mire ¿Que se supone que está haciendo? No nos conocemos y él me toma de la mano como si nada, como si fuéramos amigos de toda la vida o algo más.

Yo como la tonta que soy no aleje mi mano y solo caminamos en silencio, llegamos a una banca cerca de los juegos de niños, no sabía qué hacer y solo me quede parada esperando su siguiente acción.

—Ven, vamos a sentarnos un rato —señalo con la cabeza la banca.

—Ssi, vale —la timidez podía más que yo.

Por unos minutos u horas estuvimos platicando y poniéndonos al día sobre nuestras vidas, cuando yo ya no sabía más que contar me quede callada y sólo lo escuchaba, me contaba cosas al azar nada íntimo, igual eso no me importo tanto es obvio que aún falta confianza, más que escuchar lo observaba, se veía tan atractivo y varonil, su manera de hablar, sus gestos, sus movimientos todo en él era tan perfecto, sentia que no merecía siquiera mirarlo.

—Y fue así como me atreví a enviarte el mensaje —su mirada puesta en mí no ayudaba a mi nerviosismo.

—Amm si, pues qué bueno ja, Ja, ja. —reí tan estupida.

Puesto que no había escuchado nada por andar observándolo no tenia ni idea de como continuar la conversación, ¡Qué vergüenza! ¿Qué fue lo que me pregunto o dijo? ¿Ahora que respondo?

—Aún es temprano ¿Te parece si vamos al cine?

—¿Al cine dices? Amm si, está bien —odio ir al cine.

Caminamos al cine y juntos compramos unas palomitas y un refresco para cada quien, lo extraño de todo esto es que en todo momento tomo mi mano firmemente y yo jamás la retire, parecía que fueron hechas para siempre estar unidas, parecia que no querían soltarse.

La película fue muy divertida, la disfrute al máximo.

Salimos del cine y se ofreció a llevarme a casa, algo en lo que yo definitivamente no me negué, durante el trayecto trataba de verlo sin que se diera cuenta, no sé si lo logre pues él iba muy concentrado en manejar, era tan guapo que todo me daba vergüenza, yo me sentía nada a comparación de él.

Me sentia en el tipico dorama donde el protagonista sexy y guapo se fija en el patito feo.

Llegamos a casa y solo le di las gracias estaba por adentrarme cuando.

—¿Qué día tienes libre? Me gustaría tener otra cita, pero esta vez mucho más larga —sus ojos estaban puestos en mí.

—Dices cita, ¿Esto fue una cita? —por alguna razón quería que dijera que sí.

—Claro, ¿qué pensabas que era? —me miraba expectante.

—Una reunión de ex compañeros de escuela —dentro de mí sabía que no quería que fuera solo eso.

—No, esto fue una cita que disfrute mucho para ser sincero, ¿podrias regalarme otra? —sonrio de lado, acción que me volvió loca.

—Gracias, también me divertí mucho, y estaría encantada de salir contigo una vez mas —rojo vivo ya estaba en mi rostro.

—Bueno entonces me voy, cuando tengas tiempo me mandas mensaje, nos vemos, descansa.

Estaba que me daba un paro cardíaco, tuve mi primera cita, joder, la pase tan bien, Aiden es todo un adonis y también muy caballeroso, ¿acaso no tiene ningún defecto?

Con una gran sonrisa de felicidad y emoción entre a casa a descansar.