Yo, Mi salvación (TERMINADA)

Capítulo 39 ✅

Agua potable, toalla, ropa comida, cuerda, unos dulces por si se me baja la presión, Mmm, sí, eso es todo.

Acomodaba lo necesario para por primera vez ir al Gym, quede con Peter de vernos en media hora en el gym del centro, quiso acompañarme para que así no me sintiera sola en esta nueva misión, yo encantada acepte.

Llegando al Gym a través del vidrio observe a Peter, al parecer había llegado desde hace mucho antes que yo así que ya se encontraba adentro haciendo sus calentamientos, se notaba que ya llevaba tiempo porque ya comenzaba a sudar.

Estaba entrando en pánico, ¿qué pasa si no aguantó ni media hora? ¿Lo lograre? Estaba por regresar a casa cuando me detuve y entonces comencé a pensar en cosas positivas, antes que volviera a arrepentirme entre corriendo, Peter voltio y me saludo muy alegre, me comento que nuestro entrenador tenía por nombre Liam, era cuestión de ir con él e indicarle en que partes del cuerpo quería enfocarme y que él me diera instrucciones de que ejercicios hacer, máquinas utilizar y como se utilizaban, de lo demás él se había encargado ya.

Preguntando por un tal Liam, llegue al área de boxeo, había tantos masculinos llenos de músculos, yo era grande pero ellos lo eran mucho más, por primera vez me sentía tan pequeñita a comparación de otros, todos voltearon a verme, mis mejillas las sentía calientes su atención estaba puesta en mí y era muy incómodo.

-Hola, mi nombre es Gemma dijeron que aquí podría encontrar al entrenador Liam ¿quién de ustedes es?.-

Un chico bajo del ring, parecía no pasar de los 25 años.

-Yo soy, seré tu entrenador, un gusto ¿Cómo te llamas?.- estiro su mano para saludarme.

-Gemma Valents, también un gusto, mi amigo dijo que debía decirle en que partes del cuerpo quiero enfocarme.-

-Si, por ahora has calentamiento en lo que término de dar indicaciones, imita a tu amigo Peter a él le explique cómo hacerlos, en un momento estoy con ustedes y me dices tú situación.- muy amable él.

-De acuerdo, gracias.-

Corrí al lado de Peter y lo imité, al menos intentaba seguir su paso.

10 minutos después se acercó Liam, le comenté cuanto quería bajar de peso, lugares que quería que se levantaran, ensancharan etc., nuestro entrenador era un chico muy simpático y comprensible, no me dio tanta pena decirle que quería levantar busto, aplanar vientre y aumentar glúteos, para él debe ser algo normal, pero para mí sonó a que a pesar de estar gordita estaba totalmente plana. Joder se supone que debo estar caderona, pero es todo lo contrario.

Mientras hacía mis ejercicios me percaté de que Peter no paraba de mirar a nuestro entrenador no le di mucha importancia y continúe con los entrenamientos.

Para finalizar la rutina mi amigo y yo decidimos hacer abdominales en el suelo, Liam se encontraba detrás nuestro mientras nos vigilaba, en eso su celular sonó avisando de un nuevo mensaje así que se dio la vuelta para mirar el contenido de este.

-Mira qué lindo trasero, es tan hermoso y redondo que siento que me está haciendo ojitos para que lo toque, provocación, estoy seguro que es una invitación al atrevimiento.-

-¿Qué? Peter, déjate de tonterías.- comente mientras reía por sus ocurrencias.

-Es muy lindo el trasero de Liam, no lo puedes negar.- tenía la boca llena de verdad.

-¿Liam? Tanta confianza tienes.- es un igualado.

-Obvio, estamos saliendo, ese bombón es mío.- estaba en shock.

-De que hablas se acaban de conocer, eso creó.-

-Llevo un mes viniendo y hace una semana que empezamos a salir, tu mencionaste que querías empezar a hacer ejercicio así que por eso te dije que vinieras aquí.- más orgulloso no pudo sonar.

-Idiota, te odio, apenas me voy enterando.-

-Perdón Gem, se me había olvidado.-

-No te creo, dejas de ser mi amigo, traidor.-

-Vamos, no volverá a pasar y también saliendo te invito lo que quieras.-

-Okay, me has convencido y para no decir que urgido te vez, diré que "rápido eres" campeón.-

-¡Gemma! No estoy urgido.- grito indignado.

El entrenador voltio a vernos, Peter le sonrió le mando un beso tronado y luego continúo haciendo sus abdominales, el rostro de Liam se volvió totalmente rojo y fijo su mirada en mí, podría jurar que estaba muy nervioso y sacado de onda por el acto de mi mejor amigo, fingí no haber visto nada y continúe con mi rutina y "Liam" giro a seguir contestando su mensaje o lo que estuviera haciendo.