50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 2⭐

"Dolor, dolor en lo más profundo de mi alma porque nunca dije: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Yo sí sabía lo que tenía y lo deje perder" .

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Lían

No tengo una casa grande. No, a pesar de ser dueña de una empresa  la cual está casi en quiebra, vivo en un apartamento muy lindo diría yo. Mudarme de aquí será muy difícil pero lo tendré que hacer.

Los ladridos de Loqui, mi perro me sacan de mis pensamientos, es un Husky siberiano blanco con negro, ojos azules claro. Tiene 2 años conmigo, mi padre Marcos me lo regaló en mi cumpleaños número 23 y lo amé desde que lo vi, era muy pequeño y ahora que lo veo no puedo creer el tamaño que tiene.

— Bueno, Loqui — suspiro mirando como mueve su cola —. Tendremos que despedirnos de nuestro hogar.

Se levanta en dos patas y las coloca en mi cintura. Me encanta cuando hace eso, es mi mejor amigo.

Cuando estaba por cumplir los 23 años me iba a casar con alguien que pensaba que me amaba, un días antes de la boda perdí mi virginidad con él, y cuando me estaban arreglando para el momento que siempre esperé llegaron unos mensajes a mi teléfono donde se podía ver a Héctor teniendo relaciones con otra mujer y no cualquier mujer. No, era “Mi mejor amiga” eso me partió en mil pedazos, no esperé a que terminaran conmigo y salí de la habitación corriendo hasta llegar con el chófer de la familia e irme de ahí.

Le conté todo a mis padres Marcos y Keith, y a mis hermanos mayores Kobe, Luis y Jerikson con los cuales vivía en México, mi país hermoso; después de haberles contado todo a mi padres y a mis hermanos querían matarlo pero yo le pedí que se olvidaran de él, de María y de todo lo que había pasado así como lo iba a ser yo, pero dure mucho con ese dolor en mi pecho.

Papá me trajo a Loqui como regalo de cumpleaños y me dijo que le contara al pequeño todo lo que no le podía contar ni a él ni a mis amigos porque era el único que podía guarda mi secretos y que él también podía hacerlo pero comprendía que no quería hablar del tema con nadie. Meses pasaron y mi padre me hizo legítima dueña de la empresa hotelera que está aquí en Alemania, así que tuve que mudarme; la empresa iba muy bien, hasta que comenzó a perder ganancia como si alguien estubiera robando.

Entonces conocí a Derek en un restaurante en el cual me habían llevado Blaz y Herman, mis amigos desde que llegué a Alemania. El traje azul marino que llevaba Derek ese día lo hacía ver impecable, su altura es sorprendente, su pelo castaño oscuro hacia atrás y algunos mechones rebeldes caían en su frente, su tonificado cuerpo y su rostro varonil lo hacía desgraciadamente sexy y la seriedad junto a su voz hizo que todos los vellos de mi piel se pusieran de punta.

En la conversación que tuvimos salió el tema de nuestras empresas y le conté lo que estaba pasando, después de cenar él quiso traerme a mi departamento y cuando íbamos en el camino me hizo una propuesta. Casarnos, esa palabra resonó por mi cabeza y no contesté, él me explicó todo y me citó a su oficina y ahí aclaramos algunas cosas.

No entiendo porque me saliò decirle que le daba 50 días para enamorarse, solo sé que lo hice ya que aseguraba que no iba a enamorarse y yo quise contradecir lo que con tanta seguridad afirmaba.