50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 16⭐

"No sabía como regalarte las constelaciones y decidí darte mis  secretos más brillantes"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Lían

Miro de reojo a Derek, no me ha dicho nada desde ayer, ni siquiera sentí su brazo sobre mí mientras dormíamos. Creo que se enfadó porque le di la patada en su miembro o porque no cené con él. 

Estamos en el aeropuerto junto a un par de guardaespaldas esperando a mi familia,  tengo ese cosquilleo que no me deja estar quieta porque es incómodo no escucharlo hablar de como tenemos que actuar o otras cosas.

— ¿No me vas a decir nada? — le pregunto ya cansada del silencio.

— No tengo que decirte nada — contesta mirando aún hacia el frente.

— Sé que estás molesto, pero hablame, por favor — me doy la vuelta hacia él y lo miro con suplica, me mira de reojo y vuelve a mirar hacia el frente —. ¿No me vas hablar?

— Después de haberme pateado y no haber cenado conmigo, ¿Me pides que te hable como si nada? — responde.

— Que me ibas a decir en la cena.

— Olvídalo — contesta.

Lo tomo del brazo y lo miro aún con suplica, no creo que estar enojada con la única persona que puede entenderme ahora mismo sea bueno. Pero, ¿Por qué demonios no pensé eso ayer?

Veo como aprieta su mandíbula y se da la vuelta con evidente fastidio, y le sonrío.

— ¿Sabes que algunas veces puedes ser realmente desesperante? — pregunta y asiento. Suspira —. Eres...

No termina la frase solo mira de reojo así al lado y de repente me da un beso corto.

— No conozco a tu familia, pero creo que esas  5 personas que te miran con una gran sonrisa y caminan hacia acá casi corriendo, lo son — volteo mi rostro y veo a mis padres junto a mis tres hermanos caminando con emoción.

— Sí, son ellos — contesto aún sonriéndo. 

Suelto el brazo de Derek y me doy media vuelta para acercarme a ellos.

— Aún sigues siendo pequeña — habla Kobe, es el mayor de todos. Me abraza y hago lo mismo para después separarme.

Luis y Jarison también son mayores que yo, se acercan a mí y me abrazan.

— Hola, mamá — me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

— Hola, mi amor.

— Papá — lo abrazo.

— Tú y yo tenemos que hablar — abro los ojos más de lo normal —. Pero ahora déjame ir a saludar a mi yerno.

Me separo de él y caminamos hacia donde está Derek. Todos los saludan con alegría, mientras yo miro a mi papá intentando ver una pizca de desprecio, pero no noto nada.

Ningunos de ellos saben hablar alemán así que a Derek le toca hablar español, me acuerda a la primera vez que estuve en su casa. Su voz es realmente linda cuando habla en mi idioma natal.

— Lían — me llama mi mamá.

— ¿Sí? — la miro un poco incómoda, está semana no será nada fácil ni para mí y muchos menos para Derek.