⭐Capítulo 17⭐

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"Es que lo escaso tiene ese algo, esa maravilla difícil de explicar, más sin embargo lo común termina siendo lo de siempre, fácil de descifrar"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Derek

— Buenos días, Casandra — hablo cuando contesta la llamada.

— Buenos días, Derek — contesta.

— Hoy no iré a la empresa, cancela las reuniones que tenía para hoy — estoy parado frente a la cama viendo a Lían quien se encuentra durmiendo, mientras seco mi cabello con una toalla.

— ¿Algo más? — pregunta.

— Ordena todos los papeles que voy a firmar mañana y recibe los planos que llevará Blaz.

— Bien, dale saludos de mi parte a Lían.

— Está bien, adiós — cuelgo y pongo el celular sobre la cama.

Veo a Loqui salir del Clósets y se para frente a Lían.

— Duerme mucho, ¿Verdad? — se sienta y saca su lengua —. La voy  a despertar.

Le quito la sábana, tomo la toalla la cual está algo mojada y se la pongo sobre ella. Veo como se mueve incomoda abre los ojos y toma la esquina de la talla, se la quita  y me mira.

— Que romántico eres.

— Entonces te despertaré así todos los días.

— Fue sarcasmo — voltea la cara hacia Loqui y soba su cabeza —. Tienes hambre.

— Acuérdate de que tenemos que hacer nuestra obra teatral para tu familia.

— Se me había olvidado de que se encuentran aquí — contesta y se para de la cama —. ¿Puedes bajar primero con Loqui y darle de comer?

— ¿Qué gano yo? — me mira con los ojos entrecerrados —. Está bien, vamos pulgoso.

— Si no lo llamas por su nombre no te hará caso.

— Vamos Loqui — me doy la vuelta y salgo de la habitación.

Me quedo un rato parado en la puerta y vuelvo a entrar, está despalda terminando de desvestirse. Muerdo mi labio inferior mientras sonrío.

— Llámame pervertido, pero tenía que hacerlo — hablo con burla, se da la vuelta y me lanza la blusa  que tenía puesta.

— Ya vete.

Le sonrío mientras muevo mi dedo índice.

— Esta noche jugamos a los conejos — levanta su pantalón de suelo y me lo tira.

— Que te vayas — me doy la vuelta y salgo riendo, para después cerrar la puerta.

— Creo que a tu mamá ya le está gustando todo esto — le hablo a Loqui  —. Vámonos.

Camino hacia la escalera, bajo y me dirijo a la cocina. Me encuentro con la mamá de Lían ayudando a Sandra y a Ruth a hacer el desayuno.

— Buenos días — saludo, tengo que hablar en español ya que Keith, la madre de Lían, no habla alemán.

50 días Para Enamorarte✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora