⭐Capitulo 19⭐

363 64 24
                                    

"Siento impotencia hacia mí misma porque no puedo gritar, no puedo llorar cuando lo necesito y no puedo amar cuando es debido, es como si mi propio dolor tiene miedo de herirse así mismo"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Lían

Esa sensación extraña de que algo malo va a pasar se acumula es mi estómago. veo como Derek saca su pistola por seguridad aunque vayan varios guardaespaldas en los otros autos él se asegura muy bien. La punta del sol ya está saliendo así que no está tan oscuro.

Gabriel acelera el auto, miro a Loqui por seguridad y veo que está acostado.

— Gabriel, si pasa algo tú te llevas a Lían y a Loqui.  los demás nos encargamos de la situación. Y llama a la policía.

— Pero,  ¿Por qué no vienes con  nosotros? — pregunto.

— Porque…

No termina de hablar al ver como un auto viene en vía contraria. Gabriel frena repentinamente haciendo que mi cuerpo se balancee hacia el frente y vuelva hacia atrás.

El auto del frente frena por igual y de el bajan cuatro hombres, y de atrás se empieza a escuchar tiroteos.

— Agáchate — habla Derek y lo hago, y Loqui por intuición comienza a ladrar.

Mis manos tiemblan, los tiroteos comienza a escuchar más fuerte. Siento como Derek besa mi cabeza.

— Gabriel, sácala de aquí — siento como la puerta es abierta y más tiroteo comienza a escucharse.

Loqui no para de ladrar, levanto un poco mi cabeza y estiro mi mano para acariciar una parte de su pata.

Gabriel se desvía de la carretera, estamos cerca del aeropuerto así que no hay casas. Conduce con velocidad por la grama, me levanto  por completo y veo uno de los autos donde posiblemente vengan Sandra y Ruth, pero cerca de ellos viene otro y noto como un hombre apunta con una pistola por la ventanilla del copiloto y dispara hacia acá y me agachó rápidamente.

— ¡Gabriel, cuidado! — los vidrios del cristal trasero cae en mi espalda haciendo que algunos me corten y quejidos de dolor salen de mí. La velocidad del auto aumenta un poco más al hacer un derrapaje.

— ¡Demonios! — grita Gabriel, el otro auto se para al lado de nosotros y los guardaespaldas comienza a dispárale  al carro enemigo que aún no llega —. Lían, sal corriendo con Loqui, yo y los demás  guardaespaldas atacaremos — asiento —. Cuando yo te diga sales.

Saca dos pistolas y me entrega una.

— Dispárale a quien te persiga, espero que Derek no me mate si te pasa algo — abre la puerta de Loqui —. Sal ahora.

Abro la puerta y salgo rápidamente, intento ignorar el dolor de mi espalda por las cortadas y corro seguido de Loqui. Espero que Derek esté bien.

Siento pasos detrás de mí y volteo, Sandra y Ruth están corriendo por igual y hago un movimiento con las manos para que corran aún más rápido. Sigo corriendo sintiendo como la sangre de mi espalda baja y el dolor aumenta al sentir como los pequeños vidrios clavados se profundizan más.

50 días Para Enamorarte✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora