50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 45⭐

"En este extraño mundo todos buscamos de alguna forma ser feliz, mientras tanto perdemos ciegamente lo que hace nuestro momentos especiales por andar buscando lo que ya tenemos"

🌸🌼🌻-Belosnezhka-🌻🌼🌸

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Lían

Mi mirada está sobre el rubio el cual me da de comer sin decir absolutamente nada como siempre. Abro la boca cada vez que él me hace seña y trago con esfuerzo ya que mi cavidad bucal y mi garganta están cada vez más peor.

—Ayúdame —hablé sin temor alguno ya que éste nunca ha intentado hacerme algo.

—No puedo, y aunque no lo creas en algo ya te he ayudado —contestó mientras mueve la cuchara  en el plato de arroz—. No creas que esto lo manda María, yo soy quien la trae cuando ella no está aquí, ella solo te manda un pedazo de pan y agua. Reconozco cuando una mujer está embarazada y tú lo estás.

Trago seco y parpadeo varias veces.

La desesperación no me deja esperar más tiempo, necesito salir ya de aquí.

—Entonces, ¿Por qué no me ayudas a salir de aquí? No puedo perder a mis bebés, por favor.

—Porque sino María va a matar a mis hijas y a mi esposa, lo siento mucho. María tiene personas aún peores que ella misma.  Salí hace unos meses de la cárcel y ella ya sabía de mí, tuve que aceptar lo que me propuso a las buenas o las malas.

—No te dejará ir hasta que termine conmigo, ¿Cierto? —Lleva más comida a mi boca mientras asiente.

—¿Qué me sugieres? —pregunté.

—Que no hagas nada de lo que te vayas a lamentar, por tu bien, piensa en tu embarazo y si llega haber una forma de como puedas salir de aquí te voy ayudar, porque como tú, yo también estoy en peligro.  

Siguió dándome de comer hasta terminar para luego salir dejándome sola y aún con un poco de hambre, aunque no hay porque quejarse ya que es más de lo que realmente él me debería dar.  Unos cuantos minutos después volvió a entrar e hizo algo que no había hecho antes, preguntarme si necesitaba el baño y esta vez sí tenía ganas de ir.

Éste me sacó de la habitación aún amarrada y me ayudó a caminar ya que no tengo muchas fuerzas, mientras íbamos caminando hacia el baño noté que estamos en en una casa.

¿En qué se convirtió María? ¿Acaso está involucrada en algo de la mafia?

Antes de entrar éste me soltó las manos y me avisó que estaría parado detrás de la puerta. Cuando terminé de hacer mis necesidades me ví en un pequeño espejo del mismo baño y vi lo que ya sabía; más delgada, pálida y  ojeras. Me veo como si estuviera enferma, nada más y nada menos. Y después de tanto tiempo toqué mi vientre, el cual, a pesar de que  esté bajando de peso, está creciendo; por suerte la blusa que tengo puesta es algo ancha y solo si la levantan se puede ver el crecimiento que ha tomado.

En el momento que estuve en el baño tuve ganas de vomitar pero lo envite, así como también pensé en mil y una forma de escapar, pero sinceramente, no puedo ser egoísta con aquel hombre rubio que sin yo saberlo me ha estado ayudando de alguna forma en estos días. Que se ha dado cuenta de que estoy embarazada sin preguntarlo y me ha ofrecido de comer para cuidar un poco lo que está dentro de mí, por ende, debo de pensar en la familia que él tiene y que pueden matar. Prefiero esperar la ayuda de Heide y Héctor.