50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 22⭐

"Seamos felices, mi amor.  Porque la vida es solo una y no hay nadie que nos regale dos"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Derek

Tenemos una semana aquí, los últimos días me he portado como un verdadero idiota con Lían, la consiento mucho, sí.  Pero cuando se trata de decirle lo que está pasando me vuelvo el viejo aburrido Derek, ella se contiene y solo me da esa mirada fría, enojada y dura.

Y me siento aún más como un imbécil al verla acostada, durmiendo plácidamente con una cobija sobre el sofá de terciopelo de mi despacho, con los dos cachorros a su lado . Me acompañó toda la noche, mientras yo trabajaba desde mi ordenador,  soy muy meticuloso y ordenado. Aunque sé que dejé encargo de mis trabajos a Herman y Blaz aún habiendo un arministrador, me siento mejor, parezco paranoico.

Mi mirada aún permanece en Lían, hace movimientos como si estuviera buscando mi cuerpo.  antes de dormir la abrazo, pero ella por las noches aún dormida parece no conformarse con eso y se pega de mí hasta que nuestros cuerpos encajen lo suficiente.

Ya me bañé, no la he querido despertar porque últimamente está durmiendo y comiendo más de lo que acostumbra hacer.

Mi celular comienza a vibrar y lo contesto rápidamente al ver que es mi mamá, me levanto sin hacer ruido y camino hasta la cocina.

— Hola, mamá — contesto apoyándome de la isla de la cocina.

— Hola, hijo, ¿Todo bien? — pregunta,  no está acostumbrada a llamarme y eso me hace quedar callado por un rato.

— Sí, Heidi. Dime lo que quieres — hablo directamente sabiendo que no me ha llamado con la preocupación de una madre.

— Mamá — me corrige —. Es que aún no entiendo como una simple mujer  puede saber donde están tus terrenos y yo no.

— Mamá, esa mujer es la que hizo pasar a tu hijo de un viejo aburrido a uno sonriente, esa mujer es la única que se ha quedado conmigo y me ha ayudado. Esa mujer como tú dices, no me insista hacer cosas que realmente no quiero hacer.

— Pero Erika es mucho mejor para ti — despego el celular de mis oídos, aprieto mis manos y gruño.

— Erika jamás será mejor para mí, mamá — aclaro con euforia.

— No te acuerdas cuando eran jóvenes, fue tu primer amor y la querías mucho, decías que en un futuro  te...

— No me hables de mi pasado, hablame de mi presente y ella ya no está en él. Pero si quieres hablar de pasado déjame acordate que ella solo quería estar conmigo por el dinero y tú parecía contenta de eso, pero parece profundamente ilusionada conmigo y con la ilusión se va a quedar.

Estaba ilusionado con Erika hace mucho tiempo, pero no enamorado. No cambié por lo que pasó, yo siempre he sido algo seco. Sí, Erika la mujer con voz chillona tuvo algo conmigo hace mucho tiempo, pero es que cuando queremos alguien no podemos ver lo malo. Corrección, hacemos como si no los vemos.

— Ya, está bien, no te enojes — habla rápidamente —. Una cosa más.

— ¿Qué? — pregunto seco.

— Quería saber...

— ¿Qué quieres saber? — pregunto al ver que no continúa.

— Olvidalo, no le dé la dirección de esa casa a nadie — levanto mi ceja derecha perplejo por lo que dijo.