50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 41⭐

"En el fondo sabía que no estaba bien, claro que lo sabía. Aún sabiendo que tu presencia gritaba peligro yo quería que tus brazos fueran mi eterna seguridad en medio de toda esta inseguridad, aunque al final sabía que ibas hacer una herida más"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Lían.

Tengo mucho frío, mi boca está reseca y no es por falta de agua que siento mi garganta apretada. Mis ojos pesan y mis ganas de vomitar vuelve a seguir una vez más por el olor de las otras veces que lo hecho. Siento que el tiempo pasa muy lento, bastante lento.

El mismo hombre rubio que abrió la puerta ayer ha venido alimentarme cada vez que se lo ordenan, algo que me ha parecido raro pero sin dudar dos veces  como lo que me trae; si acaso salgo viva quiero que mis bebés también. María ha venido dos veces más, ésta se queja por el olor a vómito pero yo no pretendo decirle la razón, su sed de venganza podría ir directo a mi vientre y es lo que menos quiero.

Mis manos me duelen bastante por la posición en la que están y quejidos no dejan de salir de mí. Intento distraerme un poco, intento hacer que mi mente viaje por algunos recuerdos bonitos y hacer como si nada está pasando por varios minutos.

Varias sonrisas han aparecido en mis labios resecos al imaginarme a Derek, su rostro y su forma de sacarme de mis casillas para después al final intentar hacer algo bonito para que lo perdone.

Si hubiese sabido que esto iba a pasar tan pronto habría hecho el amor con él más de dos veces y hubiese quitado las dudas sobre lo que realmente somos pidiéndole que fuera mi novio, porque a pesar de nuestro sentimientos y del pensar que tienen los demás sobre nuestra relación, entre Derek y yo solo nos une el contrato y ahora nuestros hijos pero ninguno a hecho algo para que la relación sea cierta.

También me hubiese gustado haberlo escuchado antes, pero también sé que estuvo bien haberlo hecho esperar.

Sonrío al imaginarlo a él de nuevo después de habernos hecho el amor besando mi vientre mientras decía cosas bonitas y me pedía perdón una y otra vez, verlo como se dormía pegado a mí..., Como quisiera haberme quedado dormida como lo hizo él.

No me queda más de otra que pensar en lo que pudo ser. Mi sensibilidad me está sumergiendo en la tristeza cada hora más. Realmente estoy cansada, me siento muy cansada incluso hasta los ojos me duele de no haber podido dormir y por cada lágrima que han derramado.

Abro mis ojos al escuchar la puerta abrirse.

— ¡Que hedor! ¿No has parado de vomitar?  — pregunta María tapando su nariz pero no contesto ya que mi mirada está sobre Heidi.

— Esto es asqueroso — se queja Erika —. Cuando por fin tengo la oportunidad de estar frente a frente de ti así me recibes.

— Ya que te molesta tanto, porque no limpias tú — conteto con voz rasposa. Ésta se acerca a mí y me da una cachetada haciendo que mi rostro se volteé con brusquedad.

Muy mala idea para tan mal momento.

— No creo que estás en una buena posición para que me estés hablando así, así que, intenta responder bien para que dures un poco más — gruñe ésta y trago seco para voltear mi rostro hacia ella.

— Mandaré a limpiar esto, no me importa que tú seas la que  estés aguantando este mal olor, solo no quiero tener que soportarlo también yo..., Te tendremos aquí un tiempo, así que, aprovechalo — habla María con cara de asco.

— Queremos divertirnos un poco..., Antes que desaparezcas totalmente — habla Heidi con una sonrisa.

— Eres una maldita bruja...

— ¿Qué te dije sobre tus respuestas? — habla Erika, intenta golpearme pero Heidi la detiene.

— Me respondió a mí, creo que yo debería ocuparme de ella, Erika. ¿No lo crees? — habla Heidi sostenido el brazo de ésta.  Asiente y Heidi suelta su brazo para después acercarse a mí con una sonrisa de lado —. No hay porque golpearte, bonita. Y sí, soy toda una bruja y más por eso acepté que te mataran, creo que Erika será mucho mejor para mi hijo y tú estarás demás en este mundo.

— Lo mejor que pudiste hacer — habla María.

Heidi sostiene mi barbilla para que la mire directamente, sus labios permanecen en una sonrisa de labios cerrados.

— Eres una zorra.

Sigo tomando malas ideas, pero es como si algo de ésta me dijiera que no me hará nada.

— Nos dijiste que cada una tendrá su tiempo a solas para hacer lo que queramos con ella, ¿Puedo ser la primera en tomar ese turno? — le pregunta Heidi a María.

— No quiero que le hagas algo que la mate, ¿Entendido? — habla María y Heidi asiente volviéndome a ver —. Vamos, Erika.

Éstas dos salen, Heidi se sienta en la silla que esta frente a mí y habla con voz muy fuerte:

— ¡¿Cómo te atreves?! — choca ambas manos haciendo que se escuche como un golpe.

La miro extrañada.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunto

— Fingiendo — vuelve a chocar fuertemente sus manos y susurra —. Te voy ayudar a salir de aquí, no ahora perro lo haré. Sé que Héctor es la razón por la que esa mujer quiere hacerte daño.

— ¿Y por qué si me quieres ayudar no le  dijiste a Derek donde estoy? — vuelve a repetir lo de sus palmas y hace un sonido brusco con la silla en la que está sentada.

— ¿Y tú crees que yo quiero que mi hijo me odie? Por eso quiero que tengamos un acuerdo antes de todo.

— ¿Cuál acuerdo? — pregunto.

— Que me prometas que no le diras a nadie, mucho menos a él que yo estuve involucrada con todo esto, ¿De acuerdo? — sigue haciendo varios sonido mientras habla bajo solo para que yo la escuche.

— Totalmente de acuerdo contigo, no me queda más que aceptar. Pero, ¿Por qué cambiaste de idea?

— Primero..., Nunca estuve de acuerdo con que te mataran, solo quería que te llevaran lejos porque yo no quiero ser una asesina ni nada de eso. Pero incluso eso cambió — me mira —, cambió cuando vi a Derek llorar por ti, no sabía que realmente sentía algo por ti.

La miro con tristeza.

— También dijo desesperadamente  que estás embarazada, y no puedo, por más mala que sea no puedo hacerle tanto daño a él, no después de haberlo visto así. Solo me toca fingir que estoy departe de ellas.

— Perdón por haberla ofendido — ésta niega.

— Soy una zorra, lo sé.  Pero si quieres durar más tiempo como para que yo pueda sacarte de aquí, controla lo que dices. Yo intentaré buscar pretesto como para que Erika no te golpe de mala forma.

— ¿Qué harás para sacarme de aquí? — pregunto.

— Le pediré ayuda a tu ex, es el único que me ayudará sin al final odiarme — responde y deja de hacer sonido —. Actúa como si te he golpeado, ya te ves como si lo hecho. Intenta comer lo que te den porque te ves muy mal para el poco tiempo que tienes aquí.

Asiento.

— Tengo miedo, ¿Y si me pasa algo?

— También tengo miedo de que me haga algo a mí si descubre todo, esa mujer está loca. Pero me asegúrare que nada se salga de control, tú solo resiste.

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Perdón, actualicé el capítulo 42 antes por error pero ya está en orden.

Me siento orgullosa de la bruja de Heidi😂😂 me dio un poco de risa su actuación.