⭐Capítulo 50⭐

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"Ya me he perdido lo suficiente como para dejar de saber quien soy, incluso se me olvidó como había llegado ahí y nadie me ayudó a encontrar lo que una vez fui"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Derek

Noto como sus hombros decaen y su agarre en el vaso del helado se aprieta. Me levanto del sillón y hago lo mismo que hicieron Marcos y Kevin, dar unos cuantos pasos hacia ella.

— No soy estúpida, sabía que había sucedido algo. Me lo tenían que decir de una vez, no es como si me podrían a llorar — gruñe ésta.

— Tenemos que pensar en tu bien, tuviste en riesgo de aborto, Lían — contestó Marcos.

— Estoy bien, y lo seguiré estando — habló ésta. Kevin y Marcos me miran alzando sus cejas al notar la actitud de  ésta.

Suspiro y hablo:

— Está bien si te sientes mal por lo que pasó, nosotros no diremos nada por eso.

— Es que..., ¿Cómo pudo dejarse morir? Ese imbécil, siempre yéndose por donde no debe.

— Lían — habló Marcos.

— ¿Cómo está su familia? — preguntó ésta.

— Ese es otro problema, están destrozados e histéricos porque la bala que recibió no era para él..., Y ya te tienes que imaginar lo demás — contestó Kevin.

— Deberíamos ayudarlos con algo, con cualquier cosa, después de todo murió por querer salvarme a mí, ¿No lo creen?

— Claro que lo haremos, si es que quieren la ayuda. El doctor me explicó que éstos no te quieren ver — añadí —, a ninguno de nosotros. Están muy dolidos.

Ésta agacha su cabeza y asiente mientras mueve la cuchara que está entre el helado que empieza a derretirse.

— Era lo de menos. Entonces vámonos , no hay porque estar aquí — respondió ésta.

— Es mejor esperar un rato más, no queremos que nos encontremos con uno de ellos y que te pueda pasar algo — indicó Kevin.

Me siento a su lado.

— No es tu culpa, Lían. Él fue quien quiso salvarte, fue su decisión y tú ni siquiera se lo pediste o lo obligaste.

No importa cuantas veces se lo he repetido, sé que ella piensa eso, y siento totalmente la necesidad de sacarle eso de la cabeza. Héctor me lo aseguró el día que lo fui a ver y me dio la carta, lo hizo por el amor que sintió por ella y que nunca le demostró.

Me mira, no hay ni siquiera una lágrima en su mejilla, ni sus ojos están llenos de ellas, solo se le nota la tristeza.

— Tú solo encárgate de conseguir más helado cuando salgamos de aquí, este ya se derritió.

(...)

El sonido de la lluvia artificial de la ducha es lo único que se oye en todo el baño. Me encargo de lavarle la cabeza a Lían y a la vez masajear su cuero cabelludo, ésta me está dando la espalda con su cuerpo desnudo totalmente, igual que el mío.

Fue un día muy extraño, su familia la recibió con todo el amor, igual que los empleados, cenamos e hicimos otras cosas pero no era con la misma chispa de siempre.

Dejo que la espuma de su cabello se corra con el agua y me pego más a ella  para que el agua nos moje.

Beso su hombro y hablo.

50 días Para Enamorarte✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora