⭐Capítulo 51⭐

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"Entre las cosas que tanto duelen, existe el pequeño detalle que nos hace sentir como una gran bomba apunto de estallar, y es tener el remordimiento de algo que para empezar no fue nuestra culpa"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Lían

— Lo que quiero es que no te estreses, no cargues nada muy pesado... Aunque esto como quiera no lo podías hacer desde un principio pero te lo aplico de nuevo — habla la ginecóloga.

Estoy sentada en la camilla mientras me quito el gel que tengo en el vientre con una servilleta.

Derek parece muy concentrado en lo que dice y sé que se pondrá en modo papá pollito sobre protector, y no solo él, sino todos lo que están en la casa los cuales en estos tres últimos días me tratan como un jarrón de cristal que en cualquier momento se puede romper.

— Cualquier dolor de cabeza fuerte, que no sea normal, vas de inmediato al hospital porque puede tratarse de la presión y lo que menos queremos es un embarazo riesgoso, ¿Cierto?

— No, claro que no. Lo fue en un momento y no quiero que vuelva a ese punto de nuevo — habló Derek —. Cualquier cosa yo la llevo sin pensarlo ni una sola vez.

— Así me gusta, sin peros — habló ésta.

Sonrío y miro a Derek.

— No lo ponga en un pedestal, sino se tomará todo muy en serio y no quiera imaginarse usted lo complicado que es — añadí.

Ésta comienza a reír, y sin dejar de hacerlo toma un papel y escribe las medicinas que debo tomar y en otro escribe algunas cosas que debo comer las cuales me harán muy bien. Luego de sus indicaciones Derek y yo salimos y nos montamos en el auto junto a Gabriel.

La familia de Héctor ya se fue a México, allá fue su entierro. Quería ir, pero ninguno de ellos me quieren ver y fue mejor quedarme aquí; pudo ser un imbécil pero algo me decía que estaba cambiando.

En cuanto a la carta que escribió para mí, aún me rehuso a leerla, no me he atrevido ni siquiera a abrirla.

Miro el anillo de compromiso en mi mano, tan bonito pero al ser parte de una mentira no lo hace especial, no me hace sentir feliz, comprometida... Más bien siento que aún estamos fingiendo de alguna forma.

— ¿Pasa algo? — preguntó Derek.

Asiento.

— ¿No crees que deberíamos desmentir esto? — señalo el anillo plateado mientras lo miro a él.

Éste se queda unos segundos callado mirándolo. Asiente y me mira.

— Sí, creo que deberíamos hacerlo — contestó. Suspira y cambiando de tema, pregunta —. ¿Segura que quieres ir a declarar hoy? Yo puedo decir algo para que lo pospogan para mañana, además, ya es suficiente con que cenaremos con toda la familia.

— Ni te atrevas, alemán. Quiero que ese hombre salga de la cárcel de una vez por todas — hablé señalando lo con el dedo índice.

— Es gracioso verte hacer algo que no te gusta que te hagan — añadió éste sonriendo —. Y volviendo al tema, la doctora dijo que nada de estrés y que tomes las cosas más suaves. Yo también quiero que él salga de la cárcel pero tú eres más importante para mí.

Ruedo los ojos.

— Mira papá pollito, ya te dije que quiero ir y es porque me siento bien.

— Gabriel, ayúdame — pide.

50 días Para Enamorarte✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora