50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 1⭐

"Y me di cuenta que pude sanar mis heridas sin que nadie me dijera: dejame ayudarte a encontrar la salida" .

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Derek

¿Ayudarla? Así por así. No, las cosas siempre tienen un precio y el de ella es casarse conmigo hasta un tiempo, al menos 2 años y así mi abuelo no podrá quitarme la empresa.

- Solo por 2 años, nada más - habla ella, no se ve nada mal. Es de tez india, labios con un tono rosa y carnosos, pelo lacio un poco más abajo de sus hombros; mide algunos 1.65, tiene algunas pecas no tan notorias pero las tiene y ojos negros. Sin duda es una latina muy llamativa.

- Exacto, nadie debe enamorarse pero eso no quiere decir que no haya contacto físico - afirmo.

- Eso no sucederá - habla seria

- ¿Qué, eres virgen? - pregunto con una ceja alzada.

- No, pero eso no quiere decir que tengo que tener sexo contigo.

- Eso veremos - le guiño un ojo -. Y no intentes enamorarme porque eso no sucederá, aunque vayamos a estar casados no quiere decir que nos tengamos que enamorar - aclaro.

- Casados - repite la frase mirando a otro punto de mi oficina -. Casarnos solo porque mi empresa está cayendo y porque tú debes estarlo o sino te quitan la tuya - habla con una sonrisa la cual no es de felicidad.

Suspira.

- Yo te ayudo a levantar tu empresa y tú me ayudas a que mi abuelo decida dejarme la mía , los dos ganamos, ¿No?

- Pero él no me conoce - me mira.

- Te llevaré a conocer a mi familia y tú solo actúa como si estás enamorada, yo haré lo mismo - le pasó el contrato.

Se queda mirando el contrato con duda y pienso que no lo firmará hasta que veo como toma el bolígrafo y firma, de inmediato aparece en mí una sonrisa de satisfacción.

- Mañana te vas a mudar en mi casa - le digo tomando el contrato para firmarlo.

- ¡¿Qué?! Nunca hablamos de eso - habla un poco con la voz alzada.

- Lían, tenemos que hacer que las personas, mi familia y la tuya se crean el cuento - le afirmo.

- Que fastidio, casarme con un desconocido el cual solamente lo he visto tres veces y ahora resulta que por el bien de los dos nos tenemos que casar.

- ¿Y crees que esa idea a mí me gusta? - pregunto con una ceja alzada -. Ya no podré tener mi vida de soltero, no públicamente.

Se para con una sonrisa como si lo que le había dicho le pareció gracioso.

- Un gusto de hacer negocio con usted, Derek Schmidt Müller - estrecho mi mano con la suya.

- El gusto es mío, Lían Hernández Pérez - me sonríe por última vez.

Camina hasta la puerta con mucha seguridad de si misma, abre la puerta y antes de salir dice:

- 50 días, alemán - su forma de llamarme hace que aparezca una sonrisa en mis labios.

- ¿Para qué? - pregunto sin saber muy bien que quiso decir con eso.

- Para enamorarte - sale de la oficina sin decir nada más, dejándome solamente con el contrato en las manos.

Si cree que eso pasara está muy equivocada. Me siento de nuevo en mi asiento y guardo el contrato en uno de los cajones para después comenzar a leer algunos documentos.

La empresa hotelera más reconocida de Alemania, Lían también tiene una pero tiene muchos problemas; no será tan difícil levantar la suya después que nos casemos, al hacer eso llegaran muchos socios que querrán tener negocios con ella solo por estar mejor conmigo.

Se abre la puerta con fuerza por causa de Blaz y Herman, por ellos pude conocer a Lían en un restaurante hace 2 días.

- Dime que aceptó - habla Herman con intriga.

- Sí, ya firmó - los miro con una sonrisa.

- Te lo dijimos - habla Blaz aplaudiendo -. Solo te advierto, la chica no es nada fácil si tiene que pisar tus granos, lo hace.

- Sí, tiene un carácter de lo mil demonios - habla Herman -. Esa es mi chica.

- No, amigo. Ahora en adelante es la chica de Derek - habla Blaz sentándose en los muebles, mientras Herman comienza a poner mano a la decoración de mi oficina.

- Deja eso, Herman. Y es solo un contrato - miro a Blaz.

- Ella te va a enamorar - asegura Herman aún poniendo mano.

Me paro y le doy por la cabeza haciendo que se queje.

- Que dejes eso - lo miro con los ojos entrecerrados -. Me dijo que me daba 50 días.

- ¿Para qué? - hablan los dos y Herman camina para sentarse al lado de Blaz aún sobando su cabeza.

- Para que me enamore de ella, eso es absurdo - sonrío con burla al acordarme de la seguridad en como ella lo dijo.

- Y lo logrará - afirma Blaz -. Solamente te digo que si le haces daño me olvidó de que eres mi amigo.

- Lo mismo digo yo - habla Herman

- ¿Qué? Ahora son sus padres.

- Ella es alguien muy importante para nosotros y no vamos a dejar que te aproveches de ella.

- No lo haré - hablo serio -. ¿Qué no tienen que estar trabajando?

- Y ya volvió el jefe - habla Herman parándose de los muebles para ir a la puerta seguido de Blaz -. Aburrido.

Salen y me quedo pensando todo lo que está pasando.

Mi abuelo no es una mala persona, él solo quiere que yo asiente cabeza pero yo no quiero tener una relación que vaya en serio, por eso aproveché la situación de Lían. Sé que a mi madre Heidi no le caerá nada bien porque sé muy bien con quien quiere que me case, Erika. Y ni loco haré eso, ya tengo 28 años y yo tomo mis propias decisiones. A mi padre Jhosonn, bueno, es el mejor padre que pude tener y sé que a él le van caer bien a mis 3 hermanas Gretchen, Leyna y Smat por igual.

Después de un día muy agotador salgo de la empresa y me voy directo a mi casa. Cuando llego espero que habrá las grandes puertas, al entrar a la casa visualizo a una de las empleadas la cual me mira con una sonrisa.

- Señor, ¿Va a cenar? - pregunta aún con la misma sonrisa.

- Sí, en un momento bajo, Sandra - pasó por su lado con mi postura de siempre.

Al pasar por la sala veo la decoración elegante y moderna que es pero con algunos toques antiguos. A decir verdad, mi casa es muy grande y silenciosa a la vez, espero que eso no cambien con la llegada de Lían y que tampoco cambie nada en mí.

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Nueva historia chicas/os espero que le guste.

Me encanta escribir historia para cada uno de ustedes, para mí es un honor que ustedes puedan leer mis historias y ésta se la hice con mucho amor