50 días Para Enamorarte✔️

⭐Capítulo 32⭐

"No es lo que tú desees que yo
sea, es lo que yo quiera y cuando quiera"

🌸🌼🌻-Belosnezkha-🌻🌼🌸

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Heidi

No había algo que deseaba más y que a la vez no deseaba, desaparece a Lían pero no del todo, ¿Es necesario matarla? No, para nada. Mi hijo no quiso alejarse de ella a pesar de que Erika le advirtió que mandaría el vídeo y lo hizo, aunque eso le costó muy caro. Derek y Lían están aquí pero aún así puedo notar que Derek no quiere estar lejos de ella, eso me hace estar más dudosa , aunque no quiero que aquella mujer la mate. 

Erika y yo estamos frente a ella, mientras tomamos del té como si fuéramos amigas que solo se sientan a chismear, hablar sobre nuestra economía y algunos hombres, pero no, no es nada de eso.   

— Pues yo sí estoy de acuerdo en que la mates — habla Erika mientras menea su té el cual aún se encuentra caliente. Aquella mujer que no a querido decirnos su nombre sonríe detrás de su tasa, esa mujer es más sangrienta de lo que había pensado. 

— Me gustaría que usted, señora, fuera más como ella — habla ésta aún sonriente, maldad pura. 

La me miro por unos segundos. Me gusta tener el control de cualquier situación pero esta vez no me fue otorgada,  le he dicho muchas veces que no hay necesidad de matarla pero aún así ella no quiere, dice que Lían le estorba.

— Respete me opinión, señora desconocida — respondo dándole un trago a mi té de manzanillas sin azúcar.

— Bueno, no le haré nada a Lían, por ahora. Quiero que se confíe, que piense que ya todo esta calmado y que nadie le hará daño — su cabello se mueve según la brisa choca contra él mismo.   

— Vamos, Heidi, esa mujer no es nada tuyo,  así estarás segura de que jamás se le acercara a Derek — habla Erika y la miro con los ojos entrecerrados.  

— Yo no quiero tener mi conciencia sucia sabiendo que fui cómplice de un asesinato — respondo.  

— Mire, señora, usted no es ninguna santa y al igual que nosotras dos usted tiene su corazón y su mente ya podrida, porque sabemos que usted es mala — habla la castaña. 

— Esto debe ser así, Heidi — habla Erika. 

No sé como Erika logró convencer a Derek para que se acostara con ella, tampoco sé como cambió de ida tan rápido ya que ella antes no quería asesinar a Lían; ella me oculta algo y quiero saber que es. Puedo tener el corazón podrido por lo mala que puedo llegar hacer pero jamás mataré alguien y de eso estoy muy segura. 

No digo nada, solo miro a otro lugar mientras bebo de mi té como si nada, pensado en como haré para que cambien de idea. 

Lían 

Estoy tan nerviosa, miro a la doctora aplicar aquel gel azul en mi aún plano vientre. Estoy tan nervosa como Derek. Sí, vine con él, él es el padre y tiene todo el derecho de estar en este momento tan bonito.

Mi primer ultrasonido, estoy muy nerviosa pero a la vez tan feliz. Miro de reojo a Derek el cual se encuentra sentado a mi lado, tiene sus codos en sus piernas y las palmas de sus manos unidas y hechas puños mientras las tiene pegadas a su barbilla; mira la pantalla en espera de que por fin se vea algo. 

— ¿Preparados? — pregunta la doctora. Asiento rápidamente y ésta sonríe, pega el transductor del ultrasonido en mi bajo vientre, empieza a moverlo, nos se señala la pantalla y un pequeño latido empieza a sonar.