• Capítulo 1.4 •

348 24 0
                                    

Alice seguía arrastrándome a quién sabe dónde. Fue un camino largo hasta que llegamos al estacionamiento y vimos a Kathy y a Reny muy cariñosos el uno con el otro, cerca de un auto negro. Kathy rodeaba a Reny por la cintura y tenía el mentón recargado en el pecho del pelirrojo mientras le susurraba cosas inaudibles para Alice y para mí. Lo miraba a los ojos, pero cuando volteó y nos vio, se retiró de Reny. Alice me dejó a su lado y soltó mi muñeca para cruzarse de brazos, Kathy la miró y sobó su hombro, como entendiendo lo que le había dicho a través de la mirada. ¿Qué? ¿Le afectó mucho lo de Jessica? O es acaso que... ¿también le gusta Mark? No podía ser, no lo creía. Platicamos entre nosotros cuatro todo el descanso. Nos quedamos en el estacionamiento y nadie nos dijo nada. El receso terminó y, al momento de irnos, Alice tomó mi brazo e hizo que fuéramos algo alejadas de la dulce parejita.

La miré raro, ella no estaba bien, no se veía bien, iba a preguntarle por qué se comportó así cuando la odiosa esa llegó a quitarnos a Mark, pero, lo pensé mejor y decidí que no lo haría, apenas nos habíamos conocido esa mañana y dudaba que me diera una respuesta verdadera a mi pregunta. Tal vez después de un tiempo podría preguntarle, o si no le diría a Kathy, ya que ella era muy buena amiga de Alice.

En el trayecto Alice se la pasó cruzada de brazos, las dos íbamos en silencio y era tan... tan incómodo, no sabía ni que decir. Volteé a ver a Kathy, ya que sentí su mirada en nosotras; ella se me quedó viendo e hizo gestos para que le dijera qué pasaba con Alice, pero yo me encogí de hombros, le dije con gestos que no habíamos hablado para nada.

Alice me acompañó hasta mi salón.

Estábamos en la puerta, el maestro todavía no llegaba. Ahí estaban Page, Mary, Cherry y Deborah, quienes no dudaron en acercarse a mí de inmediato y comenzar a gritar mi nombre cuando se dieron cuenta de que estaba ignorándolas. No me importó. Volteé a ver a Alice y antes de que mis labios pronunciaran palabra alguna, ella se abalanzó sobre mí y rodeó mi cuello con sus delgados brazos. Yo me tensé un poco, pero después correspondí. Duró un largo rato, parecía como si hubiera querido decirme algo, ya que escuchaba que emitía ruidos para pronunciar alguna cosa pero le era imposible. Decidí tomar la iniciativa, esperando no arruinar nada.

—¿Te encuentras bien? Has estado muy rara desde que Jessica llegó—dije con voz delicada en su oreja, ya que todavía seguíamos abrazadas.

—No... no lo sé—dijo con trabajos, pues había empezado a llorar—. No sé qué me pasa, Valerie, ¡pero odio a Jessica! ¡Me molesta tanto! Es una...

—Oye.— Me separé de ella y la tomé de los hombros—. ¿Por qué te molestaste tanto cuando esa alimaña llegó con Mark?

Ella no dijo nada, sólo veía al piso.

—Eso no es cierto.— Se rascó la cabeza.

—Entonces... ¿Me equivoco, Alice?—levanté una ceja.

Ella titubeó un poco.

—No.

—Mark... Mark... ¿Te gusta?

—No sé. ¡No lo sé, Valerie!—Levantó la cabeza y las manos.

—¿No sabes? Alice, eso no tiene coherencia.

—Es que... él no me gusta.— Relajó un poco los hombros—. Mark es uno de mis mejores amigos y no lo veo como algo más que eso, pero... me enojó tanto verlo cerca de Jessica. Me molesta que este con esa chica. De por sí ya odio a Jessica, ¿y ahora verlo con mi mejor amigo? Eso me molesta muchísimo, Valerie.— Me miró.

Notaba cierta rabia en sus ojos color negro.

—¿Estás celosa como amiga?

—Algo así. O... no sé ¿Eso está mal?

365 días [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora