• Capítulo 1.5 •

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Ya era viernes. ¿Qué haría?

Prácticamente no tenía ganas de hacer nada. Cerré la computadora y la dejé en la mesita de centro de la sala; estiré las piernas y dejé que mi espalda se relajara en el respaldo del sillón; hice la cabeza para atrás y me quedé viendo el techo

¡Era viernes! ¡Tenía tantas ganas de hacer algo! ¿Qué podría hacer? Tenía muchas maneras de divertirme pero no quería utilizar ninguna de esas, no tenía ganas de nada. Mi celular sonó con el tonito de llamada, lo tomé y miré la pantalla; era Mary. ¡Bah! No tenía ganas de soportar todas las tonterías y excusas que me diría, quería relajarme, sólo... pensar en mi día, pensar en por qué Alice se había puesto de esa manera.

Cuando lo pensé mejor me di cuenta de la situación. ¡Por Dios! ¿A quién quería engañar con "sus celos de amiga"? Simplemente no lo sabía, pero al menos a mí no me engañaba, estaba más que claro que a ella también le gustaba Mark; sus miradas hacía Jessica, su repentino cambio de humor, las miradas que compartió con Kathy, sus lloriqueos, eso lo explica todo, ¡todo! Había veces en las que me preguntaba si podría pensar en otra cosa que no fuera Mark, y siempre creía que no, porque él era mi primer enamoramiento, el primero, aún con dieciséis años. Había veces en las sentía que era muy joven para ese tipo de cosas sobre el amor, o bueno, eso pensaba.

Siempre me consideré como una chica que esperaba que las cosas llegaran en el momento exacto. No lo sé, tal vez y eso era malo, ya que mis amigas siempre se cuestionaban el por qué de mi eterna soltería, y no sólo ellas, también mi madre me reprochaba el por qué nunca había tenido novio. Incluso hubo una ocasión en la que llegó a pensar que era lesbiana ya que siempre me pasaba el tiempo con una vieja amiga de séptimo grado, llamada Brithany. Todo el tiempo estábamos juntas, así que mi madre comenzó a dudar de una relación más allá de la amistad. Pero no, no fue así, no era mi novia, yo no era lesbiana, la lesbiana era Brithany, ella era la que quería ser mi novia, y me enteré de una forma muy poco agradable. ¿Cómo olvidar ese día? Ese horrible día en que me citó en el café del centro comercial, diciendo que tenía que decirme algo importante; entonces fui y resultó que me pidió ser su novia. Luego intentó besarme y tuve que retirarme de ahí. ¡De no ser así mi primer beso hubiera sido con una chica!

Salí corriendo, ella se cambió de escuela y nunca más la volví a ver.

El caso es que yo nunca había tenido novio y justo ahora estaba pasando por mi primer enamoramiento. Nunca había tenido esas ganas y ansias de estar todo el día con una persona, querer besarla, apapacharla.

Querer a esa persona como una pareja. Nunca había experimentado eso y en esos momentos me estaba costando aceptar que cada día me estuviera enamorando más de Mark. Creo que soy lenta, o voy bien, no sé, la verdad no sé, ya que todos los días veo incluso a niñas de primer grado de secundaria besuqueándose con un chico, ya sea de segundo a tercer grado de preparatoria. ¡O hasta de universidad! Dios mío, ¿cómo era posible que todo eso pasara?
Quizá yo era la única que no iba a la par de todas ellas.

Mi madre llamó a cenar, me puse los zapatos y me levanté del sillón hasta llegar a la cocina; abrí la puerta y ahí estaba mi madre poniendo los platos a cada lugar que correspondía. El teléfono sonó, mi madre contestó y me informó que era nada más y nada menos que Mary Uselton, rápidamente le hice exageradas señas de que le anunciará que no me encontraba en casa o que ya estaba dormida, así que mi madre optó por decir que había salido con Taylor.

Ella colgó y segundos después me preguntó el por qué no le había querido contestar a Mary, tomé una de las sillas y me senté. Le conté lo de la pelea y su comportamiento con mis amigas, le conté todo. Ella estaba por darme un consejo pero mi padre, Taran y Taylor llegaron a matar nuestra privacidad. Mi madre y Taylor se sentaron a cada lado de mí, Taran a lado de mi primo y mi padre a lado de mi madre.

365 días [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora