365 días [COMPLETA]

Capítulo cuatro: El chico de la batería.

-Me gusta Charles-Mary arrugó la nariz.
Page se enderezó con el ceño fruncido, y yo me quité los audífonos.
- ¿Disculpa?-dije.
-Me gusta Charles-repitió, haciendo una bola con su goma de mascar.
-Creí que eso ya había quedado en el pasado, Mary-dijo Page todavía ceñuda.
Mary se encogió de hombros.
-Ya sabes, los amores siempre regresan, ¿o no Valerie?-dijo frunciendo la boca.
-Cierra el pico, Mary-volví a ponerme los audífonos pero la voz de Page me interrumpió.
-¿Cómo han ido estas semanas?-me miró.
-Creo que... bien.-Suspiré, tomando una uva del plato de Mary.
-¿Bien?, ¿ya no te han acosado, Vali? porque sabes que yo sí mato a eso idiotas.
-Sí, sí, Mary, me ha ido bastante bien, ya no han fastidiado esas alimañas-levanté mi comisura izquierda de la boca, sonriéndole a mi mejor amiga.
Ella entrecerró los ojos.
-De acuerdo.
Volví a ponerme los audífonos, y comencé a escribir los últimos párrafos de mi ensayo de Biología. Sentí como alguien picoteó mi hombro, rápidamente me giré para encontrarme con la figura de Sharon.
-Hey, hola-le sonreí.
-Hola-dijo ella con cautela y se sentó en una esquina de la mesa-. Vali... me enteré de lo que pasó con Joan, ¿estás bien?
Fruncí la boca.
-Ahí vamos-reí-. ¿Cómo te enteraste?
-Soy amiga de todas ellos, aparte no han parado de hablar sobre eso. Joan está muy asustado.
Me encogí de hombros.
-Alice y Kathy ya ni me hablan.
-Son unas idiotas.
-Al menos tú sigues aquí y eso es lo que importa-sonreí.
Ella asintió. Me miró por un momento.
-Vali, ¿cómo está Taylor?
-Bien, creo-dije seria y la miré-. Quieres verlo, ¿cierto?
Ella asintió con la cabeza rápidamente.
-Pero creo que ahora tú lo necesitas más, toda la escuela piensa que andan, Vali-rio.
Reí más.
-Lo sé, ¿pero por qué dices que lo necesitaré?
-Necesitas quién te defienda cuando los idiotas de mis amigos vengan a molestarte.
Arrugué la frente.
-¿Molestarme?
-Ajá.
-¿Me prestas a tu novio?-sonreí.
Sharon me dio un manotazo en el hombro y sus mejillas se tornaron rojo carmín.
-Calla, pero sí, te lo presto, sólo por un rato.
-Okey-dije riendo.

Abrí de un solo golpe las puertas de la cafetería y el aire me golpeó fuertemente el rostro. Mary había ido a química y Page a Historia, y a mí me tocaba música, la última hora. En mi camino a la clase Mark apareció, cosa que fue bastante mala para mi día. Traté de pasar como si nada a lado de él pero fue inútil, me tomó por el antebrazo y me hizo caminar hacia atrás hasta quedar frente a él.
-¿Qué quieres, Mark?-dije tajante.
-Que me perdones-dijo sin mirarme a los ojos.
Lo miré por un momento.
-Has lo que quieras, a mí no me importa-di media vuelta para seguir con mi camino pero él me detuvo.
-Piensas que fui yo, ¿verdad?
Me volteé para verlo.
-No me importa quién haya sido, eso ya quedó atrás.
-¿Y por qué no me perdonas?
Reí incrédula.
-No te perdono porque tú y tus amiguitos ofendieron a una chica de la peor manera que se le puede ofender. ¿Crees qué diciéndole perra y que le ibas a meter los dedos va a servir para que se enamore de ti o ande contigo?-miré a Mark y él agachó la cabeza-. Eres un imbécil-le dije y me fui a mi clase.

♡

-Valerie-dijo Anthony-. ¿Cuál es la en el piano?
Le sonreí y dejé la guitarra en su base. Caminé hasta él y me senté a su lado para mostrarle la nota.
-¿Qué quieres tocar?
-"Moliendo café"-masculló-. ¡Pero no me sale!
-Calma. Mira, por lo que recuerdo esa es una melodía un tanto complicada porque va muy rápido.-Vi a Anthony-. Te la pidió el maestro, ¿cierto?
Él asintió.
-¿Para cuándo?
-Para el aniversario de la escuela.
-¿Qué?-dije exaltada-. Anthony... ¡La ceremonia del aniversario es casi dentro de cinco meses!
-Lo sé.-Se encogió de hombros-. También quiere que la toque para la clausura de los de tercer grado.
Me mordí los labios.
-Bien. Moliendo café es: re, sol, la, si, si, si, si, si, si, si, si, la, sol, si, sol...
-¿No eran menos si?-dijo levantando las cejas.
Negué con la cabeza.
-Vamos-puse mi mano sobre el piano y comencé a tocar la parte que le dije.
Anthony entendió cuál era el "La" y entonces comenzó a tocar para mí con ayuda de su cuadernito de notas.
-Ese chico te mira-dijo Anthony, todavía practicando.
Volteé y vi que era el chico de pestañas bonitas y largas, él volteó rápido la mirada a otro lado.
Sonreí.
-Es lindo.
-Es un patán.
-¿Ah?
-Sí. A tenido dos mil novias, Crawford, no te conviene estar con él.
-No pensaba estar con él, Tony.
-Tus ojos no dicen lo mismo. Aparte.-Dejó de tocar para mirarme-. ¿No eres novia del chico de ojos azules que siempre viene por ti?
Fruncí la boca en una sonrisa.
-Sí,por eso te dije que no pensaba estar con él.
-Aun así no lo hagas.
-No.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-Bien, hombrecitos y mujercitas-dijo el maestro chocando las palmas de sus manos-. Comiencen a guardar los instrumentos, estamos por salir.
Ayudé a Anthony a cubrir el piano y él me ayudo a guardar la guitarra en la bodega. Cuando tocaron, salí corriendo en busca de mi primo y lo hallé en el estacionamiento, persiguiendo unas palomas para asustarlas. Sonreí y corrí hasta él.
-¡Crawford!-gritó con alegría.
-Necesito que seas mi novio.
Taylor volteó a verme con los ojos bien abiertos.
-Valerie, creo que no has visto los programas en los que hay problemas familiares por los que el padre y la hija se enamoran, o los primos y...-No pudo terminar porque le tapé la boca.
-¡No, Taylor!
-¿Entonces? ¡Mi prima quiere que sea su novio! ¿Qué signific...
-¡No de verdad!
-¿Qué?
-Toda la escuela piensa que andamos-le dije.
-¿En serio? ¿Entonces para qué pedirme que sea tu novio?
-No quiero que ellos me molesten, Taylor-le dije mirándolo.
-¿Quiénes ellos? ¿Las personas?
-No, Mark y su bandita.
-¿Están volviendo a molestarte?
-¡No, no!, sólo que me dijeron que ellos se me quieren acercar otra vez, por eso necesito que te comportes como...
-¿Te están volviendo a molestar?-dijo ceñudo.
-Mi novio-terminé la frase, pero lamentablemente un grupito de chicos pasó justo cuando le dije "novio" a mi primo.
Taylor largó una carcajada al observar cómo la gente se nos quedaba viendo, orgullosa y feliz de tener razón en que Taylor y yo fuéramos pareja.
-Esta bien, Vali, pero dime, ¿qué pasará con Sharon?
-¿Te gusta de verdad?
Él asintió con la cabeza.
-Le dije que si me prestaba a su novio y me dijo que sí pero que sólo por un rato-le dije, besé su mejilla y corrí a Betty.
-¿Soy su novio?-sonrió.
-Hasta que se lo pidas. Apúrate.
Taylor se puso detrás de mí y se agarró de mi cintura, prendí la moto y así di media vuelta para salir del estacionamiento.
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